Entrevista | Gustavo Santaolalla Músico, ganador de dos Oscar

“La música hoy en día no tiene un lugar protagonista en el cambio social”

“La dictadura en Argentina fue terrible, estuve preso por tener el pelo largo y tocar en una banda de rock”

Gustavo Santaolalla posando con un bastón, serio.

Gustavo Santaolalla posando con un bastón, serio. / L.O.

Belén Bertonasco

El músico argentino Gustavo Santaollala, que logró traspasar las puertas de Hollywood y ganar dos Oscar por sus bandas sonoras para Brokeback Mountain y Babel, regresa a Galicia en su gira europea, el domingo 29 de septiembre, en el teatro Colón de A Coruña. Tras pasar por Oporto, este es el único concierto que el multi instrumentista ofrecerá en toda España para después dar el salto a Estados Unidos.

–¿Qué es esta gira para usted?

–La verdad que estoy muy entusiasmado con la idea de este tour, porque es algo bien distinto para mí. Desde mis comienzos, los conciertos que hago se caracterizan por una gran variedad y eclecticismo, en términos de repertorio. Es la primera vez que hago algo tan específico como lo que haré en España. El recital está relacionado con un instrumento con el cual tengo una relación muy especial, el ronroco. Además, justo se cumplieron 25 años del álbum Ronroco. En ese álbum están contenidos más de 13 años de música. Es un álbum que ha sonado en partos, en velorios, hay cirujanos que lo utilizan para operar, para meditar. Entonces, este concierto es como una celebración a ese instrumento, a esa relación y a esa música que es tan particular. Siempre me encanta ir de gira y tocar, pero en este caso tiene ese condimento especial.

–¿Qué representa España para usted y su música?

–España es un país que ocupa un lugar muy especial dentro de la búsqueda de mi identidad, que es algo que me ocupa desde muy chico. La identidad es algo que empieza desde que naces, primero es lo que eres en tu país y luego se va expandiendo. Soy un latino, argentino, hispano y, aparte de eso, siempre trato de conocer más sobre mi identidad. Y por supuesto que ahí España ocupa un lugar muy importante. Mi apellido es Santaolalla y hace unos años que estoy tratando de conectarme más con España y estoy yendo más a menudo.

–¿Cuál fue su primer contacto con la música?

–Mi primer contacto con la música fue a través de mis padres. Si bien ninguno de ellos era músico, eran ávidos compradores de discos, entonces se escuchaba mucha música en mi casa. Yo crecí escuchando música nacional, folclore y tango, pero también música clásica y mucha música norteamericana. Todo eso hizo un background muy rico. Empecé a tocar la guitarra a los cinco años. Así que, mi conexión con la música es desde muy, muy chico.

–¿Cómo fue ser músico en plena dictadura militar argentina y los desafíos que esto implicaba?

–Fue terrible, porque estuve preso en Argentina simplemente por tener el pelo largo y tocar en una banda de rock. No pertenecía a ningún partido político, no consumía ningún tipo de sustancia y fui detenido decenas de veces. No pasé nunca más de dos noches o tres, pero siempre vivíamos aterrados porque durante esos años desaparecieron miles de personas que fueron torturadas de las formas más horribles. Ya mudado a Estados Unidos, continuaba teniendo pesadillas con la policía. Fue horrible, pero al mismo tiempo también cimentó el compromiso con la música que uno hace y fomentó también lo que es la resiliencia.

–¿Por qué decide irse a Estados Unidos en pleno auge musical en Argentina?

–Auge musical en Argentina... no tanto, porque yo ya había sufrido los embates de lo que estaba ocurriendo en Argentina, porque tenía planeado hacer el Teatro Colón y todo eso se cayó. Terminamos en una lista negra. Ahí la cuestión era decidir si me iba a Europa o a Estados Unidos. Ya había estado en Europa y me parecía alucinante, pero veía que la cultura allí ya estaba hecha. Me parecía que la cultura de aquel momento, que eran la televisión, los autos, las guitarras eléctricas, los blue jeans y todo eso venía de Estados Unidos, ademas de ser el país donde nació el rock.

–¿Cree que la música tiene impacto, de alguna forma, en la sociedad con todos los problemas que hay actualmente?

–Yo creo que en la generación que vengo, la música tenía un rol muy importante en el cambio. No creo que ese lugar hoy en día lo ocupe la música. Lo ocupan otras cosas, como los streamers o influencers o los videogamers. La música hoy no tiene el lugar de protagonismo en el cambio social, como lo tuvo en otros momentos de la vida. No hay un Bob Dylan ahora. Son cosas que tienen que ver con cambios. De todas maneras, la música sí sigue cumpliendo un rol importantísimo de conectarnos a nosotros mismos como individuos con distintas cosas y el rol que cumple en el arte.

–¿Considera que hay una buena relación musical entre Argentina y España, siendo países que comparten tanta historia?

–Yo creo que la relación musical entre ambos países se fue desarrollando a partir de los argentinos que fueron a España. Y hoy en día, esa relación se da a través de artistas como Calamaro, Sabina, Fito, que crean una relación muy intrínseca, musicalmente hablando, entre españoles y argentinos.

–‘Rompan todo: la historia del rock en Latinoamérica’, fue un boom en Netflix y en las redes sociales, ¿cree que fue una forma de mostrarle a las nuevas generaciones la forma que el rock marcó a las generaciones pasadas?

–Lo que intentamos hacer fue mostrar la conexión que existía entre la música y lo que estaba ocurriendo en la sociedad, políticamente. O sea, no existía internet ni nada, pero, así como nosotros teníamos la Junta Militar en Argentina, en Chile tenían a Pinochet, y en México tenían a Tlatelolco en 1968. Teníamos unas realidades similares con enemigos en común y el rock jugaba un rol, porque nosotros no éramos cantantes de protesta, ni necesariamente el mensaje era de frente político en contra del gobierno, era simplemente, tocar la guitarra.

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