Ariadna busca al «héroe» desfibrilador

Galicia se integra en una «app» que rastrea voluntarios para hacer reanimación cardiopulmonar

Un reciente curso de reanimación cardiopulmonar para escolares en Pontevedra.

Un reciente curso de reanimación cardiopulmonar para escolares en Pontevedra. / Gustavo Santos

Rafa López

Rafa López

Vigo

Cuando una persona sufre una parada cardiorrespiratoria, cada minuto que pasa se reducen en un 10% sus probabilidades de sobrevivir sin secuelas graves. Si no se interviene transcurridos 10 minutos, la supervivencia es casi nula. Resulta vital realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) cuanto antes, y los testigos de estos sucesos en la vía pública deben hacerlo mientras se llama al 112 y se localiza el desfibrilador más cercano. A este proceso ayuda Ariadna, una aplicación para móvil que traza un mapa colaborativo de desfibriladores y voluntarios y aumenta así las posibilidades de supervivencia en caso de parada cardíaca. Galicia ha sido la primera comunidad autónoma en integrarse en esta «app».

Cada poco vemos noticias de policías que aparecen en los titulares como «héroes» por haber salvado la vida a una persona que ha sufrido una parada cardíaca en la calle. Pero realizar una RCP no debería ser un acto heroico, sino cotidiano. Hasta un niño puede hacerlo: en los últimos 15 años se han formado en técnicas de reanimación cardiopulmonar más de 21.000 escolares gallegos.

Las probabilidades de sobrevivir a una parada cardíaca en la calle en España oscilan entre un 5% y un 10%. En nuestro país se producen anualmente 67-170 casos por cada 100.000 habitantes, esto es, una parada cardíaca cada 20 minutos, aproximadamente.

En los países nórdicos, las probabilidades de supervivencia se disparan al 30%, gracias a una mejor formación de la población y a una mayor implantación de desfibriladores. Estos dispositivos, presentes en edificios públicos, centros comerciales, recintos deportivos y otras instalaciones, así como en los coches de policía, son fáciles de utilizar, analizan el ritmo cardiaco y proporcionan una descarga solo si es necesario. Por eso hay que perder la reticencia a utilizarlos por miedo a hacer más daño. Los médicos de urgencias insisten en que lo peor ante una parada cardiaca es no hacer nada y limitarse a esperar a la ambulancia. Se deben colocar ambas manos sobre el pecho de la persona y realizar de 100 a 120 compresiones torácicas por minuto, siguiendo, por ejemplo, el ritmo de la canción «Stayin’ Alive», de los Bee Gees.

Al adherirse a la «app» Ariadna, la Consellería de Sanidade amplía la capacidad del programa «Acude e Axuda», con el que, ante una parada cardiorrespiratoria en la calle, se envía desde el 061 un SMS de alerta a voluntarios inscritos, tratando de que alguno de ellos esté disponible para intervenir mientras se localiza el desfibrilador más próximo. Desde la central del 061 de Galicia se gestiona la movilización de los voluntarios más cercanos al suceso, tanto para la atención directa a la parada como para recoger un desfibrilador en la zona, hasta la llegada de los recursos asistenciales del 061.

La «app» Ariadna es gratuita y los usuarios pueden registrarse como «rastreador» –para geolocalizar la ubicación de los desfibriladores– o «colaborador», médicos, enfermeros y otras personas que tengan formación en RCP. Un gesto que puede salvar vidas.

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