El conductor del Porsche 911 que, en la noche del pasado viernes, se llevó una motocicleta causándole la muerte en el acto a la conductora y heridas muy graves a la acompañante, ha sido detenido por la Guardia Civil de Tráfico. Al hombre, de nacionalidad suiza y 49 años de edad, se le acusa de haber cometido un delito de homicidio por imprudencia grave, otro de lesiones graves y otro más por imprudencia y contra la seguridad vial.

Además, en el control realizado con posterioridad al accidente, el conductor del Porsche dio positivo indiciario en el consumo de cocaína. Las diligencias están siendo reunidas por agentes de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra que acudieron al siniestro ocurrido en el kilómetro 14,700 de la PO-531, a su paso por la recta de A Goulla, en Meis. Allí, los agentes se encontraron con un espectáculo dantesco, ya que el impacto entre el Porsche y la motocicleta resultó brutal para las dos ocupantes de este último vehículo.

Todo ocurrió sobre las 21.15 horas del viernes, cuando las dos ocupantes de la motocicleta, una ciudadana de origen brasileño de 28 años de edad, y su tía, con residencia en Caldas de Reis, circulaban en dirección a Pontevedra. En ese momento, un Porsche 911 inició un adelantamiento prohibido, ya que en ese punto existe una línea continua y una isleta, al tratarse de un cambio de rasante en la recta de A Goulla. El impacto resultó fatal para la conductora, que salió despedida varios metros y falleció en el acto. Su acompañante, de 48 años, tuvo mejor suerte, ya que los sanitarios que acudieron al lugar consiguieron estabilizarla antes de trasladarla al Hospital de Pontevedra, donde permanece en la UCI en estado muy grave. En la zona también se encontró un perro muerto que todo apunta a que viajaba con las mujeres en la motocicleta en una especie de bolsa.

La herida reside en Caldas, pero tiene vínculos familiares con la parroquia meisina de Armenteira. En el lugar de O Busto, su marido tiene una vivienda a la que la familia suele acudir de manera bastante habitual. La noticia del trágico suceso y del nombre de las víctimas tenía conmocionada a la pequeña localidad, donde se lamentaba lo ocurrido, se esperaba que la mujer pueda recuperarse lo antes posible y que se castigue con dureza al conductor por lo ocurrido”. A pesar de no ser muy conocida en la zona, todos los vecinos lamentaban “la desgracia que se ha cebado con esa pobre familia”.

El 112 movilizó al punto en el que ocurrió el accidente a las emergencias sanitarias. La central de emergencias movilizó además a efectivos de los Bombeiros del Salnés del parque de Ribadumia, con el fin de despejar la vía, que había sido afectada por el vertido de sustancias a causa de la colisión.

La alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, llegó al lugar poco después del siniestro. “Fue un golpe tremendo. Nos quedamos conmocionados por lo dantesco del accidente”, aseguró.