Un grupo de investigadores del Instituto de Neurociencias UMH-CSIC de Alicante, coliderado por el científico vigués Félix Viana de la Iglesia, ha descubierto cómo prevenir el dolor neuropático asociado a la quimioterapia en los tratamientos de cáncer de colon. Los investigadores han demostrado en ratones que el tratamiento antes de la quimioterapia con un antagonista del receptor sigma 1, una proteína clave en el control del dolor, previene en gran medida el desarrollo de los síntomas neuropáticos asociados a la administración del oxaliplatino, uno de los componentes de la quimioterapia, según este estudio, que publica la revista “Brain”.
Viana afirma que, como en cualquier investigación básica realizada en animales de experimentación hay que ser cautelosos a la hora de trasladar estos hallazgos a la clínica y que hace falta validarlo con distintos ensayos clínicos en pacientes. Sin embargo, considera que estos resultados son “un paso importante en la comprensión de esta patología, y ofrecen esperanza de que en el futuro se puedan utilizar cómo una nueva terapia para el tratamiento y prevención de estos efectos secundarios tan incapacitantes de los tratamientos anticancerígenos”. A este respecto, subraya que un ensayo clínico en fase II realizado en 2018 ya demostró que los pacientes tratados con el antagonista sufrían menos retiradas prematuras del tratamiento, y mostraban neuropatías menos severas.
Un porcentaje elevado de pacientes oncológicos –más del 70%– tratados con quimioterapia desarrolla hipersensibilidad al frío y al tacto en las extremidades y en la cavidad oral. Es lo que se conoce como neuropatía dolorosa por agentes quimioterapéuticos. El desarrollo de esta neuropatía dolorosa condiciona la dosis máxima de quimioterapéutico administrado y compromete su eficacia y la supervivencia de los pacientes.
“Sin embargo, los resultados de nuestro trabajo muestran que el tratamiento antes de la quimioterapia con un antagonista del receptor sigma 1, una proteína clave en el control del dolor, previene en gran medida el desarrollo de estos síntomas neuropáticos asociados a la administración del oxaliplatino”, explica la investigadora Elvira de la Peña, que ha liderado la investigación junto con Viana.
El tratamiento con quimioterapia del cáncer colorrectal incluye el uso de oxaliplatino en combinación con otros fármacos antitumorales. En un número elevado de pacientes este componente provoca adormecimiento o cosquilleos en los dedos o dolor en manos y pies al tocar objetos metálicos, al salir a la calle cuando hace frío o incluso al ducharse o lavarse las manos. Estas molestias pueden llegar a ser muy incapacitantes y afectar al normal desempeño de actividades cotidianas como caminar o vestirse.
El próximo paso será determinar si lo que han descubierto para el oxaliplatino puede aplicarse a otros anticancerígenos
El primer objetivo de este trabajo fue replicar en un modelo experimental en ratones los efectos sensoriales adversos que produce el oxaliplatino en los pacientes oncológicos para comprobar que los ratones tratados con este desarrollaban los síntomas dolorosos habituales en muchos pacientes tratados con este fármaco: una respuesta exagerada a los estímulos táctiles o de frío. La hipersensibilidad táctil y térmica en esta neuropatía se sabe que está asociada a alteraciones en un sensor molecular conocido como “canal iónico TRPA1”, descubierto por Ardem Patapoutian, reciente Premio Nobel de Fisiología o Medicina.
Utilizando técnicas bioquímicas, los investigadores demostraron que el canal TRPA1 necesita interaccionar con el receptor sigma-1, formando un complejo molecular, para su correcta expresión en la superficie de las neuronas. El siguiente paso consistió en administrar un antagonista del receptor sigma 1 para alterar la formación del complejo molecular “Canal iónico TRPA1-Receptor Sigma 1”. Así comprobaron que los ratones tratados con el antagonista de Sigma-1 durante la administración del oxaliplatino normalizaron su respuesta a los estímulos dolorosos.
El investigador del Grupo de Transducción Sensorial y Nocicepción del Instituto de Neurociencias CSIC-UMH explica que, dado que existen distintos agentes quimioterapéuticos y cada uno da lugar a un espectro de síntomas algo diferente, el próximo paso será determinar si lo que han descubierto para el oxaliplatino se puede generalizar a otros anticancerígenos utilizados en el tratamiento de distintos tumores.
El segundo cáncer más diagnosticado
El cáncer de colon es el segundo más diagnosticado en España tanto en hombres como en mujeres. Según el informe “Las cifras del cáncer en España 2022” de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), los cánceres más frecuentemente diagnosticados en varones en España en 2022 serán los de próstata (30.884), colon y recto (26.862) y pulmón (22.316), Los más frecuentemente diagnosticados en mujeres serán los de mama (34.750) y los de colon y recto (16.508).
El cáncer de colon constituye la segunda causa de muerte por cáncer. Su tratamiento incluye el uso de oxaliplatino en combinación con otros fármacos antitumorales, que en muchos pacientes provoca dolor neuropático, lo que a menudo conduce a la reducción de la dosis de quimioterapia o al cese temprano del tratamiento oncológico.
Los investigadores del Instituto de Neurociencias CSIC-UMH explican que la cronicidad en muchos casos tiene un impacto negativo en la calidad de vida del paciente y que actualmente no existe una terapia efectiva para tratar o prevenir la neuropatía periférica inducida por quimioterapia y que los tratamientos que hay están orientados al alivio de los síntomas del dolor.
