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Objetivo: erradicar el Huntington

Especialistas gallegos debatirán sobre las estrategias para cortar la transmisión del gen mutado que causa esta enfermedad degenerativa, que afecta a unas 200 familias en Galicia

La doctora Trece, personaje con corea de Huntington, y el doctor Foreman, de la serie "House".

La doctora Trece, personaje con corea de Huntington, y el doctor Foreman, de la serie "House". / FdV

Vigo

La enfermedad de Huntington (EH), también conocida como corea de Huntington, es una enfermedad neurológica rara y degenerativa que tiene su origen en el defecto en un gen y que se hereda de forma autosómica dominante. Esto quiere decir que, si uno de los padres tiene esta patología, sus hijos tienen el 50% de probabilidades de tenerla también. A los seguidores de la serie “House” tal vez les suene, ya que una de las médicas, Trece, tenía esta enfermedad, heredada de su padre. Fuera de la ficción, un personaje famoso con EH fue el músico folk estadounidense Woody Guthrie (1912-1967).

Sin cura ni tratamiento –las terapias se dirigen a tratar los síntomas– se calcula que la EH tiene una prevalencia media de entre 5 y 10 afectados por cada 100.000 habitantes, con una distribución mundial igual entre ambos sexos, aunque no en todos los países tiene la misma incidencia. En Galicia se estima que afecta a unas 200 familias. La cuestión es: ¿podría erradicarse? Esta es la pregunta que lanzará la mesa redonda que moderará el médico vigués Jorge Cameselle, director del grupo de investigación de la Asociación de Enfermas de Cáncer de Mama y Cáncer Ginecológico (ADICAM), en la “Xornada Galega sobre a Enfermidade de Huntington” que organiza el próximo sábado Huntington Galicia en colaboración con el Sergas y el Concello de Cangas y que reunirá en este municipio a especialistas médicos de distintos campos.

Para el doctor Cameselle, investigador en cáncer y enfermedades raras, es posible. “Radicalmente sí. Podríamos lograrlo si tuviéramos verdadera voluntad de hacerlo. Es tan sencillo como aplicar un consejo genético y proporcionar reproducción asistida a todas las familias afectadas. Con ello, podríamos garantizar que su descendencia nunca padezca la enfermedad y lograríamos erradicarla”, sostiene.

“Podría erradicarse si tuviéramos verdadera voluntad de hacerlo”

Jorge Cameselle - Médico e investigador

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La EH tiene su causa en la mutación del gen HTT situado en el cromosoma 4 que se encuentra en todas las células y que codifica la proteína huntingtina. Esta mutación produce una forma alterada de proteína provocando la muerte de las neuronas en algunas áreas del cerebro. “La huntingtina es una proteína ubicua, que se expresa en muchos tejidos y localizaciones subcelulares, además de interaccionar con otras proteínas celulares. Aunque se desconoce la función exacta de la proteína normal, se la asocia con muchas funciones celulares como el tráfico de proteínas, transporte de vesículas y anclaje al citoesqueleto, participación en la sinapsis, apoptosis, control de la expresión génica y otras”, explica.

Las células más afectadas por la mutación en la huntingtina son las neuronas espinosas de tamaño mediano, muy abundantes en el cuerpo estriado del cerebro. En el interior de estas neuronas (en el núcleo y en su citoplasma) se acumulan en exceso tanto la proteína huntingtina mutada como la normal, junto con otras proteínas que también han sido “secuestradas” por la precipitación de la proteína Huntingtina dañada. Todas estas proteínas “precipitadas” dentro de las neuronas impiden que estas células funcionen con normalidad.

El corea de Huntington tiene generalmente un inicio tardío, con una edad media de presentación entre los 35 y los 50 años. La aparición tardía se explica porque se necesitan años para que el exceso de la proteína huntingtina se acumule en las neuronas. Sin embargo, también existe una variante juvenil, que supone ente el 5 y el 10% de los casos, la forma más grave, en la que los síntomas aparecen durante las dos primeras décadas de vida; y otra senil –el 25% de los casos–, que debuta después de los 50 años, con una progresión de la enfermedad más lenta.

Al principio, la persona afectada no tiene síntomas. Conforme pasan los años, los sistemas celulares responsables de la degradación de las proteínas mal plegadas van dejando de funcionar correctamente. Los principales síntomas se resumen en tres: trastorno del movimiento (corea); disfunción cognitiva, que puede terminar en demencia precoz (lentitud de pensamiento, dificultad en recordar, deterioro en las funciones intelectuales), y alteraciones del comportamiento (alteraciones psiquiátricas del tipo: depresión, irritabilidad, impulsividad).

La principal consecuencia de presentarse a una edad tardía es que cuando aparecen los primeros síntomas los enfermos ya han tenido hijos, años antes de saber que llevan el defecto génico. Este retraso en la presentación de los primeros síntomas reduce el efecto de la selección natural contra el gen defectuoso, explicando su frecuencia en la población”, manifiesta.

Según este investigador, los hijos de los afectados por corea de Huntington cada vez presentan la enfermedad a edades más tempranas debido a lo que se conoce como fenómeno de la anticipación. “En la anticipación, cuyo caso más estudiado es la EH, se observa que, a medida que se suceden las distintas generaciones de una misma familia, la enfermedad aparece de forma cada vez más temprana y se manifiesta con mayor gravedad. Esto se debe a que los fragmentos con secuencias repetitivas son inestables y una vez sobrepasado el umbral patológico, se pueden acumular y amplificar, aumentando su número en cada una de las generaciones, así como su carga patológica, lo que hace que la enfermedad se manifieste antes”, explica.

Incidencia

No todos los países tienen la misma incidencia. De hecho, el doctor Cameselle explica que es muy poco frecuente en África y en el continente asiático. Por el contrario, las mayores tasas de esta enfermedad se observan en Europa, con una frecuencia que alcanza el 1 por cada 10.000 habitantes (tiene un efecto fundador). En América, algunas poblaciones también muestran altas tasas de la enfermedad como consecuencia de la emigración europea.

"Al analizar el tamaño de las repeticiones entre el alelo normal (la mayoría entre 15-16) y el mutado (la mayoría con alrededor de 45, aunque pueden alcanzar más de 100), se observa que los alelos en la población normal presentan muchas menos repeticiones que los enfermos. Entre los europeos es frecuente encontrar alelos normales que presentan ya un número de repeticiones elevado, y por tanto estos europeos tienen una mayor probabilidad de expandirse superando el umbral patológico durante la formación de los gametos, lo que se transmitirá a la descendencia", explica.

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La “Xornada Galega sobre a Enfermidade de Huntington” contará con especialistas médicos en distintos ámbitos, que analizarán esta patología y su manejo desde distintas perspectivas. La primera mesa, “Diagnóstico y avances en el tratamiento de la enfermedad de Huntington”, que moderará la médica de familia Laura Otero Gómez, contará, entre otros, con Pilar Caamaño, enfermera de la Fundación Pública Galega de Medicina Genómica; los neurólogos Antonio Koukoulis Fernández, del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI), e Iria Cabo López, del de Pontevedra; y Carla Collazo Riobó, terapeuta ocupacional del Hospital Universitario de Burgos.

En la segunda, “Estrategias para erradicar el Huntington: ¿Es posible?”, moderada por el doctor Jorge Cameselle, intervendrán, entre otros, José Ramón Lorenzo González, jefe de servicio de Neurología de Ribera Povisa; Julia Fraga Liste, psiquiatra; Susana Portela Pérez, ginecóloga y experta en reproducción asistida del IVI de Vigo y la presidenta de Huntington Galicia, Carmen Otero. Precederá a esta mesa la proyección del documental científico dirigido por Cameselle “Enfermedad (corea) de Huntington”.

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