Una madre se hace pasar por una menor para facilitar la detención de una red de abusadores

Dos menores tuteladas que se fugaron de un centro fueron drogadas y violadas por hasta quince personas en una casa ‘okupada’ de Valencia

Uno de los investigadores de la “Operación Alike”. |   // I. CABANES

Uno de los investigadores de la “Operación Alike”. | // I. CABANES / Ignacio Cabanes

Ignacio Cabanes

Captadas mediante engaños, regalos y falsas promesas para después, una vez llevadas a una casa ‘okupada’ de la comarca de la Safor (Valencia), drogarlas y abusar sexualmente de estas adolescentes, tanto los propios miembros de esta red de corrupción de menores como permitir que terceras personas mantuvieran relaciones sexuales con ellas teniendo anuladas sus capacidades por las sustancias psicotrópicas, es decir, violarlas. Esto es por lo que han tenido que pasar dos menores tuteladas, de 14 y 16 años, durante los diez días que permanecieron desaparecidas tras fugarse del centro.

Una de las menores asegura que fue violada por entre diez y quince personas distintas en dicha ‘casa okupa’, aunque dada la afectación por las drogas ni siquiera podía recordar detalles, caras u otras cuestiones, lo cual dificultó las labores de investigación para identificar a sus agresores.

En la llamada ‘Operación Alike’, llevada a cabo por la Guardia Civil, se ha imputado a cuatro hombres de origen marroquí por estos hechos constitutivos de abusos sexuales a menores. Tres de ellos han sido arrestados y el cuarto, que se encuentra en prisión por otra causa que no guarda relación, figura como investigado por idéntico delito.

La Guardia Civil ha destacado la colaboración de la madre de una de las víctimas, quien motu proprio quedó con uno de los presuntos agresores sexuales en la estación de tren de Gandía tras hacerse pasar por una menor de edad y tratar de captarla uno de los sospechosos. Gracias a esta colaboración, los agentes lograron, a principios de julio, localizar a las dos niñas desaparecidas de un centro de menores el pasado 23 de junio, que fueron trasladadas al Hospital de Gandía y entregadas a las personas responsables de su custodia, una vez concretadas las posibles lesiones e intoxicaciones con las que fueron halladas, según aclararon ayer fuentes de la Guardia Civil.

Debido a la falta de arraigo de los autores y en aras de salvaguardar los derechos de las menores, los agentes trataron de determinar la identidad de los autores con la mayor premura posible, ya que los integrantes de este grupo criminal captaban menores de edad ofreciéndoles cobijo en la vivienda que mantenían ocupada en la Safor y les suministraban sustancias psicotrópicas para, posteriormente, mantener relaciones sexuales, tanto con ellos como con otros hombres de la misma nacionalidad que frecuentaban la vivienda.

Finalmente, tras el operativo policial desarrollado, se procedió a finales del pasado mes de octubre a la detención de dos de los presuntos autores, de 50 y 37 años. Un tercero, un joven de 20 años, logró escapar a Murcia, aunque finalmente fue localizado y detenido a finales de noviembre.

Por último, un cuarto sospechoso, que ingresó en el centro penitenciario de Picassent, en Valencia, el pasado mes de septiembre por otra causa, también figura investigado por delitos de abusos sexuales a menores.