Sen Senra –el músico vigués con raíces en Soutelo de Montes (Pontevedra)– actuará este otoño en México, Los Ángeles y Nueva York. Además, justo esta semana, acaba de hacer su primera diana en los Grammy Latinos con su nominación al mejor vídeo versión corta por “No quiero ser un cantante”. Dirigido por Torso, competirá con otras cuatro obras, entre ellas, “Estás buenísimo”, de Nathy Peluso. A pocas horas de actuar en Noites do Porto en A Coruña, con las entradas agotadas, habla de su regreso a las raíces con el último álbum, “PO 2054AZ Vol I”, que recuerda el Peugeot 205 de su padre con el que viajaba de niño. El disco presenta 13 temas en los que les canta a la familia y amistades de Presqueiras –en el municipio pontevedrés de Forcarei–, su aldea, donde rodó el vídeo que aspira al premio. En el álbum, también hay momentos para el puente de Rande y la ría de Vigo e incluso el Nunca Máis del Prestige.
–En el tema “Familia” del nuevo disco, entona “no sé a dónde estoy yendo, si es el camino correcto”. ¿La nominación al Grammy da respuesta a estas preguntas?
–Es una alegría, emoción grandísima y una bendición el reconocimiento de tanto trabajo, de tanto tiempo elaborando este proyecto. En el caso del videoclip “No quiero ser un cantante” fue un proceso muy largo que, además, fue increíble por la energía en la previa y en el rodaje.
–¿Surgió de usted la idea de grabarlo en su aldea, de donde proceden sus abuelos?
— Nació con el nuevo álbum que estoy presentando que es el regreso y la oda a mi tierra, a los sitios que frecuenté durante tanto tiempo y que tanta magia tienen. Surgió de mí la idea y la trasladé al equipo creativo y dimos con la mejor gente para ejecutarlo.
–Pongámonos en el lugar de los superfans que quieran ir a Presqueiras a conocer las localizaciones, ¿a dónde deben dirigirse para reconocer los lugares del vídeo?
–Rodamos en el Monte do Seixo. Casi siempre que voy a Presqueiras voy allí con mi hermana y mis amigos. Es impresionante y las vistas son increíbles. La puesta de sol es maravillosa. También rodamos en la taberna de allí, más conocida como Riazón; en campos, carretera y un polideportivo de Soutelo de Montes.
–Esa taberna se ha hecho internacional, ¿se ve en ella a su familia?
–Sí, salen mis padres, abuelos, gran parte de los vecinos y vecinas de allí que conocemos de toda la vida. Fue una experiencia impresionante. No puedo estar más contento. Fue todo una risa. Lo pasamos de forma increíble. Fue inolvidable para todos. Desde hace semanas voy por allí y no paro de decírselo.
–También aparece su novia, Ana Rujas, vestida de blanco...
–Ella es la mejor. La amo mucho, estoy muy contento de que se involucrase en este proyecto para la historia. Es mi amor.
–Con todos los vaivenes de su vida como artista, ¿le da tiempo de acercarse a menudo a la aldea? [Sen Senra vive en Madrid].
–Aún fui hace poco. Así que tenga un día o dos escapo para allí para recargar pilas y estar con la gente.
–¿Por qué es importante volver a las raíces en este disco?
–Tu raíz no la puedes olvidar, es algo que te ha hecho a ti mismo. Tu realidad es única por ella. De repente, la vida coge ritmos muy frenéticos y cuando vuelves a tu tierra estás anclado a otra emoción que se escapa de las palabras, es más espiritual.
–Precisamente en el tema “Mi norte” habla de “no puedo parar” y “la tensión la juego como un deporte”. ¿Tiene miedo que le pase factura emocional?
–Gracias a mi familia que me enseñó a saber respirar y tomar los tiempos adecuados no me ocurre. La verdad es que me encanta mi trabajo. Es mi pasión estar experimentando horas y horas con la música. Soy curioso y me gusta empujarme a mí mismo hasta donde pueda.
–Por ello, ¿dedica el tema “Familia” a sus abuelos?
–Está dedicada a la familia en general. Es una oda a toda la filosofía de estar presente para los tuyos, de cómo mi familia, vecinos y amigos se toman la vida.
–Y la frase que se oye en gallego “Non hai que acojonarse, para adiante” en la canción “Sin excusa”...
–Es de mi bisabuela. Tenía esta gravación suya. Es una de las canciones más sensibles e importantes del álbum. Es un consejo de vida de mi bisabuela que no voy a olvidar nunca.
–¿Vive aún?
–Sí, está un poco ‘maliña’.
–Usted vivió varios años en Vigo y en el álbum hay referencia al puente de Rande y la ría [las mismas que aparecen en el último vídeo de C. Tangana “Oliveira dos cen anos], ¿qué poder de evocación tienen ambos?
–Viví durante 21 años en Vigo. De hecho, el puente de Rande y la ría los cruzaba cada fin de semana o cada dos para ir a Presqueiras. Tengo un recuerdo muy fuerte porque ese puente me ha impacto mucho de manera emocional y visual. Cuando pasaba en coche junto a él empezaba a soñar en grande.
–Además de la familia, ¿en el disco hay presencia de amigos?
–Sí, en “Taba sucio” se oye una voz preguntando cuándo voy por la aldea. Es un amigo mío de allí. Estaba en el coche con mi hermana escribiéndole al colega y me envió ese mensaje. Así como oí el audio flipé y lo incluí en el disco. Está cero preparado. Él se llama Chute, Alex.
–¿Teme perder el control de la vida, de su música?
–La verdad es que tengo mucha suerte, tengo un equipo detrás que me respeta mucho y que me entiende cómo soy como artista y los tiempos que necesito para experimentar.
–En sus letras, ¿es como Pessoa un fingidor o hablan de su verdad, de sus emociones reales?
–Muchas de mis canciones sí pero en estos últimos tiempos me apetece jugar con cosas que me contaron amistades o que conozco, hablar de emociones que no hace falta que nazcan de mí. Me gusta hacer ese mix e inspirarme en emociones que no son mías sino de otros.
–En pocas semanas actuará en Estados Unidos y México. En Galicia, el pasado año estuvo en Compostela y hoy en A Coruña. ¿No le duele no poder actuar en su ciudad?
– Claro, llevo mucho tiempo deseando hacer algo ahí. Espero que se dé pronto, por favor.
–¿Cuáles son sus principales miedos confesables?
– Diría que sufro mucho por los míos. Es un gran miedo del que no puedo escapar, empatizo mucho con mi gente. Cuando un familiar o amigo me dice que está mal me entra el miedo en el cuerpo. Temo que mi gente sufra, que se me escape de las manos.
–¿Cuán importante es para usted la moda? Los estilismos en vídeos y proyectos externos están cuidados al máximo.
– Me encanta desde siempre, desde niño. Es una forma más de divertirme, de crear. Es una rama más a la que darle la cabeza.
–Sus canciones evidencian un trabajo arduo en la experimentación de sonidos.
– Echo mucho tiempo en el estudio. Lo veo como una nave donde toco botones viendo qué pasa. Produzco de una y otra manera. Me encanta el proceso de intentar llegar a sitios de forma creativa. Voy tocando teclas en ese viaje y que voy uniendo, echando horas y horas.