Campaña navideña

¿Las listas de regalos para adultos son prácticas o de mal gusto? La ciencia tercia tercia en el debate

Las llamadas 'wishlist' se han convertido en el fenómeno de la campaña navideña en redes sociales

Una de cada cuatro personas afirma que los obsequios recibidos no son de su agrado

Regalos de Navidad decoran un escaparate.

Regalos de Navidad decoran un escaparate. / María José López - Europa Press - Archivo

Arlette Suriñach

Hay regalos que se repiten casi cada año. Esos padres que siempre caen en la tentación de comprarle un pijama a su hijo, ese amigo que regala calcetines 'graciosos', o ese novio que, para no romper el factor sorpresa, acierta con la camiseta pero falla en la talla. Todos ellos lo hicieron con la mejor intención, pero a menudo esos obsequios acaban olvidados en el fondo de un cajón, lo que lanza la pregunta de qué es mejor ante un obsequio: si asegurar el tiro o el factor sorpresa.

A esa cuestión, especialmente pertinente en estas fechas, se intenta contestar desde la ciencia. Por ejemplo, una investigación de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh apunta a que, desde un punto de vista psicológico, los destinatarios reciben mejor los regalos que solicitan. Una manera de hacerlo es con las listas de regalos –o 'wishlists'–, que en estas épocas navideñas se han convertido en una de las tendencias reina en redes sociales como Tik Tok. 

Guías por precios

“Hay personas que incluso hacen guías de regalos en las que se separan por secciones los diferentes precios. Los agrupan en ‘menos de 20 euros’ o ‘menos de 50’”, señala Janira Planes, experta en cultura de internet. Las 'influencers', entregadas a la práctica de las 'wishlists', han hecho triunfar este método en redes sociales. “Una 'wishlist' es un trabajo de introspección y te define como persona”, añade Planes. Según la experta, esto no es más que la continuación de la tradicional carta a los Reyes Magos. Es decir, los adultos se suman a una práctica útil y eficiente que aligera la ansiedad de buscar el regalo perfecto.

“Hay usuarios que incluso hacen guías de regalos en las que se separan por secciones los diferentes precios"

Janira Planes

— Experta en cultura de internet

Escoger un obsequio que transmita lo suficiente o que se ajuste a los gustos del destinatario no deja de ser una tarea compleja. Y a veces, aun con la mejor de las intenciones, surgen conflictos en el momento decisivo de la entrega. De hecho, el estudio de la Universidad de Pittsburgh, que conjuga la psicología con las investigaciones de márketing, parte de la base de que quien da y quien recibe un obsequio suelen tener expectativas diferentes sobre lo que constituye un buen regalo. Por ejemplo, se ha observado que quienes hacen regalos tienden a centrarse en la entrega –el momento de la sorpresa–, lo que se traduce en artículos innovadores. Aun así, parece que “los objetos útiles tipo máquina de café probablemente serán más preciados”. Es decir, pensar en su utilidad a largo plazo es un punto clave para triunfar en la elección.

Impacto en redes

Las marcas saben que la Navidad es un buen momento para crear una 'wishlist', tendencia al alza entre diferentes generaciones. Amazon, por ejemplo, permite crear sus propias listas de deseos; Canva tiene un gran número de plantillas para completar, y existen varias 'apps' que avisan de lo que se desea encontrar bajo la manta del tió, a los pies del árbol de Navidad o junto a los zapatos en Reyes. En redes sociales circulan listas de todo tipo y con diseños diferentes. Su esmero y gran impacto en redes, según Planes, son “los mismos que tienen los ‘get ready with me’ (tutoriales de belleza), los ‘haul’ (enseñar lo comprado) o los ‘try on videos’ (probar productos), ya que forman parte de un mismo grupo de tendencias que ayudan a definir personalidades o a dar ideas".

Según una investigación de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh, los regalos que se solicitan tienen un mayor grado de satisfacción

Lejos de pensar que se trata de una práctica infantil, el estudio pone sobre la mesa una evidencia: si alguien recibe un regalo que pidió en su lista, sea cual sea, estará satisfecho. “Todos hemos recibido regalos de gente que piensa solo en lo que a ellos les gustaría tener”, asegura Planes. Las listas, es cierto, se convierten en una forma de evitar el momento incómodo de recibir algo que nunca se ha pedido y que puede acabar endosado a terceras personas. 

Regalos sentimentales

Un estudio de Wallapop apunta a que, tradicionalmente, el 70% de personas admitían que los regalos recibidos no eran de su gusto, aunque la Navidad pasada ese porcentaje cayó al 25%. "Ahora parece que estamos bajo un modelo de consumo más responsable”, más centrado en la necesidad y utilidad de los regalos, apunta el informe. 

Pero no solo lo práctico pondera al alza. Según otro estudio realizado por Givi en 2017, se suele disfrutar más al recibir regalos sentimentales. En el momento de decidir entre un regalo más material o uno emocional, normalmente se opta por la primera opción para evitar equivocaciones. Sin embargo, los regalos con fotografías, recuerdos o mensajes íntimos acostumbran a ser los preferidos, por lo que sigue abierta la pregunta sobre qué es mejor, si optar por lo práctico o por el factor sorpresa.

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