Educación

Hassan El Halloufi: "Nací en Santa Coloma, pero cuando te llamas Hassan eres de fuera"

Este profesor de raíces marroquís da clases en el instituto Pompeu Fabra de Badalona, donde se deja la piel para que ningún alumno se quede atrás

El joven profesor Hassan El Halloufi Zeimi, en el taller del instituto en el que trabaja.

El joven profesor Hassan El Halloufi Zeimi, en el taller del instituto en el que trabaja. / JORDI OTIX

Helena López

-Cuando estudiaba automoción en estos mismos talleres, ¿se imaginaba de 'profe'?

-No. Ahora me apasiona la docencia y la pedagogía, pero nunca imaginé que me dedicaría a esto. Por suerte, conocí a un profesor que me animó muchísimo, y en este instituto me formaron muy bien. Este profesor, primero me animó a seguir estudiando y, después, un día me lo encontré por la calle, por casualidad, y lo volvió a hacer. Me dijo que se jubilaba pronto y me animó a intentar sustituirlo, y aquí estoy.

-Qué historia tan bonita.

-Sí. A mí me daba mucha vergüenza, porque yo soy disléxico y a veces confundo las palabras. Yo estudié primaria en un centro público en mi barrio, en Santa Coloma, y en mi clase solo había una persona de etnia caucásica. Todos éramos de fuera: de India, Pakistán, Marruecos, América Latina…

-Pero usted ha nacido aquí, no es "de fuera".

-Sí, pero cuando te llamas Hassan, eres de fuera; para todo el mundo. Te presentas y dices, 'Hola, me llamo Hassan' y la respuesta es automática: '¿Ah? ¿Eres marroquí?' Es como cuando eres futbolista. Si eres muy bueno, puedes jugar con España, pero si no eres muy bueno, 'mira el moro este'… Hasta para conocer a una chica. '¿Cómo te llamas?' 'Hassan'. Y te dicen, 'No, en serio'. Y yo, '¿por qué no me puedo llamar así?' 'Porque no lo pareces...'.".

El joven Hassan El Halloufi Zeimi con algunos de sus alumnos.

El joven Hassan El Halloufi Zeimi con algunos de sus alumnos.

-Clichés en todas partes.

-Sí, e incluso, aquí, en el instituto, los compañeros, por ejemplo, te preguntan si hablas francés. Y yo, 'no, no, es que yo he nacido aquí'. Y te dicen, bueno, pero tus padres hablan francés, ¿no? Y yo, 'bueno, mi madre nació en Madrid...". Y te hablo de profesores. ¡Y no lo hacen con maldad, ni mucho menos! Me han acogido súper bien, aquí.

-¿Cómo es la reacción de los alumnos?

-Yo tenía miedo, pero me encantó, porque lo encajaron muy bien, con 16 años, que tienen. Sobre todo porque he tenido alumnos de Vietnam, de Senegal, de Marruecos, de Egipto, de China..., de todas partes; y les choca mucho verme de 'profe', pero les gusta.

-Es un referente.

-Intento entrar en lo personal con los chicos. Les explico mi vida; no hay demasiada diferencia de edad entre nosotros, y eso les relaja mucho. Tengo alumnos que están en centros de menores y llevan un año o dos aquí y no conocen la lengua, y yo siempre les obligo a hablar en catalán o en castellano, pero les hago alguna traducción de las cosas más importantes. '¿Lo has entendido?' Y lo más básico se lo traduzco, si puedo. A veces se obliga a hablar catalán a personas que acaban de llegar y se colapsan.

-Usted les resulta mucho más cercano...

-Bueno, a veces, no creas. Me ha pasado que en un descanso entre clase y clase, hablando con alumnos, me han preguntado, '¿pero tú eres noruego, no?'. Y yo '¿¡Noruego!?'.

-Otra vez los clichés. No nos cabe en la cabeza un profesor de origen marroquí. 

-El tema de la diversidad, desde las instituciones se trabaja mucho a nivel teórico, pero yo siento que en FP es muy difícil de introducir. Creo que es un error enorme que en FP no haya asignaturas como ética. Al final las administraciones dan un material muy bien elaborado en el plano teórico en temas de igualdad y diversidad, pero que es muy difícil aplicar. ¿Cómo introduzco yo temas de igualdad en el aula, en un ciclo de Automoción, si no hay chicas? Y después, hay necesidades totalmente diferentes por parte de los alumnos. Muchos chicos a los que animo a seguir estudiando me responden 'no, si yo no valgo para estudiar, por eso estoy aquí'".

-¿Les han hecho creer que no valen?

-Necesitan a alguien que les anime y les diga que sí pueden, como a mí me dijeron en su día. Yo les respondo que he estudiado FP y estoy aquí. La educación pública es lo más importante que tenemos; es lo que tiene que hacer que no importe de dónde vienes para poder estudiar. Hay que invertir más en educación; es la base de todo, de todo. 

-Los expertos hablan del 'efecto Pigmalión', que señala que a los hijos de migrantes no solo no se les motiva, sino que se les desmotiva a seguir estudiando.

-Cuando estaba en la ESO me decían que no me la sacaría, que hiciera un PFI, y no solo me la saqué. Hice aquí el grado medio de FP, y fui el primer alumno de la historia de este centro que hice una movilidad al extranjero. Estuve un mes en Finlandia haciendo prácticas y aprendí muchísimo inglés en un mes, que yo no tenía ni idea… Y ahora estoy de 'profe' aquí y estudiando en la universidad. Hay muchos profesores que prefieren eliminar a los alumnos disruptivos antes que ayudarles. La orientación académica es muy mala. Los que valen, para bachillerato, los que no, para FP y no debería ser así.

-Usted eligió estudiar FP en este centro.

-Sí, elegí este instituto porque quería salir del barrio, también. Por la cultura de mi casa, en árabe se escribe en sentido contrario, yo, pese a que no sé escribir árabe, no sé por qué, de pequeño escribía en sentido contrario. En primaria me pusieron en el aula de acogida, pese a haber nacido aquí. Quizá era un problema mío, pero yo creo que muchas cosas no se hacen como se tendrían que hacer. A mis alumnos les digo: 'Que nadie os llame tontos; aquí, tonto, no hay nadie, cada uno tiene sus cualidades'. Necesitan querer continuar estudiando. Tú vas a Inglaterra, y el primer ministro es de origen indio y el alcalde de Londres, tiene orígenes paquistanís. Aquí no tenemos esos referentes. 

-¿Coincide en que parece que a los estudiantes de origen migrante se les pide un plus de excelencia? ¿Tener que estar siempre demostrando? 

-Mis compañeros me dicen que tengo que aprender a decir que no, pero necesito hacer méritos para afianzarme, y asumo todas las responsabilidades que me piden, también con ilusión y ganas. No sé si me lo piden porque soy el más joven y el nuevo o porque soy el de fuera; quiero pensar que es porque soy el nuevo y el recién llegado. 

-¡Pero no es de fuera!

-Sí, ya; pero si me llamara Borja y dijera que he nacido en Marruecos, sería considerado de aquí; pero como me llamo Hassan, soy de fuera, eso lo tengo grabado. A veces me preguntan, 'si jugaras a futbol, ¿con quién irías?' Iría con Marruecos porque, si toda la vida he sido 'el moro', ahora que soy el bueno no voy a ser el de aquí.

-¿El Mundial fue un punto de inflexión?

-Fue bonito ver a los chavales orgullosos, pero también es muy triste que solo se vean confiados para hablar de sus orígenes en esa situación; porque si explicas que vienes de un país en el que los recursos son como son te tratarán de ‘pobrecito’.

Suscríbete para seguir leyendo