Un equipo del CSIC halla una proteína implicada en el desarrollo de la esquizofrenia

La CPEB4 también es clave en el autismo

REDACCIÓN

Un equipo internacional de investigadores ha descubierto que una proteína (CPEB4) actúa como regulador de genes que están involucrados en la actividad neuronal y que cuando está alterada puede contribuir al desarrollo de la esquizofrenia.

En 2018, un equipo coliderado por científicos del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid) observó que esa proteína era clave en la regulación de los genes de riesgo responsables de trastornos del espectro autista. Ahora, el mismo equipo ha publicado en la revista Biological Psychiatry las conclusiones de un nuevo estudio que muestra que la proteína posee también una función reguladora similar en genes de susceptibilidad a la esquizofrenia (SCZ).

Estos resultados sugieren, según el CSIC, que las terapias que sean capaces de regular esa proteína podrían potenciar el efecto beneficioso de los tratamientos antipsicóticos actuales.