“Hay un aumento de cánceres en la región de la faringe”

Cada año se diagnostican en España 10.000 nuevos casos de cáncer de cabeza y cuello, de los cuales más del 60% en estadios avanzados. Así lo advierten desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) con motivo del Día Nacional del Cáncer de Cabeza y Cuello, que se celebra hoy con el objetivo de concienciar a la población de la importancia de estar atento a los signos de sospecha y consultar con un especialista para favorecer un diagnóstico precoz, tal y como indica el otorrinolaringólogo Pablo Parente, presidente de Relaciones Internacionales de la SEORL-CCC.

–Entre los 10.000 nuevos casos al año de cáncer de cuello y cabeza al año, ¿se constata algún cambio de tendencia?

–Están aumentando los cánceres de la región de la faringe, y disminuyendo los de la laringe; pero, en general, hay un leve aumento.

–¿Se pueden establecer causas para este cambio de tendencia?

–La disminución del hábito de los fumadores hace que se note una reducción leve, aunque ya se está empezando a notar, del número de tumores de laringe. Sin embargo, hay un aumento, también leve, en los de amígdala y de la base de lengua, que también es tejido amigdalar, que guardan relación con el virus del papiloma (VPH).

–¿Y a qué se debe este aumento?

–Creemos que se debe al cambio en los hábitos en las relaciones sexuales. El virus del papiloma humano es el mismo que produce el cáncer de cérvix o de glande; son virus de transmisión sexual que provocan, al cabo de muchos años, en algunas personas, unos cambios en unos sitios muy específicos que acaban generando un cáncer. Estamos hablando ahora de que empieza a haber en la orofaringe de los españoles y de los gallegos virus de papiloma humano que empezó a aparecer ahí hace 20 o 30 años. Este cambio está siendo en España más lento y más tardío que, por ejemplo, en el norte de Europa, pero la tendencia indica que habrá un aumento de este tipo de tumores.

–¿La vacunación podría ser clave para evitar esta tendencia?

–Absolutamente. De hecho hemos hecho campaña junto a la Asociación Española de Pediatría, para que se vacunen a los varones del virus del papiloma a los 12 años. Nosotros esperamos que se dé un decalaje desde esta vacunación: que en los próximos años haya un aumento para, a continuación, vuelva a reducirse; tal y como está pasando con el cáncer de cérvix, donde se está notando que la vacuna está protegiendo a las mujeres de los cánceres provocados por el virus del papiloma.

–Otro dato preocupante es que el 60 por ciento de los casos se descubren en estadios avanzados.

–Es otro de los problemas. Estos tumores producen síntomas leves y los pacientes muchas veces no están atentos a estos síntomas, porque son muy inespecíficos y, además, requieren una exploración muy específica, que es la que hace el otorrinolaringólogo, mediante la fibroscopia.

–Importante acudir entonces al menor síntoma.

–Exacto. Si tenemos afonía, molestia al tragar, úlceras en la boca, o un bulto en el cuello durante más de 15 días, todos los hospitales públicos gallegos tienen un sistema que llamamos “vía rápida”, que permite a los pacientes ser vistos por un otorrinolaringólogo en una semana como máximo. El problema es el primer acceso que hace el paciente.

–¿Hay más factores preventivos?

–El tabaco y el alcohol son los dos factores esenciales. A día de hoy, en Galicia la mayor parte tienen relación con el tabaco y con el tabaco y el alcohol, aunque también hay otros factores, como los profesionales.

–Los retos para el futuro, ¿cuáles son?

–En la prevención, disminuir el tiempo entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico. También lograr un tratamiento con preservación de órgano, donde el paciente, después de haber sido tratado, mantenga las mismas funciones de cabeza y cuello que antes del tratamiento: que pueda respirar por la boca y la nariz, que pueda hablar utilizando su laringe y que pueda comer de forma normal.

–¿Las nuevas técnicas han permitido aumentar la tasa de supervivencia de este tipo de tumores?

–Nuestro objetivo es el abordaje multidisciplinar. Hemos mejorado la tasa de supervivencia, pero en cuanto a la disminución de las secuelas no estamos logrando todavía los objetivos que queremos. Esperamos que la inmunoterapia avanzada, la protonterapia, que todavía no se ha empezado a usar, y el uso del robot en cirugía nos permitan mejorar la calidad de vida de los pacientes.

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