Más de 50.000 personas pasaron a lo largo de los últimos días por Salvaterra de Miño, donde ayer se clausuró la LXIII (sexagésima tercera) Festa do Viño do Condado de Tea, que se cerró tras despacharse 30.000 botellas, la gran mayoría vendidas copa a copa.
El público aguantó hasta bien entrada la noche de ayer, con los puestos de comida desabastecidos y tras el éxito de una de las fiestas gastronómicas más antiguas de Galicia.
Pulpo, empanada, mejillones, ‘porco ao espeto’, zamburiñas, churrasco, jamón, chorizo... y otros muchos productos que maridaron perfectamente con los vinos de las bodegas participantes, todas con un denominador común: producir un Rías Baixas, tinto, condado o albariño, de la subzona de O Condado de Tea.
“Nos encanta esta fiesta, nos habían hablado mucho de ella pero hoy hemos aprovechado nuestra estancia en Galicia para disfrutarla, y merece la pena”, apunta Pablo, que procede de Madrid y se encuentra pasando unos días en Galicia.
La mayor parte de los asistentes son, sin embargo, de la comunidad gallega, sobre todo de las Rías Baixas, y del norte de Portugal. “Nos ha sorprendido que cuando salimos de Vigo estaba cerrado de niebla y aquí nos encontramos con uno de los días más calurosos del año y una fiesta maravillosa”, asegura Ana, una viguesa, tras degustar algunos de los vinos de las trece bodegas que participaron en la fiesta de O Condado.
Son ejemplos de los miles de asistentes que acudieron los tres días, sobre todo en la jornada de ayer, acompañados también de las ‘Noites gastronómicas’.
El pregón de la edición de este año corrió a cargo de Miguel Carballeda Piñeiro, presidente de la ONCE, pontevedrés por parte de madre, concretamente de la parroquia salvaterrense de Oleiros, y que en su alocución habló de la integración social y de la labor que realiza la Organización Nacional de Ciegos Españoles, donde él comenzó siendo vendedor del cupón. La primera parte de su discurso fue una conversación con su madre, ya fallecida, a quien le habló de Salvaterra, de la fiesta del vino y de lo que había progresado la localidad.
Carballeda Piñeiro fue nombrado cofrade de honor de la Cofradía do Viño do Condado de Tea e Espumosos junto al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda Valenzuela. El capítulo de la cofradía también nombró cofrades a María Isabel López Araújo, amante del vino y administrativa de Bodegas La Val; Leopoldo Celard Correa, propietario de la taberna Eligio, de Vigo; y Víctor Otero Rodríguez, copropietario del restaurante A Xanela Gastronómica de Ponteareas.
El acto, celebrado en el Concello de Salvaterra, contó con la asistencia de numerosas personas y representantes de cofradías de toda España.
Señorío de Rubiós se lleva los tres oros de los Deliciosos
Los tres oros de la cata de los Vinos Deliciosos de este año se han ido para la bodega Señorío de Rubiós, acostumbrada a triunfar en múltiples concursos. El Manuel D´amaro Brancellao se llevó el oro en la categoría de los tintos, mientras que Señorío de Rubiós Albariño y Señorío de Rubiós Condado se llevaron los otros oros en las categorías de los blancos. Con respecto a los albariños, la medalla de plata fue para Lusco, de Adegas Pazo de Lusco, y la de bronce, para Eido Novo, de Ana Belén Rocha Ferreira. Ya en la variedad condado, la plata fue para Más que dos, de Bodegas La Val, y el bronce, para Señor da Folla Verde, de Marqués de Vizhoja. Los premios partieron de una cata en la que participó un panel de profesionales de la D. O. Rías Baixas, ya que se trata de un concurso oficial. Esta se celebró el sábado de forma discreta y los galardones se dieron a conocer ayer durante el Capítulo do Viño do Condado e Espumosos Rías Baixas.
