El mito de los suplementos y batidos de proteínas

El endocrino Federico Mallo desmonta bulos sobre sus beneficios | Alerta de los efectos en hígado, riñones y fertilidad de los esteroides que se venden camuflados en múltiples productos

La cercanía del verano lanza a muchas personas a incrementar su visita al gimnasio.   | // FDV

La cercanía del verano lanza a muchas personas a incrementar su visita al gimnasio. | // FDV / mar mato

Mar Mato

Mar Mato

En la recta final de la primavera para lucir cuerpo durante el verano, entran las prisas por ganar músculo, perder grasa y ponerse en forma o, al menos, aparentarlo. Parte de la población recurre a suplementos alimenticios para ganancia de masa muscular así como a batidos de proteínas. Algunos de estos albergan estimulantes, esteroides andróginos anabólicos y derivados hormonales, según alertaba en un estudio la Universidad de Alicante. El endocrino Federico Mallo desmonta los mitos alrededor de estas sustancias y deja claro los graves efectos adversos que pueden tener para la salud.

Abundan consejos en medios digitales recomendando a quien acude a gimnasios tomar creatina, otros suplementos nutricionales o multivitamínicos, batidos de proteínas o glutamina, entre otras sustancias. ¿Pero realmente producen los efectos deseados, son duraderos y, lo más importante, son saludables para el organismo? ¿Nos podemos fiar de sus etiquetas?

El que fue durante años nutricionista del equipo de fútbol Real Club Celta, el catedrático de Endocrinología de la Universidad de Vigo Federico Mallo, aclara qué hay detrás de varias sustancias y de sus eslóganes publicitarios para ganar músculo.

Batidos de proteínas,¡ojo con el riñón y el hígado!

El endocrino Mallo recalca que en Occidente “vivimos con una dieta que es hiperproteica. La recomendación para una persona cualquiera estima que la ingesta de proteína debe ser un 12% de las calorías tomadas al día. Atletas, embarazadas o algunos enfermos pueden incrementarla hasta el 14 o 15% y en casos extremos hasta el 18%. Pero en las dietas en Occidente, es difícil que la presencia de la proteína baje del 20%. ¿Necesitamos suplementos de proteínas o aminoácidos? La respuesta es evidente, no”.

Para comprender qué puede ocurrir en nuestro organismo si abusamos de ella, Mallo explica que el exceso de proteína se acaba acumulando como grasa. “La diferencia entre una proteína y un carbohidrato es que los componentes de las proteínas además de carbono, oxígeno e hidrógeno, tienen nitrógeno. Este último para utilizarlo el organismo produce unas moléculas que tienen cierta toxicidad como la urea, ácido úrico, amoniaco o amonio. Si fuerzo el metabolismo de las proteínas, estoy generando mayor cantidad de estas moléculas y puedo causar un deterioro de los riñones y del hígado. Ya he visto casos de gente que va a gimnasios y que come proteína y carbohidrato, pollo con arroz y arroz con pollo. Al cabo de los años, todos tienen insuficiencia renal. Eso sí que es un problema”.

FEDERICO MALLO, CATEDRATICO DE ENDOCRINOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE VIGO UVIGO.

FEDERICO MALLO, CATEDRATICO DE ENDOCRINOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE VIGO UVIGO. / Ricardo Grobas

Proteína de whey, cuidado con esteroides escondidos

Mallo señala que hay muchos productos en el supermercado que se venden enriquecidos con proteína. “Debemos saber qué tipo de proteína contienen, cuál es su origen. Muchas veces, es una proteína barata; no es de máxima calidad. Normalmente lo que se utiliza es la proteína de suero de leche, proteína ‘whey.’ En la industria lechera, se extrae esa proteína de lo que no fue aprovechado” para otros alimentos, explica.

¿Cuál es el problema que puede generar? “Si se la facilito a una persona que está en el gimnasio y se la quiero volver a vender, esa persona tiene que observar un efecto. Para que esto ocurra, les meten algunas moléculas que sí pueden inducir una respuesta muscular, por ejemplo, esteroides hormonales, muchas veces derivados de andrógenos. Están prohibidos por las consecuencias nocivas para la salud”, revela.

Estos esteroides tomados de forma habitual pueden producir un “bloqueo reproductivo claro en los hombres con todo lo que eso supone”, es decir, producen esterilidad al bloquear la producción de espermatozoides en los testículos, al tiempo que provocan disunción eréctil y disminución de la libido.

¿Invitación a anabolizantes? No, por favor

Los esteroides anabolizantes androgénicos (EAA) son derivados sintéticos de la testosterona. Su efecto actúa también sobre la salud mental, según una información publicada por el “British Journal of Sports Medicine, con los investigadores Lindqvist, Moberg y Eriksson.

En la investigación, señalaban que en los consumidores de estos productos durante más de dos años, la necesidad de ayuda profesional por problemas de ansiedad, irritación o ira fue mayor y más frecuente que en el grupo de deportistas que no tomaban esteroides.

Los efectos de los EAA afectan al corazón, hígado, la red musculoesquelética, el apartato genitourinario pero también a la estética corporal.

“El exceso de andrógeno, dependiendo de la persona, puede provocar calvicie. Si es una mujer, le puede salir mucho más vello en glúteos, cara, antebrazo y pecho y bloquearle también la respuesta reproductiva. También puede haber problemas renales, en el estómago... En los hombres, producen castración química y altera los ciclos menstruales en las mujeres”, advierte Mallo.

Pesas en un gimnasio.

Pesas en un gimnasio. / Pablo Martínez

Creatina: ganancia de músculo a costa del riñón

En los últimos años se ha puesto de moda tomar suplementos de creatina para ganar músculo. “La creatina es una molécula presente en muchos productos de la alimentación, sobre todo en los que tienen proteína y son de origen animal como la carne, pollo o cerdo, así como el pescado, lácteos o huevos. Nadie, salvo casos excepcionales (las personas veganas), tiene déficit de creatina así que tomarla como suplemento para empezar a hacer ejercicio en un gimnasio es una estrategia bastante equivocada. No tiene sentido”, alerta el endocrino vigués Federico Mallo que no recomienda tomarla en suplementos ni a deportistas de élite.

Las publicaciones o gimnasios que la recomiendan aducen que “tiene efecto en el aumento de la masa muscular” y que carece de efectos adversos asociados.

“Si uno toma creatina sin necesidad y de forma reiterada puede tener sus problemas”, subraya el catedrático Federico Mallo, que imparte clases en la Facultad de Biología de la Universidade de Vigo.

Tomada en exceso, prosigue,“es una molécula que se acumula en el músculo e incrementa su volumen a partir del agua. El músculo se llena de agua, con más de la que necesita. En muchas personas sin hacer prácticamente nada de ejercicio, las lleva a ganar músculo. Tener el músculo hinchado con agua a largo plazo trae problemas. Puede afectar al riñón”.

Glutamina, para combatir la fatiga muscular

Otro suplemento que recomiendan algunas voces es la glutamina para combatir la fatiga muscular. Federico Mallo explica que se trata de un aminoácido bastante presente en la alimentación y que presenta una “particularidad que a lo mejor la gente que la toma en los gimnasios no lo sabe. La glutamina es un sustrato energético básico para las células intestinales. El 90% de la que tomamos la utilizan las células intestinales para sobrevivir y para replicarse. Así que aunque tomes mucha, muy poca acaba llegando al músculo”.

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