Mª del Mar Tomás | Portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas

“Tenemos claro que llegará otra pandemia y hemos de prepararnos”

Para la microbióloga, que ejerce en Galicia, el principal virus candidato a generar otro problema global es la gripe

La microbióloga María del Mar Tomás Carmona.   | // FDV

La microbióloga María del Mar Tomás Carmona. | // FDV / Victoria Salinas

Victoria Salinas

María del Mar Tomás Carmona es microbióloga en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas (SEIMC). La investigadora pide que los avances en laboratorio y en vigilancia por la COVID no caigan en saco roto ante la certeza de nuevas amenazas.

–Hubo pánico ante la apertura de fronteras en China por lo que podía pasar, pero parece que no ha tenido consecuencias.

–Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), por ahora no ha habido ninguna variante procedente de China que suponga un riesgo. Las variantes que se han creado no han sido variantes propiamente dichas, sino subvariantes de ómicron. Clínicamente no han supuesto un impacto sanitario importante gracias al nivel de vacunación que tenemos. Estamos en una situación estable.

–Superada esa barrera de China, ¿sigue existiendo el riesgo de que el virus mute a una forma peor?

–Sí, y más con este coronavirus. Lo que hemos aprendido de la pandemia es que el coronavirus tiene capacidad de adaptarse, replicar rápidamente. Siempre hemos dado el mensaje que no muta mucho, pero una única mutación en ciertas proteínas, sí que ha cambiado los patrones epidemiológico y clínico. No podemos decir 100% que se ha acabado la pandemia. Pero sí estamos en una buena situación, porque cierto es que ni la apertura de China ni la variante americana [XBB.1.5, apodada “kraken”], a la que temíamos, han supuesto un importante incremento. Al revés, más bien parece que el coronavirus coexiste con otros virus estacionales.

–¿Han detectado interacciones que hayan sorprendido en esa coexistencia de virus este invierno?

–Sí que estamos detectando más coinfecciones, ya no sólo con bacterias como estreptococo que pueden provocar un incremento de agresividad, sino en coinfecciones virales. Se están produciendo COVID con gripe, COVID con virus respiratorio sincitial... Científicamente tendremos que estudiar estas coinfecciones para que, aunque no haya un mayor riesgo sanitario, ver qué suponen para la salud del paciente. Lo que sí ha habido es un periodo más prolongado de infecciones por vía respiratoria y un resurgimiento en niños del virus respiratorio sincitial (VRS) que además de afectar especialmente a niños menores de cinco años, se ha visto también en mayores de 65. El estilo de vida que tenemos puede hacer que el abuelo que cuida a los nietos se contagie del virus. Y en ellos sí provoca un incremento de la comorbilidad y los ingresos hospitalarios.

–Eso es lo que ha pasado todas las campañas con la gripe.

–Exactamente. Pues ahora tendremos la gripe y entrará en juego el virus respiratorio sincitial y veremos si solo afecta a menores de cinco años o también en mayores. Se va a implantar una posible vacuna y unos tratamientos de anticuerpos monoclonales, lo que va a cambiar el panorama. Lo único bueno que trajo la pandemia es la formación de los laboratorios de microbiología y la secuenciación y la vigilancia de las variantes, ya no solo del COVID sino de todos los virus. Ahora podremos vigilar la respuesta del virus respiratorio sincitial tras estos tratamientos y tras la vacuna.

–La temporada de gripe está siendo especialmente atípica con un primer pico de gripe A y ahora un segundo de gripe B. ¿Esto era habitual en temporadas prepandemia o es parte de esta situación en la que los virus aún están recolocándose?

–Es una situación rara. Por las medidas preventivas que hemos tenido, ha cambiado la situación y los virus se están readaptando, coevolucionando juntos. Ha habido gripe en verano, una afectación más en adolescente, más gastrointestinal, ha llegado a muchos más pacientes... En Galicia y en Andalucía han vacunado a los niños menores de cinco años de gripe, una buena medida por ser el primer año que tienen contacto tras las mascarillas y todas las medidas preventivas. Vamos a ver qué ocurre la próxima temporada. Si no entra en el panorama una nueva variante de verdad (de coronavirus) y son estas subvariantes y sigue habiendo otros virus estacionales... Yo estaría más tranquila porque querría decir que estamos volviendo a una situación más normal.

–Donde no están tan tranquilos en la SEIMC es con la gripe aviar.

–Si te digo la verdad, a mí me preocupa. En un principio estaba en animales de granja, pasó a aves silvestres y de ahí a mamíferos. Tengo muchos colaboradores veterinarios y todos me dicen que cuidado que llegue al cerdo, porque sus receptores son más parecidos a los humanos. Y sí que en ese caso puede ser la próxima pandemia. Me preocupa porque aunque la OMS ha dicho que a nivel poblacional el riesgo es bajo, lo que nos ha enseñado la pandemia es que tenemos que estar preparados, establecer medidas preventivas. No hay que asustar a nadie, pero si tenemos técnicas diagnósticas adecuadas y medidas preventivas como vacuna o incluso anticuerpos en situaciones graves, pues mejor llevaremos una posible nueva pandemia.

–Los expertos en infecciosas aseguran que la pregunta no es si va a haber otra pandemia, sino cuál va a ser y cuándo.

–La número uno de riesgo va a ser la gripe. Ahora tenemos unos sistemas de vigilancia muy potentes que pueden evitar una pandemia grave, pero detectar una zoonosis es muy probable que ocurra. Esas son las pandemias que provocan un impacto social de paralización total. Eso es lo que hay que evitar. Un virus paraliza el mundo y se ha visto. Tenemos claro que va a llegar alguna por el estilo de vida que llevamos y a nivel científico hay que preparar las armas. Pero hay que ver también lo que está ocurriendo con las bacterias resistentes. Hay una pandemia silenciosa, todos los días muere gente de bacterias resistentes a antibióticos, es una pandemia constante y cada vez va a peor.

–Tras la pandemia hay un mayor sentimiento de vulnerabilidad y la gente está mucho más preocupada por estas amenazas víricas. Es un poco difícil decir ‘sabemos que va a haber una pandemia pero no tengan ustedes miedo’.

–Lo entiendo, es difícil. Está claro que las bacterias y los virus siempre han convivido con nosotros pero ahora tenemos más medios para detectarlos. Lo que hay que transmitir a la gente es que crea en la ciencia y en los profesionales sanitarios. Además, hay que formar a profesionales en enfermedades infecciosas y microbiología; que estén los sistemas sanitarios preparados para este tipo de situaciones; que todo esté protocolizado.

–Según la encuesta realizada por la SEIMC, la población está bien informada sobre el coronavirus después de tres años.

–La gente tiene mucha información y es importante que se la demos. Es verdad que ahora puede pasar lo del cuento del lobo, que estemos dando tanta información sobre infecciosas que cuando de verdad venga un patógeno muy malo, no nos crean. Por eso hay que tener un poquito de cuidado.

–¿Puede pasar esto con el virus de Marburgo y la gripe aviar?

–A mí personalmente me preocupa más la gripe aviar. Es más global. Un patógeno que tenga una gran capacidad de transmisión y que no mate a todo el mundo pero llegue a toda la población y tenga reservorios asintomáticos... Ese ha sido el problema con el coronavirus SARS-CoV-2 y es lo peor que puede ocurrir, porque terminaría llegando a todos. El arma más letal ha sido tener capacidad de provocar casos leves o asintomáticos y llegar a aquellas personas que no han podido tener una respuesta inmune adecuada y han terminado muriendo.

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