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Una pastilla detiene varios años la progresión de uno de los tumores cerebrales más mortales

Un ensayo clínico internacional, liderado por Estados Unidos y en el que participa el madrileño Hospital 12 de Octubre, ha demostrado que un inhibidor denominado vorasidenib, que se administra vía oral, detiene varios años la progresión de este tipo de tumor

El equipo de investigadores del 12 de Octubre.

El equipo de investigadores del 12 de Octubre. / 12 DE OCTUBRE

Nieves Salinas

Aliento para los pacientes con un tipo de tumor cerebral maligno. Uno de los más agresivos y mortales. Un ensayo clínico internacional, liderado por Estados Unidos y en el que participa el madrileño Hospital 12 de Octubre, ha demostrado que un inhibidor denominado vorasidenib, que se administra vía oral, detiene varios años la progresión de este tipo de tumor. En la investigación colaboran 77 centros y 10 países. Acaba de ser publicada en la revista 'The New England Journal of Medicine' y se ha presentado en la sesión plenaria del Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), el principal foro internacional de investigaciones científicas sobre cáncer, que se celebra en Chicago (EEUU).

Tal y como explican desde la Consejería de Sanidadde Madrid, en el ensayo, llamado 'ÍNDIGO', han sido incluidos 331 pacientes durante tres años. Concluye que, en las personas con glioma con mutación IDH de grado 2, que es el tipo de tumor maligno estudiado, vorasidenib prolongó en torno a 30 meses la supervivencia libre de progresión respecto a la administración de placebo y pospuso más de 40 meses la necesidad de tratamiento, que en algunos casos fue casos indefinida. El fármaco, con riesgo bajo de toxicidad, apenas produjo efectos secundarios destacables en los pacientes sometidos a estudio.

Son tumores cerebrales malignos que causan una morbilidad considerable y muerte prematura.

Los gliomas de grado 2 con mutación en el gen IDH, son tumores cerebrales malignos que causan una morbilidad considerable y muerte prematura. Los expertos explican que estos tumores crecen de forma continua, aunque lentamente, se infiltran en el cerebro y finalmente se convierten en tumores agresivos con crecimiento acelerado y síntomas graves. Suponen en torno al 30% de los tumores cerebrales.

Nuevo tratamiento

El estándar de atención para el tratamiento posoperatorio de los enfermos era combinar radiación y quimioterapia que, aunque puede dar lugar a remisiones duraderas de la enfermedad, con una supervivencia entre cinco y veinte años, el tratamiento no es curativo y, explican los médicos, lleva aparejada una toxicidad que se traduce a lo largo del tiempo en disfunción neurocognitiva inducida por la radiación -pérdida de memoria, de capacidad para andar, etc.-, hipermutación del ADN asociada a la quimioterapia y otras toxicidades.

Esta nueva terapia con el inhibidor vorasidenib consigue que se preserven y mejoren las capacidades cognitivas y funcionales y, por tanto, durante años, al detener la progresión del tumor y retrasar los tratamientos agresivos como radioterapia y quimioterapia. Además, este inhibidor puede alterar la historia natural del glioma difuso, ya que adicionalmente, el tratamiento revierte los cambios en el ADN que al final llevan a que el tumor acelere su crecimiento.

Mejor calidad de vida

El doctor Juan Manuel Sepúlveda, coordinador de la Unidad de Neurooncología del madrileño Hospital Universitario 12 de Octubre, investigador en el estudio y único autor español, ha destacado la participación del centro sanitario madrileño con un número considerable de pacientes que se han beneficiado del tratamiento.

El médico ha mostrado su confianza en que, con estos resultados, la terapia esté disponible para todos los pacientes recién operados por tumores de este tipo

El especialista destaca el caso de un paciente con un tumor que le causaba muchas crisis epilépticas y paralización del lado derecho. Fue incluido en el estudio y tratado con placebo y, al cabo de pocos meses, se vio cómo el tumor había crecido. En ese momento se inició el tratamiento con vorasidenib y, no sólo se redujo el tumor, sino que también se consiguió una mejora significativa de su movilidad, así como un control completo de las crisis epilépticas. El médico ha mostrado su confianza en que, con estos resultados, la terapia esté disponible para todos los pacientes recién operados por gliomas con esta mutación.

Los detalles del ensayo

En este ensayo doble ciego de fase 3, los pacientes diagnosticados de glioma grado 2, con mutación mutante IDH, residual o recurrente, y sin tratamiento previo aparte de la cirugía, fueron aleatorizados para recibir vorasidenib -40 mg por vía oral una vez al día- o placebo. El criterio principal de valoración de la eficacia fue la supervivencia libre de progresión, valorada por un comité externo ciego al tratamiento que recibía cada paciente, apuntan fuentes del hospital.

El equipo que lidera el doctor Sepúlveda.

El equipo que lidera el doctor Sepúlveda. / 12 DE OCTUBRE

El secundario, fue el tiempo hasta la próxima intervención terapéutica, como, por ejemplo, radioterapia o quimioterapia. Se permitió el cruce de placebo a vorasidenib después de confirmar la progresión de la enfermedad. El actual ensayo, describe el equipo de investigadores, es la prueba de concepto de la eficacia de los inhibidores de IDH en gliomas, pero, detallan los investigadores, también se probarán en otras situaciones clínicas, como por ejemplo en combinación con radioterapia y quimioterapia o en pacientes con grados 3 o 4.

Las terapias dirigidas molecularmente tienen el mayor potencial para modificar la enfermedad a largo plazo

El ensayo 'INDIGO' es un ensayo clínico de fase 3 con una terapia dirigida molecularmente para el glioma con mutación IDH. Los especialistas explican que las terapias dirigidas molecularmente tienen el mayor potencial para modificar la enfermedad a largo plazo cuando se implementan en la etapa más temprana de la dolencia. De esta manera, las mutaciones de IDH ocurren temprano en el curso de la enfermedad y generan cambios acumulativos en el ADN que con el tiempo hacen que el tumor sea más agresivo. Vorasidenib impediría estas alteraciones genéticas que al final conducen a que el glioma tenga un crecimiento acelerado.