Sanidade invierte 5,8 millones para combatir los temblores del párkinson con electrodos

Los dispositivos se implantarán en el Hospital Clínico de Santiago, unidad de referencia nacional

Natalia Sequeiro

Para los afectados de párkinson que tienen temblor, levantar un simple vaso de agua o comer por sí mismos puede convertirse en toda una odisea. El área sanitaria de Santiago y Barbanza es desde 2012 unidad de referencia nacional en la cirugía del transtorno del movimiento. A ella llegan tanto pacientes del resto de áreas sanitarias gallegas como de otras comunidades autonómas. El Consello de la Xunta aprobará hoy una inversión de 5,8 millones para comprar los generadores de impulso y electrodos necesarios para lograr aplacar los temblores.

La técnica consiste en una operación muy poco invasiva y de riesgos bajos. Se aplica a pacientes que pese a tratar el párkinson con fármacos no logran controlar los temblores. El tratamiento consiste en colocar unos electrodos en el núcleo pálido del cerebro, que realizan una función de marcapasos para modular la función anormal de las neuronas. El objetivo de esta neurocirugía es reducir los espasmos musculares indeseables, mejorando la actividad motora voluntaria y la coordinación de los movimientos en general para mejorar la calidad de vida del paciente.

La intervención se realiza en personas que padecen trastornos del movimiento de intensidad moderada o grave, y que no presenta otros problemas neurológicos graves asociados. El sistema queda implantado bajo la piel, y no es visible para el resto de las personas.

Por primera vez el Sergas realizará una compra centralizada del material con lo que la administración gallega pretende ahorrarse un 5% en el gasto. El presupuesto de licitación será de 3,4 millones de euros, aunque el valor estimado llega a los 5,8 millones.

Los pacientes de párkinson tienen además otra alternativa de tratamiento ya sin cirugía en el Hospital Clínico de Santiago. En 2021 se convirtió en el primer centro público de España y uno de los primeros de Europa en contar con una novedosa técnica que permite acabar con estos movimientos involuntarios gracias a la aplicación de Ultrasonidos de Frecuencia Focalizada (HIFU, por sus siglas en inglés).

La técnica se ha venido aplicando principalmente a los afectados por temblor esencial, un desorden del sistema nervioso que produce que el paciente experimente movimientos involuntarios. El primer tratamiento se realizó en marzo de 2021 y desde entonces se ha aplicado este tratamiento a más de 110 pacientes (8 de párkinson, 4 de temblores secundarios y más de 98 de temblor esencial). De ellos al rededor de 30 eran de fuera de Galicia.

La palentina Elena Pérez Martínez se convirtió a mediados de febrero en la paciente número 100 del servicio. Tras recibir los ultrasonidos explicó que la mejoría había sido inmediata. “Hasta hoy no podía comer sola, ni beber, no podía agarrar absolutamente nada”, resaltó. López-Pardo se mostró entonces satisfecha por tener “tan buenos resultados en una intervención tan poco invasiva”.

El HIFU es un procedimiento no invasivo que no necesita realizarse en quirófano. El paciente está en la sala de exploración de la resonancia magnética. Tan solo es necesario colocarle una especie de casco para aplicarle los ultrasonidos.

El HIFU funciona como una especie de lupa que concentra los rayos del sol. La tecnología capta el calor de miles de haces de ultrasonidos y los concentra en el grupo de neuronas comprometidas en el temblor.