MÁS ALLÁ DEL GUETO CRONOLÓGICO

Una tribu incombustible de viejos herejes

Reflexiones de un viejo outsider

Jubilados
se ejercitan en
Benidorm.
   | // DAVID REVENGA

Jubilados se ejercitan en Benidorm. | // DAVID REVENGA / Xaime Fandiño

Xaime Fandiño

Xaime Fandiño

Después de mucho darle a la cabeza para intentar racionalizar todas las incongruencias estructurales y operativas detectadas a partir del momento administrativo de mi jubilación y que voy sufriendo en el día a día, he llegado a la conclusión de que, por mucho que se empeñen en homogeneizarnos, los viejos, como sucede con los jóvenes, los niños o los maduros, somos heterogéneos.

Idadismo. A importancia de chamar ás cousas polo seu nome

Una tribu incombustible de viejos herejes / Xaime Fandiño

Aunque administrativamente es más fácil meter a todo el colectivo longevo en el mismo saco y adoptar políticas genéricas del tipo “café para todos”, el caso es que cada viejo es como es, y cada uno tiene sus “cadaunadas”.

Hay un dicho popular que reza: “puedes llevar el caballo al abrevadero pero no puedes beber por él”. Así, muchas de las personas que están entrando en la etapa post-jubilar cada vez tienen menos que ver con las que lo hacían en momentos pretéritos, por eso, tenemos que considerar que hoy se incorporan a este estatus seres humanos de diferentes procedencias sociales, geográficas o culturales, de modo que, lo que puede ser idóneo para uno puede significar una tropelía para el otro.

Pongo un ejemplo. El de los viajes del IMSERSO. Si bien este tipo de acciones están correctamente orientadas hacia un perfil de personas mayores entregadas a una formulación institucionalizada del ocio viajero hoy, sin cancelar estas, se podrían habilitar otras opciones que respondan con más precisión a un perfil de viejos y viejas audaces, autónomos, independientes e incombustibles, con capacidad para buscarse la vida.

Para este perfil, cada vez más abundante, disponer de un único modelo institucional tan reglamentado para poder disfrutar de una ayuda para el ocio viajero, no parece una opción racional. Tal es así que algunos hemos detectado que puede haber vida más allá del IMSERSO.

De hecho, existen perfiles de viejos y viejas que pululan por la red y a los que, cuando menos, les parece incongruente que el único modelo institucional de viajes sea similar al de sus padres, que, además, por su tipología asistencial y guiada en todo el proceso, tiene muy poca autonomía en la gestión personal, cosa que contribuye a cerrar las posibilidades a una integración digital efectiva de los usuarios.

El deseo y la necesidad, como ha sucedido con el whatsapp, es lo que hace que las personas se interesen por la red y en definitiva por romper la denominada brecha digital. No conozco muchos mayores, sobre todo después de la pandemia, que no se comuniquen a través de esta aplicación con sus colegas y familiares, tanto chateando texto como por videoconferencia. De ahí al tinder, google y demás sites lo único que hay es el interés y la necesidad.

Por ello, seguro que otra opción más autónoma y personalizada para poder seleccionar destinos y ampliar el catálogo de viajes subvencionados, así como la forma de hacerlo, debería ser una posibilidad que promoviera la administración hacia los mayores que lo deseen, como lo hace con su modelo tradicional, porque cada vez somos más los viejos y viejas a los que nos gusta disfrutar de un ocio más autónomo y menos institucionalizado desde el punto de vista organizativo.

Para dibujar ese posible nuevo escenario y dar ideas, recurro a un referente “basado en hechos reales”.

Hace un mes mi compañera y yo viajamos a Valencia. El hotel de cuatro estrellas con desayuno buffet incluido durante una semana nos costó 300 euros y los dos billetes del vuelo entre Santiago y la ciudad del Turia, ida y vuelta 36 euros. Total, vuelo más hotel 336 euros. Todo sin subvención alguna. No sé si el IMSERSO puede superar esa cifra. El caso es que, si este tipo de viajes, consumidos fuera del circuito oficial pero correctamente justificados, pudieran ser subvencionados en un porcentaje, seguro que podría convertirse en una nueva línea del IMSERSO que dotaría de autonomía digital a los mayores respecto a la fórmula de selección y disfrute de su ocio.

Porque además los jubilados, como decía aquella canción de Manolo Otero de los 70, tenemos “todo el tiempo del mundo” y acceder a una plataforma de viajes para seleccionar las mejores opciones es algo sencillo. No difiere demasiado de andar en google, whatsapp y otras aplicaciones similares como lo hacen la mayoría de mis colegas. Somos la generación nacida del amor de la postguerra, la que yo denomino de los “sucedáneos”. No me gusta el término anglo de boomers que pienso, no representa para nada nuestro espíritu. Mientras ellos eran sólo boomers, nosotros consumíamos la cascarilla por el cacao, la achicoria por el café y los Lois por los Levis Strauss. Y es que la mayoría de la generación de los sucedáneos, con la resiliencia que nos caracteriza y que nos viene de serie, hemos llegado para cambiar las reglas de juego y en eso estamos, porque la generalización y homogeneización a la que nos vemos abocados día sí y día también no nos gusta demasiado. Es necesario empoderar de una vez la longevidad y hacerla cool para que tanto a los viejos, como a los jóvenes, no nos roben el futuro. Así que no importa si eres joven, viejo o maduro, únete a una nueva forma de ver la longevidad desde la apostasía contra el edadismo o cualquier forma de apartheid social o gueto cronológico y milita en la nueva Tribu hereje Intergeneracional.

Son muchos ámbitos en los que tenemos que trabajar juntos con el fin de construir un escenario intergeneracional. Todo lo que hagas ahora en este sentido lo vas a disfrutar en el futuro. La longevidad es una oportunidad y cuándo menos te lo esperes también tú vas a ser viejo, porque la cronología no perdona, pero seguro que vas a estar encantado de serlo porque: “la otra opción es peor”.

http://www.xaimefandino.com

DECÁLOGO DE LA TRIBU HEREJE INTERGENERACIONAL

1- Respetar la heterogeneidad

2- Erradicar el edadismo

3- Cultivar la intergeneracionalidad

4- Huir del gueto cronológico

5- Vivir una longevidad audaz

6- Consolidar un plan vital postjubilar

7- Construir un hábitat multietario, inclusivo y ecológico

8- Educar para aprender envejecer

9- Promover la transferencia de conocimiento entre generaciones

10- Permitir la plena participación social más allá de la cronología

Suscríbete para seguir leyendo