Lactancia y trabajo: difícil combinación

Estudios recientes apuntan que una de cada tres madres dejan de amamantar a sus bebés al finalizar la baja por maternidad aunque al 64% les hubiera gustado seguir

Un bebé es amamantado por su madre.

Un bebé es amamantado por su madre. / CSIC

M. González

M. González

Mantener la lactancia materna tras la reincorporación laboral una vez finalizada la baja por maternidad no es tarea fácil. Así lo demuestran los datos del último Barómetro Elvie España, que muestran una situación que invita a la reflexión. Según este estudio, una de cada tres madres españolas abandonaron la lactancia tras su baja por maternidad, al tiempo que subraya que más de la mitad de las encuestadas consideran que no tienen facilidades para mantener dicha lactancia tras la reincorporación.

Las cifras, que muestran la necesidad de crear políticas laborales más allá de la baja por maternidad para proteger el derecho de las madres a amamantar o a extraerse la leche en el trabajo, también reflejan que al 64% de las encuestadas les hubiera gustado dar el pecho durante más tiempo.

Marta Bernárdez, matrona, IBCLC y socia de la Asociación Galega de Matronas (AGAM), ofrece otro punto de vista a este dato: “Esas mujeres están renunciando a continuar una lactancia que para ellas era importante y les satisfacía, pero es que es el mismo porcentaje de bebés que están siendo privados de su derecho a recibir la lactancia materna”.

“Una baja de 16 semanas es insuficiente para lo que necesitan una madre y un bebé”

Marta Bernárdez - Matrona

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“La intención de lactancia materna es alta –el 87% de las madres optan por lactancia materna durante su permiso de maternidad, según el informe de Elvie–, lo que ocurre es que el permiso de maternidad dura 16 semanas”, subraya. “Si tienes la opción de sumar las vacaciones y cogerte la lactancia acumulada te puedes poner en algo más de cinco meses, pero es absolutamente insuficiente para lo que necesita una madre y un bebé”, sostiene.

Aquí, cabe destacar que, según las recomendaciones de la OMS, la lactancia materna es la mejor forma de alimentación exclusiva para el bebé durante los 6 primeros meses de vida ya que le aporta todos los nutrientes que necesita para desarrollarse de forma saludable. Pero la reincorporación al trabajo tras la baja puede ser un obstáculo para mantenerla.

“Seis meses de lactancia materna exclusiva deberían ser seis meses de una madre presente y permanentemente disponible para dar el pecho”, sostiene Bernárdez: “La lactancia materna no es sacarse leche y dársela a un bebé, es que un bebé mame directamente del pecho y para ello necesitamos permisos de lactancia más largos”.

“Suponiendo que no haya ninguna complicación, el primer mes y medio suele ser duro, porque hay muy alta demanda y hace falta esa acomodación entre la madre y el recién nacido”, explica. “A partir del mes y medio ya se empieza a disfrutar y a partir de los dos ya se disfruta de pleno, insisto que siempre que todo haya ido maravillosamente, porque hay mujeres que a los dos meses y medio todavía están empezando a ver la luz en su lactancia”, prosigue. “Y en este punto resulta que tienen que empezar a hacer un banco de leche para reincorporarse al trabajo. Cuando empiezan a disfrutar de una lactancia maravillosa, a estar a gusto, se encuentran con que tienen que añadir, dentro de esa díada que es la madre y el bebé, el sacaleches”.

“Muchas madres lo consiguen: se sacan leche y siguen dando el pecho a su bebé”

Carla M. Estévez - Matrona

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“El bebé, a la hora de succionar en el pecho de la madre, estimula la producción de unas hormonas (oxitocina y prolactina) que hacen que se produzca más leche”, explica. “Con un sacaleches no te derrites de amor cuando lo tienes puesto. Es más, hay mujeres a las que les provoca un cierto rechazo”, dice la matrona de Luna de Brigantia.

Flexibilidad

Será importante también la flexibilidad laboral que tenga cada madre y si sus empresas les dan facilidades como habilitar espacios adecuados para sacarse la leche o incluso para recibir a su bebé en la hora de la toma. Las posibilidades de teletrabajar también pueden ayudar a prolongar la lactancia.

“Hay bebés que durante todo el tiempo que su madre está trabajando, o durante una buena parte de ese tiempo, no comen”, dice Bernárdez. “Esto genera malestar e inseguridad en las mujeres”, afirma. “Pero es que, además, esa madre tiene que controlar su ingurgitación mamaria y tiene que encontrar un momento para vaciar sus pechos. En las primeras semanas tras su incorporación al trabajo tiene un riesgo altísimo de mastitis. Todo eso es un no cuidado físico de la mujer lactante”, afirma. También cabe destacar que, aunque en su empresa tenga facilidades para extraerse leche, el sacaleches “no es tan eficaz como la boca de un bebé”.

Pese a todo, es posible prolongar la lactancia tras la incorporación, lo más importante es “programarla”: “Buscar una matrona o ir al centro de salud y programarlo. Aquí no hay fórmulas mágicas y va a depender de múltiples factores como cuánto tiempo estará la madre fuera de casa, quién va a ser el cuidador e ir haciendo un banco de leche previo a la incorporación”.

Barómetro Elvie España: Lactancia y vuelta al trabajo 2023.

Barómetro Elvie España: Lactancia y vuelta al trabajo 2023. / FdV

Por su parte, Carla M. Estévez, también IBCLC y socia de AGAM, afirma que “justo cuando empieza a ir todo rodado, las madres tienen que volver al trabajo y muchas vienen a consulta para iniciar el destete de cara a esa reincorporación”, dice la matrona, que puntualiza que la situación de cada mujer es diferente. “Hay madres que trabajan en fábricas en las que no pueden salir, tienen que estar las ocho horas en su puesto, así que optan por destetar”. Otras, en cambio, intentan compaginarlo, “pero es duro porque, en el caso de que te puedas sacar la leche en el trabajo, tienes tener una gestión de mantenimiento y conservación adecuado”. “Algunas familias –prosigue– optan por la excedencia, pero no en todos los casos se lo pueden permitir o no todo el mundo tiene un trabajo estable donde la pueden solicitar”, destaca.

“Está estudiado que la lactancia materna es un beneficio para la madre y para el bebé a corto y a largo plazo. Para la madre, por ejemplo, cuanto más meses da el pecho, menos posibilidades tiene de desarrollar un cáncer de ovario y de mama”, destaca. “Deberíamos fomentar la lactancia materna por un bien de salud a largo plazo”, añade. “Si la OMS, la Asociación Española de Pediatría y todas las asociaciones científicas recomiendan una lactancia materna exclusiva de seis meses, ¿por qué tenemos una baja de tres meses y medio?”, se pregunta: “Lo ideal serían seis meses”.

Estévez, sin embargo, apunta que hay maneras de prolongar esa lactancia: “Hay muchas madres que lo consiguen, que trabajan, se sacan leche y siguen amamantando”. Es cuestión de planificar: “Pueden venir a consulta y les explicamos, según cada caso, la forma de llevar a cabo la extracción, conservación y mantenimiento de la leche. También la forma en la que se le puede dar al bebé”, destaca. “Algunos no quieren el biberón y esto también hay que explicárselo a las familias. Algunos, al cabo de los días, lo acaban aceptando, otros esperan a que llegue su madre y con otros hay que usar otros métodos como un vasito o una cucharilla”.

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