Uno de cada ocho cánceres causados por el alcohol están causados por el mal llamado “consumo moderado”, señalan Confederación de Alcohólicos, Adictos en Rehabilitación y Familiares de España (CAARFE) y la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (Socidrogalcohol), con motivo de la celebración hoy del Día Sin Alcohol. Al menos, 23.000 nuevos casos de cáncer en Europa en el año 2017 fueron a causa del consumo de alcohol “moderado”, de los que casi la mitad de ellos eran cáncer de mama. Una sola copa al día ya aumenta el riesgo de cáncer de mama y de cáncer colon y recto en un 5% y cuanto mayor es el consumo de alcohol mayor es también el riesgo de dichos cánceres.

Además, el alcohol es responsable de muchas muertes prematuras, no solo relacionadas con el cáncer, también con problemas de salud cardiovasculares, gastrointestinales, de hígado, páncreas, etc. Más las muertes producidas como consecuencia del uso del alcohol al volantes, los accidentes laborales, la violencia que en ocasiones puede aparecer correlacionada, etc.

“Los beneficios del alcohol son más bien pocos, o ninguno, y es importante que la población esté informada sobre los riesgos para tomar decisiones en base a la rigurosidad científicas y las evidencias y no en base a las presiones de la industria alcoholera o la normalización social de la que goza en consumo de alcohol en una sociedad que alaba el consumo y castiga cuando un individuo acaba por desarrollar una adicción”, recuerda Francisco Pascual, presidente de Socidrogalcohol.

Pascual recuerda que, durante mucho tiempo, se ha dicho que el alcohol en pequeñas cantidades no era peligroso para la salud y que de hecho, incluso podía ser positivo el consumo de un vaso de vino en las comidas de forma diaria. “Ahora sabemos que esto no es cierto”, dice.

Además, su consumo excesivo se relaciona con más de 200 enfermedades, entre ellas el cáncer, además de favorecer la obesidad, ya que el consumo de alcohol supone la ingesta de “calorías vacías”: tres cañas equivalen a comerse un trozo de tarta. La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) advierte de que las bebidas alcohólicas contienen un gran número de calorías (120 por vaso de vino o cerveza, y hasta 450 si son bebidas de alta graduación) sin aportar ningún nutriente de valor para el organismo, además de asociarse a otros efectos negativos sanitarios y sociales.

Por su parte, la Fundación Alcohol y Sociedad (FAS) advierte del desconocimiento que tienen los menores sobre el alcohol. Esta organización, que realiza intervenciones en centros escolares de enseñanza secundaria de toda España –en Galicia se han formado desde el pasado año 1.634 alumnos en una experiencia piloto en Santiago–, ha constatado que los menores tienen interiorizados muchos mitos sobre el alcohol, como la falsa idea de que existen bebidas mejores y otras peores, cuando la realidad es que todas son iguales, al contener el mismo tipo de alcohol.

Esto hace, según la FAS, que tomen decisiones desacertadas de consumo de alcohol. Para luchar contra esta desinformación, la campaña de la fundación “Menores ni una Gota” aporta a los menores datos científicos, contrastados y veraces que les hagan interiorizar la idea de que, como menores que son, no deben de consumir alcohol de ningún tipo.