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Natalidad

Ser madre más allá de los 40

La dificultad para encontrar una estabilidad vital lleva al 78% de las mujeres a postergar la maternidad

Natalia con su hija (izquierda) e Isabel, embarazada de seis meses, son dos mujeres que han decidido tener hijos pasados los 40. Fernando Bustamante

Isabel y María José han tenido claro durante toda su vida que querían ser madres, pero la vida las ha llevado a serlo pasado los 40 años. La estabilidad laboral cada vez llega más tarde (si llega), la seguridad económica es un más difícil todavía y si no tienes pareja, la cosa se complica. En estas líneas se hablará de aquellas mujeres que tienen hijos a los cuarenta años de edad o más. Una situación que, lejos de ser extraña, se da cada vez más en una sociedad en la que postergar el momento de ser madre ya es una constante.

"Pasan los años estudiando, trabajando, hasta que te das cuenta de que ha llegado tu momento". Habla María José Arroyo, una mujer de 44 años que se convirtió en madre soltera a los 41 años.

Leyre, su niña, tiene ahora tres años y compartir la vida con ella es "un sueño cumplido". Se planteó a los 38 que lo haría sola. "Había tenido pareja pero nunca se planteó la situación. Hasta los 38 me veía joven, quería disfrutar de mi profesión y viajar mucho". Lo hizo, y cuando tuvo (por fin) estabilidad económica "pensé que era el momento porque si esperaba más, sería tarde".

Señala que si algo aporta ser una madre más mayor es que "lo he meditado mucho todo, la madurez es evidente y tengo una estabilidad a todos los niveles, que me permite organizarme y criar de una manera clara, segura, con convicción". A la vez, aún es joven y tiene energía.

Isabel Rouveyrol tiene 42 años y está embarazada de seis meses del que será su primer hijo, Rubén. "Esperar a encontrar una pareja para formar una familia me ha hecho llegar más tarde, a lo que se suma que la estabilidad laboral también llegó tarde", cuenta, al tiempo que reconoce que "no por ser mayor me veo en peor condición".

Es una mujer vital. Juvenil. Es profesora y "los niños son mi vida", dice, pero admite que meditó mucho lo de ser madre. "Es el sueño de mi vida pero soy consciente de que traer un niño al mundo implica mucha atención, cuidado, sacrificio. No soy una madre de 30 años pero tengo mucha vitalidad, mi forma de vivir la vida es joven y ante todo quiero que sea feliz".

Señala que la "madurez" con la que llega la maternidad es para ella "clave". "Con 30 años no estaba preparada como ahora". Ella también será madre soltera. "Llegó un momento en el que pensé: 'Es ahora o nunca'", cuenta. Y sabía que sería madre. "No concebía mi vida sin serlo. Es un cambio de vida que he decidido y es lo que más deseo", resume.

Isabel tiene 42 años y está embarazada de su primer hijo, que se llamará Rubén. Fernando Bustamante

El 78 % de las mujeres postergan su maternidad

De hecho, un reciente estudio del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) afirma que el 78% de las mujeres de entre 25 y 29 años con intención de ser madres han retrasado su decisión debido al marco socio-económico actual. Vamos, la precariedad y la inestabilidad que se alarga a pasada la treintena. Pero otro factor tiene que ver con la situación personal y la dificultad de compaginar un ritmo del sistema productivo frenético con la pausa que requieren los cuidados.

¿Es la maternidad el resultado de decisiones individuales u obedece a otros factores?, se pregunta, por su parte, la socióloga Marcela Jabbaz, Doctora en Sociología y Profesora de la Universidad de València (UV). Solo un par de datos. La edad media para ser madre no para de aumentar. En media española se sitúa en 32,60 años, por los 31,35 años de edad que había hace diez años. Las mujeres de este reportaje se salían de la norma. Ahora son la norma.

Diversas experiencias

Madres hay muchas y maternidades, también. "No hay un modelo único de maternidad, hay muchas formas de vivirlas. Monomarentales, en pareja, migradas, a distancia, LGTBI", lo explica Jabbaz, al tiempo que reflexiona alrededor de las causas de la bajada progresiva y constante de la natalidad en España. "La reducción de la fecundidad es el resultado más coherente respecto de una situación de precariedad en el mercado de trabajo y una política pública que se recuesta muchas veces sobre la familia y sobre todo mujeres, pero que no es lo suficientemente fuerte", dice la experta.

"No existe un modelo de apoyo a la maternidad suficientemente establecido"

Marcela Jabbaz - Doctora en Sociología y profesora de la UV

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En este sentido, asegura que el 80% de los cuidados de criaturas y mayores recae en la familia y la escasez de políticas tiene que ver con que "no existe un modelo de apoyo a la maternidad suficientemente establecido". El combo es precariedad y falta de políticas, los dos factores sumados despejan la ecuación: "Hacen que las jóvenes se abstengan de tener criaturas o en todo caso posterguen la maternidad. Esto no significa que no deseen tener mas hijos e hijas. El deseo puede estar y cuando se realizan encuestas aparece este sentimiento de postergación de esos deseos pero el hecho es que hay una especie de resultado racional o coherente en función de cual es el contexto".

Una segunda hija quince años después

"Casi 48 años es la edad que tenía Natalia Alonso (ahora tiene 50) cuando dio a luz a su segunda hija Paula. "Me quedaban tres semanas para cumplir los 48". Ella tenía una hija de 15 de su anterior matrimonio y su nueva pareja no tenía hijos, por lo que comenzaron a plantearse ser padres. Natalia cuenta que su primer embarazo y parto y su segundo no fueron muy distintos. Lo que ha cambiado, reflexiona, es la manera de criar. "Relativizas mucho más las cosas, quizás por la experiencia vital o la madurez y lo haces con la misma ilusión".

Natalia con su hija Paula, hace unos días en València. Fernando Bustamante

"Cuando eres más joven, piensas que todo tiene que pasar por ti y ahora me doy cuenta de que delego más las cosas, tengo menos miedo". Respecto a la conciliación, la conclusión es clara: ahora es mucho más fácil, porque su trabajo le permite flexibilidad para compatibilizarlo con la crianza de su hija.

Si algo le preocupaba relacionado con su edad era el futuro. "Pensaba 'cuando mi hija tenga tantos años yo tendré estos otros'". Ese 'contra' lo pone en una balanza con los aspectos positivos: "Mis dos hijas tienen una hermana ahora y sé que se van a tener la una a la otra y se van a cuidar pese a la diferencia de edad. Son referentes y una persona de apoyo mutuo para siempre", concluye.

Diversidad familiar y discapacidad

Pero cada mujer tiene su circunstancia y la vida lleva a cada una por un camino. El de Sonia Cervera tuvo dos momentos clave. El primero con el parto de su primer hijo, Nicolás, a los 34 años y el segundo hace cuatro años cuando volvió a dar a luz al segundo, Martín, con 44. En su caso, explica a Levante-EMV que postergó el segundo hijo por la enfermedad de Nicolás.

"Es cansado, se nota que no tienes 30 años pero tampoco somos tan mayores"

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Tiene un Trastorno del Espectro Autista (TEA), lo que les llevó a estar mucho más pendientes de su evolución los primeros años. "Cuando vimos que era más mayor, mi marido y yo decidimos ir a por el segundo". Parió con 44. "Es cansado, se nota que no tienes 30 años pero tampoco somos tan mayores", explica.

Sonia quiere visibilizar todos los tipos de familia, también las que tienen hijos con discapacidad. "Es diferente, al principio difícil, pero somos muy felices". "Quiero quela sociedad entienda que la diversidad existe, porque me da la sensación de que hay quien todavía mira con extrañeza a niños como Nicolás", lamenta.

Reproducción asistida y riesgos sanitarios

Todas las mujeres con las que han colaborado en este reportaje se quedaron embarazadas por métodos de reproducción asistida por distintos motivos. Existe una realidad y es que, "los óvulos con la edad van envejeciendo, decae la fertilidad, y es más difícil la concepción".

Así lo afirma Maribel Castelló, matrona y vicepresidenta del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (Cecova), quien resalta que existen algunos riesgos pues, "pese a estar en muy buena forma, el cuerpo tiene la edad que tiene, y la naturaleza no nos ha hecho para tener hijos a estas edades, sino más jóvenes. A más edad, menos óvulos y de peor calidad".

"Es un proceso fisiológico con muchos cambios corporales y mentales y a esa edad puede conllevar algunos riesgos, que controlados, pueden hacerte una madre feliz"

Maribel Castelló - Matrona y vicepresidenta del Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova)

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La profesional explica que un embarazo más allá de los 40 puede comportar ciertos riesgos, pero "se han de tomar las decisiones con toda la información y asumir la corresponsabilidad, junto con el profesional, de lo que supone un embarazo a esa edad, los cuidados que tienes que tener tanto del profesional como de una misma, siendo consciente de todos los cambios que tu cuerpo y tu mente van a tener que afrontar, si eso está claro, es decisión de cada mujer, pareja o familia, pero sobre todo de la mujer, que es la que gesta", dice.

Natalia e Isabel son dos mujeres que han decidido tener hijos pasados los 40 años. Fernando Bustamante

Con todo, hoy en día ya es normal ser madre con más de 35 años. Por eso, apremia a las mujeres que tomen "decisiones conscientes y sabiendo todo lo que debe saber previamente a quedar gestante, que cuente con el apoyo de la pareja o familia y que se cuide lo máximo posible, física y emocionalmente. Es un proceso fisiológico con muchos cambios corporales y mentales y a esa edad puede conllevar algunos riesgos, que controlados, pueden hacerte una madre feliz". Y esa felicidad es, exactamente, la que reflejan las cuatro mujeres protagonistas de este reportaje pues al final, la edad es lo de menos.

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