Violencia sexual

Dani Alves pide volver a declarar tras sus contradicciones por la presunta violación

El exjugador del Barça ha expuesto diferentes versiones de lo ocurrido, mientras la víctima ha mantenido intacta su declaración

Dani Alves, en una imagen de septiembre del 2022.

Dani Alves, en una imagen de septiembre del 2022. / AFP

Redacción

El futbolista Dani Alves ha pedido este domingo volver a comparecer ante la jueza de instrucción Concepción Cantón, que el pasado viernes le mandó a prisión preventiva por una presunta violación a una joven de 23 años, según ha avanzado la cadena SER. Uno de los motivos por el cual la jueza lo mandó a la cárcel de Brians es que el jugador incurrió en distintas contradicciones durante su declaración. En un principio dijo que no conocía a la joven, pero posteriormente afirmó que la relación fue consentida.

En un primer momento, Alves reconoció que la noche del 30 de diciembre estuvo en la discoteca Sutton de Barcelona. Según esa versión suya, aquella noche, en la sala VIP de la discoteca de la calle de Tuset, Alves abrió la puerta del baño y, accidentalmente, se encontró con la víctima en el interior. Pero el viernes, en su declaración, cambió lo que había manifestado y mantuvo, sin que la jueza llegara a creérselo, que lo que ocurrió entre ambos fue consentido. 

Según las fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, las grabaciones de las cámaras de seguridad de la discoteca Sutton, decisivas en esta investigación de la Unitat Central d’Agressions Sexuals (UCAS) de los Mossos d’Esquadra, no concuerdan con ese relato y, además, muestran que Alves y la víctima estuvieron dentro de ese baño alrededor de un cuarto de hora, un intervalo de tiempo incompatible con lo relatado por Alves, lo cual obligó al exjugador del FC Barcelona a dar otra versión ante la jueza de instrucción número 15 de Barcelona. 

Además, los testimonios recogidos entre los testigos –entre los que se hallan las amigas de la víctima que se encontraban con ella esa noche o el camarero al que Alves envió para que les dijera que se acercaran a su mesa– no coinciden con ninguna de las versiones que ha dado el exfutbolista. En cambio, la víctima, que ha renunciado a ser indemnizada económicamente por estos hechos y persigue únicamente con su denuncia que se haga justicia, ha explicado siempre lo mismo: mantuvo la misma versión de los hechos en su declaración ante los Mossos d’Esquadra -dos días después de la supuesta agresión- y en sede judicial. Su explicación, además, sí encaja con las cámaras de seguridad y, también, con los indicios de lo que pudo suceder en el interior del baño durante 15 minutos. 

Este domingo será el tercer día de Alves en la prisión catalana de Brians. La primera noche que pasó entre rejas, el exjugador del Barça no cenó. Dijo que no tenía hambre. Tras los primeros trámites se compró una botella de agua para llevársela a la celda por si tenía sed. Y fue lo único que tomó.