Nació como un vídeo para la familia y poco a poco fue nutriéndose de imágenes y experiencias a lo largo de cinco años para finalizar firmado como “Julia”, un documental del gallego Jacobo Lagüela que ha llegado al TransitoFilm Festival de Italia y el Jagran Film Festival de India.

Su realizador se encuentra feliz por la vida que ha llevado hasta el momento un trabajo de cine gallego que “rinde homenaje a la generación de nuestras abuelas”. Precisamente, la suya, Julia, es la protagonista del trabajo audiovisual que también se ha visto en festivales de Reino Unido, Argentina y Brasil y una decena de países de habla hispana ganando en el FICA en las categorías de Mensaje destacado, Fotografía destacada y Documental destacado.

Julia, con una de sus nietas, en el filme. J.L.

Este fin de semana se vuelve a proyectar –este viernes y sábado– en la tierra del cineasta, Lugo, en las salas Códex Cinema con pases a las 20.30 esta noche y a las seis de la tarde mañana sábado. El paso siguiente es que llegue a plataformas.

El realizador añade que “el filme nos motiva a reflexionar sobre las historias de nuestras abuelas que a menudo pasan desapercibidas; y es una de las pocas oportunidades que nuestros mayores tienen para verse reflejados en la gran pantalla”.

El director, con su abuela y el resto de la familia. J.L.

Cinco años de rodaje

El pasado año se proyectó en el OUFF de Ourense y en el The Lift Off Global Network de Londres. En ambos, se pudo conocer la historia de Julia Barrio Díaz, con 90 años entonces.

Jacobo Lagüela ha trabajado en la BBC o para la National Geographic desde que se mudó a Reino Unido. Cada vez que regresaba a Galicia, grababa la evolución de su abuela y de su familia.

El primer paso fue un crowdfunding con el que logró el dinero para convertir el vídeo familiar en largometraje. “Decidí profesionalizar el proyecto y si ves la película, el filme muestra la evolución de mi abuela en los últimos cinco años, pero también se ve mi evolución como realizador”, explicó en su día el cineasta a FARO.

Una cinta universal

La importancia de la cinta radica también en su poder universal ya que a través de la historia de Julia enfrentamos la historia de la Galicia rural, de cómo ha ido cambiando esta sociedad y este país a lo largo de las últimas décadas.

“Yo quería salvar lo que ella fue. He vivido el declive del rural en mi casa donde años atrás se vendían huevos, leche y patatas, donde había 12 vacas, ahora no hay ninguna y se cosecha mucho menos y ya no se vende. Somos testigos del declive”, enfatiza Jacobo.