Además de comprobar los efectos de las drogas en su día a día como facultativo de urgencias, Christopher Yates es miembro de la Fundación Española de Toxicología de la Asociación Española de Toxicología y ha impulsado el 43 Congreso Internacional de la Asociación Europea de Centros de Veneno y Toxicólogos Clínicos celebrado en Palma de Mallorca con 400 especialistas de más de 45 países.
–¿Cuál es la última droga que más preocupa en el mundo por sus efectos devastadores en la salud?
–Siempre hay nuevas sustancias, pero diría que el fentanilo, por la cantidad de expertos en toxicología norteamericanos que asisten en Palma al congreso y también por sus preocupaciones, pues ya ha causado 100.000 muertes por depresión respiratoria en Estados Unidos, que vive una auténtica epidemia con los opioides. Aparecieron en aquel país unos medicamentos contra el dolor en el mercado cuya prescripción prometía no causar la más mínima adicción, pero el efecto fue justamente el contrario y los adictos se lanzaron a la calle en busca de esta sustancia.
–¿Y en España cuáles son las preocupaciones de los médicos especializados en toxicología clínica?
–Las intoxicaciones en la ingesta de medicamentos y el uso de drogas de forma recreativa, sobre todo alcohol, cannabis y cocaína. El consumo de heroína, que tuvo su auge en los años ochenta, tiene ahora un uso muy marginal.
–¿Es un consumo de drogas asociado al turismo de excesos o de borrachera?
–Es un consumo de alcohol y drogas recreativo. Estos turistas no vienen a Mallorca solo a drogarse, pero forma parte de su diversión. Y afortunadamente solo una minoría termina en el hospital. El tratamiento médico que precisan los que más se exceden es de soporte vital, de controlar su estado de agitación, su respiración, temperatura y constantes vitales. Pero, eso sí, pueden producir en las urgencias hospitalarias momentos de saturación que impidan que una persona que necesita tratamiento médico urgente tenga que esperar.
–¿Ha conocido en el hospital el efecto más extremo de las drogas?
–El efecto extremo y las nuevas sustancias que se empiezan a usar, incluso las que todavía no se conocen. En el laboratorio de Son Espases se identificó por primera vez en el año 2014 la denominada Droga Caníbal, la Metilendioxipirovalerona (MDPV,) que es una sustancia estimulante con efectos parecidos a la anfetamina que provoca una gran agitación en quien la toma, pudiéndole producir, además, reacciones violentas. Se le llama caníbal porque en el primer caso descrito el afectado mordió a varias personas, pero ese no es un efecto común.
–¿Por qué se producen intoxicaciones por consumo de fármacos?
–En primer lugar porque en la ingesta de nuevos medicamentos, aunque estén prescritos por médicos, mucha veces se pueden producir efectos todavía no descritos. También por olvidos, porque algunas personas no se dan cuenta de que ya han tomado la dosis que les corresponde y la vuelven a tomar. Por ejemplo, el mismo parecetamol, un fármaco tan habitual entre la población, puede producir una intoxicación si se toma una dosis más elevada por error a consecuencia de un olvido. Y en tercer lugar si se utiliza el fármaco para hacerse daño.
–¿La epidemia de salud mental posterior a la pandemia está produciendo también un aumento de conductas autolíticas con consumo de fármacos u otras sustancias?
–Son situaciones que ocurren, no sé si es por un deterioro de salud mental de la población. Es un tema muy delicado del que es preferible no dar demasiadas explicaciones por responsabilidad.
–¿Hay una evolución en los tratamientos que se aplican en estos casos cuando se llega a tiempo?
–Los lavados de estómago por intoxicaciones están en desuso en la práctica médica, así como los fármacos que se utilizaban para provocar el vómito súbito. Ahora se utiliza, si hay consenso médico, el carbón activo, que inhibe completamente la absorción de las sustancias peligrosas.
–¿Qué lugar ocupa el médico especialista en toxicología en un hospital?
–Principalmente trabaja en el área de Urgencias, aunque también puede hacerlo en Medicina Interna.
–¿Qué importancia tiene el congreso de toxicología que usted ha impulsado?
–Es el más importante de Europa, con las últimas comunicaciones sobre intoxicaciones con plantas, animales, drogas y medicamentos, así como los tratamientos más novedosos. Se celebra desde hace más de sesenta años, reúne a especialistas de los cinco continentes. Y tenía que celebrarse en Palma ya en 2021, pero finalmente se suspendió por la pandemia.