Entrevista | Esther Amaro Quireza Presidenta del Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia

“Antes de la llegada del COVID ya se advertía de la pandemia de miopía”

“Antes la veíamos en niños de 12-14 años; ahora vemos niños miopes con 7 años”

Esther Amaro Quireza, ayer en su óptica de Vigo.

Esther Amaro Quireza, ayer en su óptica de Vigo. / José Lores

Es la primera óptica de su familia, aunque la profesión sanitaria no le es ajena, ya que la saga familiar cuenta con varios médicos y farmacéuticos. Y desde el pasado domingo, también es la primera mujer que preside el Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia (COOG) y la primera en dirigir una junta de gobierno paritaria. La viguesa Esther Amaro Quireza asume este reto con orgullo y con el firme propósito de trabajar para dignificar la profesión y garantizar la atención visual de los gallegos. “Somos el primer agente sanitario encargado de la salud visual de los gallegos, por lo que creemos que es prioritario que accedamos a la Atención Primaria y que el Sergas tenga la optometría en su cartera de servicios”, sostiene Amaro.

–¿Cuidamos nuestra salud visual?

–Menos de lo que nosotros querríamos. La mayor parte de la información que recibe nuestro cerebro lo hace a través de los ojos, por lo que la visión es fundamental. Es la herramienta que tiene el niño en su etapa escolar y la que luego tendremos para trabajar. Tendríamos que tener la conciencia de hacernos al menos una revisión cada año o año y medio, porque a lo largo de la vida se pueden producir cambios. Mucha gente cuando sale de viaje pone a punto el coche y se lleva sus cremas solares para prevenir el cáncer de piel, pero no se revisa la vista, cuando conducir con un problema sin detectar puede favorecer un accidente; o cuando unas gafas de sol no aconsejadas por un profesional pueden no estar protegiéndote.

–Sin embargo, comprar gafas de sol, lentillas de colores o gafas pregraduadas sin el asesoramiento de un óptico es bastante habitual...

–Esto es muy irresponsable. Una lente de color requiere de la misma adaptación que una lente de visión, por lo que tiene que ser un profesional quien te diga si la puedes utilizar o no. Después de Carnavales y Halloween siempre vemos algún problema de queratitis porque, además, nos intercambiamos las lentes... En cuanto a las gafas de sol, sin un profesional que nos diga si llevan el filtro que corresponde podemos conseguir el efecto contrario, que con una lente oscura se dilate la pupila y la cantidad de rayos uva que nos llegue sea mayor que si no llevamos nada. La gafa de sol es un complemento muy mono, muy de moda, pero ante todo es un elemento de protección. Y las gafas pregraduadas tampoco son la mejor solución porque no dejan de ser una lupa y, además, según un estudio de la USC, solo el 6% de la población puede usarlas porque, entre otras razones, no tenemos la misma graduación en los dos ojos.

"Usar lentillas de colores o gafas de sol sin la supervisión de un profesional sanitario es una irresponsabilidad"

–¿Cuáles son las alteraciones visuales más frecuentes?

–En este momento en Galicia, que tiene una población bastante envejecida, una de ellas es la presbicia, que a partir de los 40-45 años aparece en un alto porcentaje. Pero también, de un tiempo a esta parte, hemos visto cómo se dispara la miopía. De hecho, cuando yo empecé veías niños miopes a partir de los 12-14 años y ahora ya estamos viendo a niños de 7 años.

–¿Por qué?

–Por nuestro estilo de vida. Hay evidencia científica de que cuanto más tiempo pasamos al aire libre más tarde aparece la miopía. Sin embargo, hoy el ocio de los niños son los móviles y las tabletas, con los que se sobreexpone la visión de cerca. Antes de la llegada del COVID ya se advertía de la pandemia de la miopía. También hace que cuando aparece la presbicia necesitemos emplear recursos como gafas antes. Y luego, está la hipermetropía, que si no se detecta a tiempo puede afectar al rendimiento escolar del niño.

–Usted es la primera presidenta del colegio gallego y dirigirá, además, un gobierno paritario. ¿Esto fue intencionado?

–Cuando entré en la primera junta directiva éramos ocho hombres y dos mujeres. Yo nunca me he sentido infravalorada, pero es cierto que el 70% de los ópticos somos mujeres, por lo que a la hora de confrontar la candidatura intentamos que tuviésemos esa representación. Pero buscamos a la gente por su valor y también por su disponibilidad.

Suscríbete para seguir leyendo