El vigués Gonzalo Suárez se hace con dos premios en el Festival de Ibiza

El director del Festival de Cine Inclusivo vence con “A cero.5” como mejor largometraje documental y logra la distinción del público a mejor película

Gonzalo Suárez, (centro), con otros premiados. |  // G.S.

Gonzalo Suárez, (centro), con otros premiados. | // G.S. / m. mato

Mar Mato

Mar Mato

La sonrisa en los ojos y la boca del director de cine vigués Gonzalo Suárez –máximo responsable del Festival de Cine Inclusivo de Vigo– arrullando dos premios Astarté del Festival de Cine de Ibiza lo dice todo. Su documental “A cero.5” logró el galardón del jurado a mejor largometraje documental y la distinción del público a mejor película lo que supone un nuevo éxito del cine gallego.

“Para mí –señalaba ayer a este diario– es muy importante porque estos premios son un espaldarazo muy fuerte al constatar cómo la película funciona en todo tipo de festivales y de públicos”.

“Por un lado, añadía, ha sido considerado por un jurado profesional, compuesto por personas avaladas con unas excelsas trayectorias a sus espaldas. Pero además el filme ha sido acogido por el público que es para quien uno hace las películas. Ver que la ha elegido por encima de largometrajes de ficción con gran nivel ha sido genial”.

“A cero.5” presenta la historia del propio Gonzalo Suárez quien tuvo que afrontar una disyuntiva en su vida: dejar que le arrastrara personalmente la lesión medular que por un accidente lo ha llevado a desplazarse en silla de ruedas o anirmarse y luchar por sus sueños.

El cineasta Gonzalo Suárez, con sus dos galardones en Ibiza.

El cineasta Gonzalo Suárez, con sus dos galardones en Ibiza. / G.S.

Suárez optó por esto último y de ello va su documental donde la lucha es evidente, el combate contra sí mismo y su nueva condición para ser director de cine.

El jurado del Festival de Ibiza (Ibicine) señalaba que concedía el premio Astarté a este trabajo como mejor largometraje documental “por plasmar el sueño de hacer una película de cine, aunque de forma diferente a cómo el director soñó, gracias a su poder de voluntad y superación”.

También destacaba el jurado “la valentía” del realizador “haciendo alarde de una gran fortaleza mental y física” así como su “amor por el cine que le ayudó a sanar mentalmente tras todo el proceso que vivió”.

También destacaron “la narrativa inusual, la originalidad” y el acierto de recrear desde la silla de ruedas un mundo “repleto de personajes entrañables que tienen la capacidad de emocionar y cuyas vivencias merecen ser contadas y escuchadas”.

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