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La farmacia del "Parque Jurásico": proponen recuperar organismos de la extinción para hallar antibióticos

El científico gallego César de la Fuente propone “revivir” moléculas del pasado, por ejemplo de neandertales, para tratar infecciones actuales

César de la Fuente Núñez, catedrático de Biotecnología de la Universidad de Pensilvania, durante una visita a Galicia este año. VICTOR ECHAVE

En la serie cinematográfica que inició “Parque Jurásico” hace casi 30 años se recuperaban de la extinción dinosaurios, con consecuencias funestas. Ahora el científico gallego César de la Fuente y su equipo investigador de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) proponen en un estudio recuperar organismos extintos en busca de nuevos antibióticos. No se trataría de devolver a la vida organismos completos, como el T-Rex de las películas, sino moléculas del pasado –presentes, por ejemplo, en neandertales– para combatir bacterias resistentes a los fármacos actuales.

De la Fuente, premio Princesa de Girona 2021 y nombrado hace dos años uno de los científicos jóvenes más brillantes de EE UU, lidera en la Universidad de Pensilvania, donde es catedrático de Biotecnología, el Machine Biology Group. En su nuevo trabajo, aún no revisado por pares y titulado “Molecular de-extinction of ancient antimicrobial peptides enabled by machine learning”, este grupo presenta el concepto de “desextinción molecular” y el descubrimiento de péptidos antimicrobianos mediante aprendizaje automático (machine learning).

Los péptidos son moléculas formadas por la unión de varios aminoácidos. Al igual que las proteínas, son responsables de multitud de funciones, muchas de las cuales aún se desconocen. Hace años que el biotecnólogo César de la Fuente los investiga, con ayuda de la computación, para lograr nuevos antibióticos, cuyo coste de desarrollo es similar al de una misión espacial, más de mil millones de euros. Afincado en EE UU, De la Fuente logró hace dos años convertir una toxina de una especie de avispa, que contiene ciertos péptidos, en antibióticos sintéticos contra bacterias resistentes.

En lugar de revivir organismos completos, este estudio, que acaba de ser subido al reservorio científico bioRxiv, identifica moléculas del pasado que representan terapias potenciales. Según De la Fuente, que estos años de pandemia ha desarrollado diferentes test rápidos y baratos para detectar el coronavirus del COVID-19, el trabajo descubre “los primeros antibióticos en organismos extintos”, lo que brinda “una demostración de prueba de principio a la desextinción molecular como marco para el descubrimiento de antibióticos”.

Los científicos explican en la introducción del estudio que la desextinción molecular es la resurrección de moléculas de vida extintas: ácidos nucleicos, proteínas y otros compuestos que ya no están codificados por organismos vivos. Al sintetizar solo compuestos aislados, este proceso evita muchos de los problemas éticos y técnicos que plantea la desextinción de un organismo completo.

Previamente, el equipo científico había descubierto antibióticos codificados en el ser humano moderno. Utilizando aprendizaje automático, los investigadores identificaron ahora antibióticos peptídicos en los proteomas arcaicos de nuestros parientes extintos más cercanos, los neandertales –extintos hace 40.000 años– y los denisovanos –hace alrededor de 20.000 años, según estimaciones–.

Este nuevo trabajo –en el que trabajaron Jacqueline R. M. A. Maasch, Marcelo D. T. Torres, Marcelo C. R. Melo y César de la Fuente– es importante, ya que las infecciones resistentes a los antibióticos constituyen un problema de salud global que se prevé que matará a 10 millones de personas al año en 2050.

Antes de la pandemia, en el año 2019, las infecciones bacterianas supusieron la segunda causa de muerte. Según una investigación publicada en la revista “The Lancet”, uno de cada 8 fallecimientos ese año estuvo asociado con patógenos bacterianos. Solamente cinco de ellos –S. aureus, E. coli, S. pneumoniae, K. pneumoniae y P. aeruginosa– representaron más de la mitad de todas las muertes relacionadas con bacterias.

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