El buen tiempo regresa y con él lo harán también, desafortunadamente, los incendios que cada verano arrebatan a Galicia cientos de hectáreas de monte. “Los datos son tozudos”, afirma el artista Miguel Mosquera (Ourense, 1953), que presenta en la Fundación Laxeiro de Vigo “Incendios”, un proyecto que pretende ser una llamada de atención sobre la importancia de preservar el medio natural como parte de la identidad gallega y como garante de su presente y de su futuro. Del futuro de todos. Los datos dan la razón al artista, quien ha investigado y documentado estos sucesos para llevarlos después al plano artístico. El resultado de sus pesquisas: desde 1991 hasta 2021, la comunidad ha sufrido 201.366 incendios de distinta envergadura.
El germen de este proyecto artístico es la ola de incendios sin precedentes que sufrió Galicia entre el 13 y el 16 de octubre de 2017, cuando ardieron más de 50.000 hectáreas. En apenas unas horas, el fuego se extendió por todo el sur de la comunidad y obligó a evacuar pueblos enteros. Llegó a núcleos urbanos como Vigo, donde también fueron desalojados habitantes en distintos barrios. Además de dejar un paisaje desolador, este suceso se cobró cuatro víctimas mortales. Mosquera se hace eco de todo ello en el proyecto expositivo que podrá verse en Vigo hasta el próximo 2 de julio y que se mueve entre la instalación, la poesía visual y el documento. Es una crónica objetiva y emocional de lo que no debería volver a pasar jamás. “Los incendios acaparan titulares, pero cuando pasa la época nos olvidamos hasta la siguiente. Sin embargo, los incendios se apagan durante todo el año, tenemos que cuidar nuestros montes todo el año”, sostiene.
"Me gustaría que este proyecto sirviese para concienciar a la gente de la importancia de preservar los montes”
En 2017, el artista se desplazó hasta distintos emplazamientos de Oseira, Paderne y Lobios para recoger las cenizas dejadas por los incendios, que después catalogó –con la fecha del siniestro y la ubicación–, envasó al vacío y metió en cajas de cartón, cada una con su propio diseño serigrafiado. En la exposición, estas cajas están instaladas en mesas a modo de prueba pericial, pero también de poema-objeto, ya que Mosquera pidió la colaboración de poetas para que a su vez dieran su visión. Carlos de la Era, Benito Eladio Fernández Rodríguez, Fernando Hierro, Celia Parra, Adela Figueroa Panisse, Armando González López, Ángel Pastro, Alfonso Aydillo y Juan Seoane son los escritores que ponen texto a “Incendios”, que se completa con extractos del ensayo “Leria”, de Vicente Risco.
Estas cajas son uno de los tres elementos bien diferenciados de los que se compone el proyecto. Los otros dos son las telas colgadas con impresiones fotográficas de imágenes del paisaje forestal después de ser quemado, y las imágenes de mapas de algunos de los territorios afectados, en los que se sobreimprimieron mensajes objetivos, referentes a fechas, hectáreas, localizaciones y población, acompañadas de mensajes poéticos o reflexivos que expresan algunas de las ideas básicas que, para el artista, son causa o efecto de este fenómeno.
Para Mosquera, cada incendio va más allá de lo que representa como tal. “Detrás de cada uno, hay una historia, un paisaje, supone un futuro y una memoria de lo que fue –comenta–. Un día, reflexionando sobre este problema, me di cuenta de que yo le debía a mi tierra una visión, mi visión, sobre éste”.
Tres años después, en 2020, cuando otra racha de incendios asoló Galicia, el artista ourensano retomó el proyecto, centrándose esta vez en la zona donde “el incendio es más pandémico”: la zona de A Limia, en la raia con Portugal. Repitió el proceso: recoger las cenizas, ubicarlas y buscar a cada caja un diseño distinto. Pero en esta ocasión, no se centró tanto en el aspecto emocional de los incendios, sino en el documental. Así, comenzó a bucear en las estadísticas en busca de datos objetivos. Quería saber cuántos incendios sumaba Galicia. El resultado fue desesperanzador: más de doscientos mil en los últimos 30 años. “Y lo más triste es que cerca del 85% son provocados porque sí o por negligencia”, se queja.
A Mosquera le gustaría que “Incendios” fuese una llamada de atención sobre el riesgo que corre el medio natural gallego. “Incendios siempre ha habido y los habrá, pero sin duda es un tema educacional. Ahora que llega el verano puede que volvamos a tener problemas de agua. Si no hay masas arbóreas que absorban la humedad de las nubes y pueda quedar concentración de agua, al final lo que estamos creando es un cataclismo. Me gustaría que este proyecto sirviese para concienciar a la gente de la importancia de nuestros montes”, afirma.
La Fundación Laxeiro es la segunda parada de esta exposición itinerante, que ya pasó por el Museo del Grabado, en Ribeira.