El escritor y vizconde de Torre Hidalgo, José Miguel Carrillo de Albornoz, señaló ayer en Club FARO que “estamos en un tiempo de populismo feroz, de odio a todo lo que no sea autóctono” para añadir que “la reinterpretación de la historia desde la óptica actual es bastante iletrada. Con lo cual, nos puede ir fatal”.

Carrillo: “La reinterpretación de la historia desde la óptica actual es bastante iletrada”

Como ejemplo, apuntó el derribo de la estatua de Junípero Serra. Echando mano de hemeroteca recordamos que fue durante unas protestas en San Francisco y Los Ángeles en el año 2020, si bien dichas esculturas ya habían sufrido daños en los años anteriores consistentes en recibir pintura roja como símbolo de la sangre derramada de los indígenas asesinados durante el proceso de colonización española y en los tiempos de instalación de las citadas misiones religiosas. También fue soporte de pintadas que lo tachaban de “racista”.

Para Carrillo de Albornoz, que fue presentado por el periodista de RNE Óscar González, el religioso Junípero Serra fue “ uno de los evangelizadores más humanos y que hizo las Misiones de California. Me parece de una gran tristeza, desconocimiento y burrismo tremendo” el atentado con sus estatuas.

Para el escritor –que ayer presentó en el Auditorio del MARCO su obra “Isabel de Moctezuma”– “cuando uno está en manos del populismo, este no tiene la razón pues es la sinrazón del odio, nada más”.

Precisamente, el autor es descendiente de Isabel de Moctezuma, tal y como recordó ayer en la conferencia y tal y como se describe en la genealogía de la Casa de Moctezuma que describe en el libro.

Isabel de Moctezuma tuvo como primer nombre Tecuixpo Ixtlaxochitl. Era hija de Moctezuma II Xocoyotl, octavo emperador azteca casado con Teizalco.

Tecuixpo fue bautizada a raíz de la llegada de los españoles como Isabel de Moctezuma, en honor a Isabel la Católica, conservando como apellido el nombre de su padre.

Primero fue casada con su tío Cuitlahuac y cuando este falleció de viruela, contrajo matrimonio con su primo Cuauhtemoc. Con ellos logró ser emperatriz de México.

De su primo, también enviudaría, con lo que decidieron casarla con el español Alonso de Grado que murió en 1527 sin sucesión.

Carrillo de Albornoz explicó que Cortés la llevó a vivir a su casa donde le prometió matrimonio ante un religioso lo que en la época se entendía como una petición de mano en toda regla. Después nacería Leonor Cortés, la hija de ambos si bien Isabel nunca la reconoció como hija suya y Cortés nunca se casó con ella. Es más puso rumbo a España para contraer nupcias con otra mujer. De ahí que se asocie a Isabel de Moctezuma con el síndrome de la violada. No obstante, sí reconoció a la niña Cortés quien fue calificado de “picaflor” por el conferenciante.

Precisamente fue escapando de un marido enfurecido, un molinero de Trujillo, que supuestamente lo descubrió en quehaceres amorosos con su mujer, cuando el padre de Cortés decidió mandarlo muy de joven con un familiar a América a distintas campañas de conquista comenzando por La Española.

Desde allí, y valiéndose de matrimonio influyente fue medrando. Al respecto, Carrillo de Albornoz indicó que “Cortés siempre utilizó a las mujeres para su beneficio”.

Finalmente, Isabel de Moctezuma –una mujer que al parecer fue muy respetada en el México de aquellos tiempos– contrajo matrimonio por cuarta vez con Pedro Gallego de Andrade, con el que tuvo un hijo y cuya línea prosigue con los condes de Miravalle.

No obstante, este también falleció antes que ella. Su quinto marido sería Juan Cano de Saavedra a partir de 1532. Ambos tendrían cinco hijos: Pedro, Isabel y Catalina, Gonzalo y Juan. Isabel de Moctezuma acabaría falleciendo en el año 1550 sin que se conozca dónde reposan sus restos.

Juan Cano acabó regresando a España con dos de sus hijos pequeños. Juan Cano Moctezuma sería la continuación del linaje que recoge el escritor que ayer impartió la conferencia en Club FARO.

Un autor con una sólida carrera de novelas históricas bajo su pluma

José Miguel Carrillo de Albornoz Muñoz es vizconde de Torre Hidalgo. Nació en Cáceres en 1959. Es licenciado en Derecho y director comercial de Nicolás Cortés Gallery. El inventario de esta galería de arte antigua incluye obras de Orazio de Ferrario, Luca Giordano, Alonso González Berruguete o Lorenzo Costa. La editorial Novela Histórica que publica su libro “Isabel de Moctezuma” resalta que “es un referente de la novela histórica en España con obras como ‘La reina triste’, ‘El comendador de Alcántara’ o ‘Muera Napoleón’”. El libro que presentó ayer en Club FARO es la versión para el mercado español de una obra que publicó en 1997 en México bajo el título de “Memorias de doña Isabel de Moctezuma” donde fue, señala la editorial, “número uno de ventas”. También ha publicado “Los hijos de doña Isabel de Moctezuma”, “El semidiós destronado”, “Relatos mágicos y leyenda de México” así como “Diario de un viaje iniciático por los misterios de México”. Reconoció ayer que cuando llegó al país azteca “se cargó el síndrome de la violada” al contar la historia de Isabel de Moctezuma desde una perspectiva distinta a la que en general se ofrece en dicho estado americano donde está muy extendido que ella fue llevada a España raptada, cuando nunca estuvo de este lado del Atlántico.