Rave en Santiago: expedientan a un hostelero que organizó una macrofiesta ilegal en una nave
Preocupación policial por el aumento de quedadas de música electrónica descontroladas

Participantes en una ‘rave’ celebrada en Santiago en abril. / ECG
Arturo Reboyras
La Policía Local de Santiago de Compostela ha abierto un expediente a un conocido hostelero compostelano, propietario de dos negocios en la zona vieja, tras identificarlo el pasado sábado como el organizador de una fiesta ilegal en una nave ubicada en el polígono de A Sionlla. Según ha podido saber EL CORREO GALLEGO - cabecera del mismo grupo editorial que FARO-, en la instalación había unas doscientas personas que participaban en una «rave», un fenómeno cultural que combina música, arte y hasta el sentido de pertenencia a una comunidad. Son fiestas ilegales que se celebran en infraestructuras apartadas, abandonadas o al aire libre que se caracterizan por su larga duración y la música electrónica, tanto techno, como trance o house.
En el interior de la nave de A Sionlla había instalada una gran barra, donde se suministraban bebidas alcohólicas, además de una plataforma para DJs. También se constató que los participantes fumaban en el interior del inmueble, que cuenta con baños. La entrada a la fiesta, según ha podido saber este diario, costaba diez euros; y además se ofrecía la posibilidad de recoger a los participantes en el centro de la ciudad y llevarlos al polígono en una furgoneta.
La fiesta se convocó mediante mensajes de WhatsApp y una de las exigencias que se impone a los participantes es «máxima discreción» para que no trascienda la fecha ni el lugar del evento. En este caso, la cita comenzó el sábado por la tarde y se extendió hasta la mañana del domingo.
Pero la fiesta fue interceptada en medio de la noche por la Policía Local de Santiago, que procedió a identificar al organizador, abrir diligencias y trasladar el expediente al departamento de Urbanismo, puesto que la nave carece de licencia para esta actividad. De hecho, el Concello de Santiago ha confirmado que sobre el inmueble pesa una orden de reposición de legalidad y cese de toda actividad con fecha de 2019. En base al informe de la Policía Local, el departamento municipal de Urbanismo estudiará ahora la infracción cometida y las posibles sanciones.
Otras fiestas anteriores de características similares
Lo cierto es que la celebrada el pasado sábado en A Sionlla no es la primera «rave» que se intercepta en Compostela. Los vecinos de Meixonfrío aseguran que son habituales estas fiestas ilegales en unas naves abandonadas que hay en la zona. Además, agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local, a los cuales preocupa la proliferación de este tipo de eventos, desactivaron el pasado mes de abril otra cita de estas características en un viejo almacén en A Rocha, también en Santiago.
Cuando llegaron los efectivos, en las inmediaciones del inmueble todavía quedaban algunas de las personas que habían asistido; y en el entorno también había estacionados vehículos de las personas que habían acudido a la cita. De hecho, fue necesario avisar al servicio municipal de grúa para proceder a su retirada. En este caso la fiesta llamó la atención de los vecinos por el aumento de actividad en la zona; sin embargo, lo habitual es que se celebren con total discreción.
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