Un paquete al día, en los de más estrés o ansiedad, paquete y medio. Es la cantidad "normal" de cigarrillos que Vicen reconoce que fumaba a diario. "Empecé sobre los 16 años, por aquello de la tontería del cigarro", explica esta vecina de València. Nunca pensó en dejarlo. De hecho, asegura que cuando oía hablar de cáncer de pulmón "giraba la cara. Como que no iba a conmigo, que a mí eso no me iba a tocar nunca aunque fumara un paquete al día. Era consciente de la cantidad pero no de las consecuencias que podía tener hacerlo", reflexiona.

Pero las consecuencias llegaron. Además a los 41 años, con toda la vida por delante. "Se me hizo de noche cuando me dieron el diagnóstico. Todos los planes se te caen al suelo en ese momento". Ese momento es en el que le dijeron que sí, que tenía un tumor en el pulmón derecho, además de 16 centímetros y sin posibilidad de operar. Era un cáncer de pulmón el culpable de que cada día se encontrara peor, le faltara el aire y le doliera todo y no la ansiedad como le decían "pero con 41 años quien lo iba a imaginar".

Para Vicen empezó entonces su nueva vida. Varios ciclos de quimio y radioterapia al mismo tiempo. "Era raro porque cuanto más quimio me ponían, mejor me encontraba", explica. Y es que el tumor, en su caso, sí respondió al tratamiento y se redujo. Hoy es una masa en su pulmón que le hace ser muy consciente de la segunda oportunidad que ha tenido.

Once años después y con el susto en el cuerpo cada vez que va a hacerse las revisiones, Vicen tiene claro el mensaje que quiere mandar como paciente de cáncer de pulmón: "Que dejen de fumar. Yo es de lo único que me arrepiento en esta vida. Que dejen de fumar y que se apoye a la investigación, porque es por lo que yo estoy aquí pero los médicos necesitan medios".

En el cáncer de pulmón, solo el 15% de pacientes sobreviven a los 5 años, el 4% si el tumor se detecta cuando ya está extendido

Vicen sabe que ha tenido una segunda oportunidad pero que muchos otros de los que pasan por lo mismo que ella, no tienen tanta suerte. De las personas que lo padecen (según datos de la Conselleria de Sanidad, en la Comunitat Valenciana se detectaron en 2020 2.732 nuevos casos de cáncer de pulmón), solo un 14-15 % sobreviven a los 5 años. Esta ventana de supervivencia se reduce al 4 % cuando hablamos de cáncer metastásico (el que se extiende a otros órganos) y el problema es que, hasta el 54 % de nuevos casos se diagnostican ya en este estadio avanzado.

El tabaco, detrás del 85 % de estos tumores

De ahí que al alegato antitabaco de Vicen se unan hoy todos los especialistas en cáncer de pulmón: el tabaco es el principal factor de riesgo para sufrirlo (según datos de la AECC más del 85 % de estos tumores están relacionados con fumar) y que hay que avanzar más en investigación en un tumor con unas cifras de supervivencia muy bajas.

"Es uno de los pocos cánceres en los que se puede evitar su principal factor de riesgo que es el tabaco. Fumar es el principal factor de riesgo, pero el segundo es ser fumador pasivo", asegura el oncólogo Bartomeu Massuti, jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Alicante y secretario del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP). Por detrás, la exposición al gas radón y, en cuarta posición, la contaminación atmosférica.

Cómo detectarlo antes

Los esfuerzos de los especialistas están puestos así en concienciar sobre el peligro de tabaco y, de forma paralela en intentar localizar antes a este esquivo tumor, porque detectándolo antes se podría abordar mejor. "El problema es que la sintomatología no es específica y a veces se atribuye a otras broncopatías crónicas, como las toses o incluso los esputos con sangre", explica Massuti. La consecuencia es que más de la mitad de los casos se encuentran ya cuando el cáncer está extendido y hay mucho menos que hacer.

Es por ello que 20 hospitales de 14 comunidades autónomas (entre ellos, valencianos) van a poner en marcha un proyecto piloto para hacer un cribado de detección precoz de este tipo de tumores a través de pruebas de TAC en población de riesgo: el proyecto Cassandra. "La implementación escalonada del cribado de cáncer de pulmón es esencial y así quedó fijado por la Unión Europea en septiembre", explica Massuti.

Pero, mientras eso llega y se pueda contar con una detección precoz, el oncólogo (al igual que Vicen) lo tiene claro: "hay que dejar de fumar".