Los ninis digitales del siglo XXI

Un estudio alerta de las limitadas competencias avanzadas de los jóvenes y avisa: “Es difícil encontrar menores de 25 años con certificado electrónico; no lo ven un problema”

Dos jóvenes navegan en el móvil y el ordenador.

Dos jóvenes navegan en el móvil y el ordenador. / BORJA CAMPOY

Mar Mato

Mar Mato

Les llaman nativos digitales por haber nacido en la era de la intercomunicación electrónica e informática. Nos asombra su destreza a la hora de volar sus dedos sobre los teclados de los teléfonos inteligentes y codificar mensajes en abreviaturas y lenguaje incomprensibles por gran parte de la población mayor de 40 años. Sin embargo, en general, presentan limitaciones en sus competencias avanzadas.

“Estos jóvenes creen que tienen alto nivel de competencias digitales, pero nuestra hipótesis es que la realidad es muy distinta”, señala Bran Barral,profesor ayudande de autor de la Universidade de Santiago de Compostela.

Este doctor en Ciencias Políticas y Sociología trabaja para recabar datos en una investigación dirigida por la universidad compostelana y que se acomete también en otras cuatro universidades europeas en carreras de ciencias sociales: de Luxemburgo, Gdansk University de Polonia; 1 Decembrie 1918 University of Alba Iulia (Rumanía) y la Universidad de Rijeka en Croacia.

El proyecto se denomina “NEUDIS: Rede universitaria europea para unha sociedade dixital” y tiene como fin averiguar las competencias digitales de los jóvenes para proponer una mejora en su formación y que no queden atrás.

“No por nacer en un contexto digital vas a tener competencias avanzadas”, recalca Bran Barral. En los primeros datos obtenidos, observaron que los jóvenes consideran que tiene un nivel medio en el uso de su dispositivo más utilizado. En cuanto al empleo de procesadores de textos, se valoran con un 7,2 sobre diez; que baja a 5,9 en la capacidad para usar programas informáticos de gestión y análisis de datos.

“Saben crear contenidos para las redes sociales como realizar vídeos. Efectúan compras por internet pero fuera de eso es muy difícil encontrar chicos de menos de 25 años que tengan certificado electrónico o que hayan hecho trámites con la administración. Cuando tienen que hacerlos, se pierden a la hora de sacarlos adelante. Sin embargo, no lo perciben como un problema”, reflexiona Barral quien ahonda en los ejemplos.

Bran Barral

Bran Barral / FDV

“Se ponen un siete de nota en competencia digital pero no saben programar. Cuando les dices que utilicen una ecuación en una hoja de Excel, te miran con cara de pánico en clase. Te responden que sumaban casilla a casilla en el programa”, explica el investigador.

Por ello, el profesor Francisco Haz Gómez, doctor en Ciencias Políticas y Sociología de la USC y encargado de la dirección del estudio, ha acuñado el término ninis digitales para bautizar a esta generación.

El género también importa

En el estudio, que aún está en desarrollo, también se han dado cuenta de que los avances en la sociedad no son tan fuertes como se pueda pensar. “Los chicos que llegan a la universidad tienen madre o padre universitario; pero en la mayoría de las chicas no ocurre eso. Además, las mujeres llegan a la universidad de hogares con menos nivel económico. Es una grieta”, indica Bran Barral.

Una vez dispongan de los datos finales tras los cuestionarios, entiende que lo ideal sería formar a los jóvenes atendiendo a sus carencias para que mejoren su competencia digital.

“El proyecto se encuentra en estos momentos en evaluación por parte de las entidades europeas. Es un proyecto de capacitación. En vez de investigar cosas, lo que queremos es dar habilidades y lograr cambios en el campo universitario en alumnado, profesorado y personal administrativo”, añade Barral.

Un mayor usa el móvil para un trámite administrativo.   | // USC

Un mayor usa el móvil para un trámite administrativo. / USC

Bouzas: “Los servicios presenciales deben persistir”

Investigadores de la Universidade de Compostela (USC) se encuentran también realizando un proyecto de investigación sobre la administración digital y los mayores. “eSACTIV: dixitalización e atención ao envellecemento”, se denomina el proyecto y la principal conclusión es la siguiente: “Recomendamos que los servicios presenciales persistan” para la población de mayores de 65 años, defiende el profesor e investigador Ramón Bouzas.

Este científico explica que realizan esa demanda “no solo porque no tenga capacidades o medios esa población sino por diversos motivos. Entre ellos, la comodidad, confidencialidad y la personalización de la atención”.

Matiza que “otra cosa es que la administración pública sanitaria esté a la altura de la respuesta que hay que dar a esa presencialidad teniendo en cuenta la saturación del sistema que se fue empobreciendo. Pero hay una demanda de la gente mayor de ese tipo de atención”.

Bouzas explica que la investigación se centra en la grieta digital que afecta a los mayores de nuestra sociedad en su relación con los servicios de salud digital, especialmente cuando solicitan citas.

“No comprenden los términos, los sistemas de ayuda, las orientaciones que se dan para moverse por la web. El propio diseño crea problemas para estos usuarios”, critica.

Ante la cuestión de que, dependiendo del navegador, se puede entrar en una página web de una administración público o no, Bouzas lamenta que “eso ocurre como también que los menús no se entienden. En las plataformas de las app en móviles, donde el riesgo de protección de datos es más elevado, te puede pedir procedimientos que no todo el mundo puede entender. Eso limita las opciones. Eso se da muchas veces por dejación en el diseño de la plataforma”.

Señala que la población mayor de 65 años se conecta principalmente para consultar noticias y conectarse a a algún tipo de la administración que interpretamos que son servicios ligados a la salud.

Indica que aunque “el 65% de esa población accede, sistemáticamente vemos que las dificultades de uso son muy evidentes. Las administraciones públicas siguieron enfoque centrado en las funcionalidades técnicas pero menos centrado en las necesidades de los usuarios y la manera de relacionarse con la tecnología de estos. Esto tiene efectos negativos porque provoca un aislamiento social. Recomendamos en e-salud a demás de medidas de formación, mediadores que ayuden a los mayores a estar incluidos en el avance de la población mayor”.

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