Entrevista | Jorge Cameselle Teijeiro Doctor en Medicina y Cirugía

“Si no los protegemos con una legislación justa, los pacientes oncológicos seguirán discriminados”

“La solución es sencilla: legislar para que tengan las mismas oportunidades que los que nunca han tenido cáncer”, afirma el director del Grupo de Investigación en Oncología Clínica de Adicam

Jorge Cameselle.   | // FDV

Jorge Cameselle. | // FDV / M.G.

M. González

M. González

–El Gobierno ha anunciado que este año quiere regular el derecho al olvido oncológico, ¿cuál es la importancia de que se lleve a cabo?

–Necesitamos regular el derecho al olvido oncológico para acabar con la discriminación laboral que sufren los pacientes que han tenido cáncer y garantizar que no se violen una serie de derechos básicos, como son: poder contratar un préstamo, un seguro, un crédito o encontrar un trabajo. Es injusto e incluso intolerable. Esta discriminación afecta a miles de personas en nuestro país.

–¿Cuáles son los mayores obstáculos a los que se enfrentan los pacientes oncológicos en ámbitos laborales o sociales que se ven incrementados ante la falta de regulación específica?

–En la práctica, es bastante común que algunas empresas, sabiendo que han tenido cáncer, tiendan a no contratarlos o incluso a ponerles obstáculos –tengan secuelas o no– para reintegrarlos en los puestos de trabajo previos a su enfermedad. Resulta inaceptable que se discrimine a las personas que han sufrido un cáncer en el pasado. El estigma social del cáncer continúa siendo real en el ámbito laboral. Tenemos que tener en cuenta que, en términos de probabilidades, muchos enfermos oncológicos, hombres y mujeres, supervivientes durante un largo plazo (más de diez años) acaban teniendo más probabilidades de tener otro cáncer, igual que le sucede al resto de la población, que una recidiva del tumor primario. El principal factor de riesgo para el cáncer es la edad; cuantos más años tengamos, más riesgo tendremos de padecerlo.

–Esta carga añadida que puede provocar esta ausencia de olvido oncológico, ¿cómo influye en los pacientes?

–Como médico de Adicam (Asociación de enferm@s de cáncer de mama y cáncer ginecológico de la provincia de Pontevedra) he visto durante años, y todavía continúo viéndolo en mi rutina asistencial, la gravedad de este problema. Es un problema real que va más allá del “olvido oncológico”. La integración laboral de algunas enfermas oncológicas con secuelas por el tratamiento llega a ser humillante e injusta; incluso las valoraciones del INSS pueden llegar –en ocasiones– a ser insultantes; aunque obviamente no debo ni quiero meter a todos los profesionales de inspección laboral en el mismo saco. Hay de todo, bueno y malo. Pero he llegado a ver con mis propios ojos como a personas con procesos metastásicos por enfermedades avanzadas y con muy mal pronóstico les denegaban o les reducían sus prestaciones económicas. Lamentablemente, estas enfermas no tenían ni fuerzas ni energía ni tiempo para reclamar y poder ser compensadas adecuadamente. Aunque vivimos en un gran país, todavía queda muchísimo por hacer. No son simples anécdotas.

La integración laboral de algunas enfermas oncológicas con secuelas por el tratamiento llega a ser humillante e injusta

–Se ha regulado esta situación en otros países, pero en España todavía no, ¿qué se necesita para dar el paso?

–Entiendo que desde los ministerios oportunos se ha tomado conciencia del problema y muy pronto se incluirá el derecho al olvido oncológico en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, como ya se hizo en 2018 para no excluir a los pacientes de VIH y sida. Llegaremos algo tarde en relación con otros países de Europa; pero más vale tarde que nunca.

–¿Cuáles son las medidas más urgentes que habría que tomar en este contexto para dicha regulación?

–Creo que los políticos del gobierno actual, ahora mismo, lo tienen claro. Entiendo que son muy conscientes de que existe discriminación a la hora de contratar un seguro de vida, o de encontrar un trabajo o para acceder a un préstamo o a un crédito. Lo tienen fácil: sólo tienen que legislar copiando las normas que ya se han implementado en países más avanzados que el nuestro, como es el caso de Francia. Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Portugal ya han tomado medidas a este respeto. La solución es muy sencilla: legislar para tener las mismas oportunidades que aquellas personas que nunca han sido diagnosticadas de cáncer. El Parlamento Europeo prevé eliminar estas barreras para contratar una póliza de seguro de vida para 2025 y en España todavía no las hemos aplicado. Unos y otros ya están tardando.

–Teniendo en cuenta que cada vez es más frecuente que el cáncer se cronifique, ¿cómo puede hacer un paciente oncológico para llevar una vida “normal” (en cuanto a la incorporación al mercado laboral, adoptar, tener un seguro privado...) sin amparo legal?

–La gente sobrevive –no queda otro remedio–, pero si no los protegemos con una legislación justa vivirán como hasta ahora: discriminados. La globalización en el mundo actual nos ha llevado a un capitalismo despiadado, carente de alma. Esta es la realidad, nos guste o no, al menos yo la veo así. El único antídoto para todos estos males es una buena información y educación de la población para que sepan votar a los gobernantes más adecuados –que se alejen de ideologías fascistas o de aquellos que sólo defienden al gran capital– y nos defiendan frente a la avaricia de las grandes empresas y de las multinacionales que solo desean enriquecerse a cualquier precio. En el olvido oncológico las entidades financieras no pueden tener en cuenta el antecedente oncológico a la hora de contratar un préstamo, un seguro o un crédito. Resulta insultante.

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