Manzanero: “Concepción Arenal es una escritora de un talento descomunal”

“Su vida y su obra son un permanente romper moldes en un mundo hecho por y para los hombres”, aseguró la profesora de Filosofía Moral de la Universidad Juan Carlos I

Delia Manzanero  y Julio Picatoste, ayer, en el Club FARO. |    // PABLO HERNÁNDEZ

Delia Manzanero y Julio Picatoste, ayer, en el Club FARO. | // PABLO HERNÁNDEZ / ágatha de santos

“Concepción Arenal es una escritora de un talento descomunal y que ha sido un sismógrafo de la realidad española durante sus periodos más tempestuosos”. Así se refirió Delia Manzanero, escritora y profesora titular de Filosofía Moral, Política y Social en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, donde coordina el Grado en Filosofía, a la penalista, periodista, escritora, pensadora y feminista gallega.

La profesora universitaria y escritora presentó en el Club FARO su ensayo “Concepción Arenal. Claves de emancipación de la mujer que se halla encarcelada” (Tecnos), premio Ernestina de Champourcin 2021, una obra que visibiliza la aportación de Concepción Arenal (Ferrol, 1820-Vigo, 1893), revisando algunos de sus momentos más significativos y algunas cuestiones biográficas que dan cuenta de su talla humana e intelectual.

El juez jubilado Julio Picatoste, que fue el encargado de presentar a la ponente, lamentó que Arenal obtuviese un mayor reconocimiento fuera que dentro de España, un hecho al que también se refirió Manzanero, que resaltó la fortaleza que siempre mantuvo la escritora y pensadora gallega a pesar de todas las trabas, impedimentos y oprobios a las que tuvo que enfrentarse por el mero hecho de ser mujer, desde tener que vestirse de hombre para poder asistir, como oyente, a la universidad, hasta verse despojada de su puesto en el periódico donde escribía y perder su trabajo como visitadora de prisiones tras enviudar, lo que le obligó a trasladarse con sus dos hijos pequeños a Potes.

Sin embargo, nunca se derrumbó ni renunció a continuar luchando por lo que creía. “La vida y la obra de Arenal son un permanente romper moldes, un continuo superar obstáculos de un mundo gobernado por y para los hombres. Lo más me sorprendió es que fuera una autodidacta incansable. Además, fue una de las mujeres más inquietas y activas de su tiempo y esto lo pagó perdiendo sus puestos cuando su marido falleció”, afirmó.

Fue, añadió la ponente, “un espíritu libre que abrió el camino para que hoy la mujer pueda estar en lugares nunca antes ocupados por mujeres en la sociedad”.

Uno de sus muchos hitos fue ganar, en 1860, el Premio de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas por su trabajo “La beneficencia, la filantropía y la caridad”, para sorpresa del jurado, que no esperaba que tras el pseudónimo hubiera una mujer. Fue la primera española en obtener este galardón. “La sorpresa fue descomunal, como queda documentado en las actas. Éste es un detalle importante porque aún hoy a los miembros del jurado les cuesta reconocer el trabajo de firmas femeninas. Ha habido siglos de invisibilización de la mujer y la mirada ha de reeducarse”, explicó.

Manzanero destacó la seriedad del discurso de la penalista y escritora gallega, que le valió el reconocimiento fuera de España. “Fue considerada una autoridad penitenciaria y aún hoy sigue siendo un referente crucial para comprender los modelos penitenciarios”, sostuvo.

Según la filósofa, Arenal fue una visionaria en muchos aspectos, entre éstos, en el cambio del sistema penitenciario hacia uno más humanista, y en la educación universal. “Creía en la reorientación y reeducación de los presos. Pretendía hacer de las cárceles, escuelas y entendía que la sociedad era responsable también de que las personas acabasen delinquiendo”, afirmó.

Asimismo, defendió vehementemente la igualdad de derechos de hombres y mujeres, incluido el voto femenino, basándose en que ambos tienen las mismas capacidades para desempeñar los mismos trabajos. Para la pensadora gallega, especialmente importante era la educación de la mujer, que para ella debía extenderse a todas las capas sociales. “Quería una mujer que pudiera estudiar como podían hacerlo los hombres, una mujer independiente, que trabajase fuera del hogar para no estar ligada al futuro de un hombre”, comentó.

“Uno de los personajes más interesantes de la filosofía moral española”

Delia Manzanero repasa en este ensayo algunos de los momentos más significativos y brillantes de una mujer a la que se refirió como “uno de los personajes más interesantes de la filosofía moral española”: fue la primera en hacer una radiografía detallada de la situación de la condición política y social de las mujeres en la España decimonónica y defendió la educación femenina y su derecho a la enseñanza superior. La profesora de Filosofía Moral diferencia tres líneas temáticas especiales en su trabajo: los libros de Concepción Arenal sobre Derecho Penal y régimen penitenciario; sus escritos sobre pensamiento sociológico y jurídico, y sus conferencias sobre la condición de la mujer. Al mismo tiempo, el ensayo repasa las trabas, persecuciones e impedimentos a los que la propia Arenal tuvo que hacer frente en una época “nada fácil para la mujer”, recalca Manzanero.

El trabajo de investigación llevado a cabo para realizar este ensayo ha servido, además, de acicate para poner en práctica su doctrina a través del programa “Filosofía en prisión”, que desarrolla un grupo de profesores y alumnos de la Universidad Juan Carlos I. Se trata, como comentó, de talleres de filosofía aplicada, que imparten a funcionarios y presos, en los que se abordan cuestiones como la muerte, la enfermedad, el amor, la soledad y la libertad.