Funambulistas de la conciliación

“Jarro de agua fría” entre los hogares monoparentales con un solo hijo gallegos, que se quedan fuera de los beneficios de la Ley de familias, cuyo anteproyecto de ley ya tiene luz verde

Miriam Rodríguez con su hija Carmen.

Miriam Rodríguez con su hija Carmen. / Óscar Rodríguez

M. González

M. González

El 70 por ciento de los hogares monoparentales en España están formados por un progenitor con un solo hijo, un porcentaje que se quedaría fuera de los beneficios y protección de los que disfrutarán las familias numerosas si la Ley de familias, a cuyo anteproyecto ya ha dado luz verde el Consejo de Ministros, no sufre modificaciones en su aprobación definitiva.

Los puntos que han transcendido de dicha ley, que sí equipara a los hogares monoparentales con las familias numerosas si constan de dos o más hijos, ha caído como “un jarro de agua fría” en muchos hogares que se quedan fuera. La presidenta de la Asociación de Madres Solteras por Elección (MSPE), Miriam Tormo, ha denunciado que la ley, al menos en los términos que han trascendido, es “insuficiente para corregir la situación de desigualdad y discriminación” que sufren los hogares monoparentales.

Miriam Rodríguez Debasa, delegada de MSPE en Galicia y madre de una niña de dos años y medio, Carmen, indica que “teníamos muchas expectativas puestas en el anuncio de esta ley y, sin tener acceso al texto completo, nos quedamos un poco frías; esperábamos un poquito más”. Aunque califica como “una grandísima noticia” la aprobación de que las familias monoparentales de dos hijos o más reciban el mismo trato que las numerosas, lamenta que “las monoparentales con un hijo nos quedamos fuera de posibles medidas y es un poco decepcionante porque somos el 70 por ciento de las familias monoparentales en España, por lo que esperamos que en la tramitación parlamentaria el texto pueda ser mejorado”, afirma.

Según datos del INE, en España hay censados un total de 1.944.800 hogares monoparentales, de los que el 81% están encabezados por mujeres (1.582.100) frente a las 362.700 encabezados por hombres. Según cifras de 2021, el número de certificados de familia monoparental emitidos en Galicia es de 1.495. Las estadísticas indican, además, que el índice de riesgo de pobreza de estas familias monoparentales es del 54,3%, el doble que las que cuentan dos progenitores.

La norma tampoco incluye otra de sus principales reivindicaciones: poder acumular el permiso de maternidad y paternidad. “Nos están dando la razón los tribunales, por lo que entendemos que lo lógico sería que estuviésemos amparadas por una ley y que no tuviéramos que acudir a ellos cada vez que tenemos que solicitar estas ampliaciones”, dice la coruñesa: “Entendemos que hay una gran sensibilidad social, y también entre los partidos políticos, con respecto a la diversidad familiar, y específicamente respecto a las familias monoparentales, por lo que esperamos que haya un apoyo para que el texto de ley que se apruebe sea más ambicioso”, subraya.

De hecho, el Ministerio de Derechos Sociales sí que había incorporado este punto en el embrión del proyecto legal pero en el borrador final la ampliación de permisos no aparece; al igual que la extensión a 24 semanas para todos los padres por nacimiento o adopción, ocho semanas más de las 16 actuales.

Más permisos para que las familias puedan conciliar

Agencia ATLAS | Foto: EFE

En el caso de Rodríguez, “como para todas las familias en general, y las monoparentales en particular, la conciliación es complicada”. “Además de que solo entra un salario en casa, hay muchas cuestiones en el día a día que influyen en nuestros gastos mensuales. Solo disponemos de un mes de vacaciones al año para cubrir tres meses de vacaciones escolares, cuando otras familias con dos progenitores se pueden turnar para cubrir más días, o compaginar horarios; en nuestro caso todo se va o a depender de una red familiar, que también es menor a la de las familias con dos progenitores, o a tener que contratar cuidadoras, campamentos y extraescolares”, subraya.

Un punto que destaca como relevante es que el texto “parece que sí va a contener la definición de familia monoparental”: “Hasta el momento, esta consideración varía según las comunidades autónomas; en Galicia, por ejemplo sí hay un certificado de familia monoparental, pero en otras comunidades no existe, y que haya una legislación estatal nos parece muy importante para poner a nuestras familias en el mapa y aceptar sus peculiaridades”, subraya.

Ángela Rivas, con su hijo Martín. Cedida

Ángela Rivas, con su hijo Martín. / Cedida

"Luchar por los derechos de tu hijo te da fuerzas para no desfallecer”

Ángela Rivas

— Madre de Martín

Por su parte, Ángela Rivas, miembro de la comisión legislativa de MSPE, también es madre de un niño de 3 años que se llama Martín. “La sensación es agridulce, tendremos que esperar a que salga el texto definitivo”, dice. “Si se recoge, al menos, la definición de familia monoparental, será un buen paso, porque es importante porque ahora mismo depende de la comunidad en la que vivas para tener acceso a determinadas ayudas o beneficios”.

La conciliación para esta madre de Oleiros también es una gran carrera de obstáculos diaria. “Al carecer totalmente de apoyo institucional se generan familias mucho más empobrecidas porque nuestro gasto en conciliación es mayor”, subraya. “Mi hijo se queda con una cuidadora externa que me ayuda, además de tener que pagar comedor y madrugadores. Es mi forma de conciliar”, prosigue. “En una familia donde entren dos sueldos igual te puedes permitir una reducción de horario y salario, pero en nuestro caso no suele ser así”, destaca.

“Se está obviando un tipo de familia que cada vez está más presente en la sociedad, se están dando pasos pero es necesario que no vivamos a espaldas de la diversidad familiar que va en aumento”, subraya. “Queríamos que se fueran reduciendo las discriminaciones en función del tipo de familia, básicamente porque los discriminados son nuestros hijos, no solo sus madres o padres”, proclama Rivas. “Todo el mundo quiere que su hijo, cuando nazca, tenga las mismas oportunidades que el resto, independientemente de la familia en la que viva. No puede ser que un niño tenga condicionado su desarrollo por el tipo de familia en el que viva porque digamos que, en este caso, es el Estado el que no apoya, no fomenta, esa igualdad. Ya en el momento en el que nacen no tienen las mismas oportunidades porque tenemos solo 16 semanas de permiso y, aunque las sentencias están siendo favorables a este reclamo, al final hace que te sientas un poco una familia de segunda. Esperamos que se puedan recoger estas reclamaciones y, si no es ahora, que sea en el futuro. Luchar por los derechos de tu hijo te da fuerzas para no desfallecer”, concluye.

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El <strong>Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD)</strong> insta al Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030 a otorgar algún tipo de protección a las familias monoparentales de un solo hijo si éste tiene discapacidad, al entender, y de hecho así lo entiende la ley 40/2003 de Familias Numerosas, que un hijo con discapacidad cuenta como dos. Concretamente, queda reconocido en su el artículo 2.2.a de la siguiente manera: “Se equiparán a familia numerosa, a los efectos de esta ley, las familias constituidas por uno o dos ascendientes con dos hijos sean o no comunes, siempre que al menos uno de éstos sea discapacitado o esté incapacitado para trabajar”. Una consideración que se mantiene en el anteproyecto de la Ley de familias en la que trabaja el ministerio de Ione Belarra, aprobado ya en Consejo de Ministros.

Ahora, la nueva Ley de familias, aunque amplía la protección social a las familias introduciendo novedades como ayudas para familias monoparentales con dos hijos o ampliando los permisos por cuidados de familiar, sigue obviando la protección para los núcleos monoparentales de un solo descendiente con discapacidad, pese a ser uno de los colectivos que más protección necesita.

En este sentido, y desde el punto de vista de la proporcionalidad, CEDDD defiende que la familia monoparental con un hijo con discapacidad ha de tener la misma protección que la familia monoparental con dos hijos o las familias con dos ascendientes y dos descendientes, uno de ellos con discapacidad. Por las especiales características que conlleva la crianza de una persona con discapacidad en cuanto a cuidados e inversión económica para el bienestar del menor, CEDDD lamenta que las familias monoparentales con un hijo con discapacidad sean las grandes olvidadas de la Ley de Familias y reclama al ministerio enmendar este error cuanto antes.

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De igual modo, y en línea con su Federación Española de Familias Numerosas (FEFN), CEDDD lamenta profundamente la supresión del título de familias numerosas que prevé la nueva Ley de Familias, para establecer una única denominación de "Familias necesitadas de un apoyo especial en la crianza".

A este respecto, CEDDD entiende que lo que no se nombra no existe y se suma al malestar que la iniciativa ha generado en el seno de la FEFN. Tal y como ha explicado el presidente de la entidad, José Manuel Trigo, pretender cambiar el nombre de un colectivo socialmente aceptado, que “está reconocido por ley desde hace 80 años y es un reconocimiento a los que más hijos tienen y hacen una especial contribución a la sociedad es un desprecio absoluto, es un ataque directo a las familias numerosas, porque borrar su nombre supone querer eliminar a las familias numerosas, borrar su existencia”, explica.

Ante tal situación, CEDDD manifiesta su apoyo total la FEFN, con quien tiene establecido un convenio de colaboración, en su lucha para mantener el título de familia numerosa respetando su denominación y los beneficios que reconocen a estas familias de forma justa por su especial contribución a la sociedad. 

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