Desde Nigrán, donde veranea, contempla las aguas del Atlántico, uno de los océanos que navegó Juan Sebastián Elcano en la primera vuelta al mundo. A unos días de que se conmemore el quinto centenario de la llegada a puerto de la única nave que regresó de la expedición de Magallanes-Elcano, la Victoria, el 6 de septiembre de 1522, el filólogo y escritor José Enrique Gil-Delgado Crespo (Madrid, 1944) reivindica la que para califica como la hazaña naval más importante de la humanidad. Miembro de la Academia de Televisión, es autor de dos novelas históricas sobre esta gesta, ambas aprobadas por la Comisión Nacional del Quinto Centenario, y que sirvieron de base para el guion de una pieza teatral. Gil-Delgado es nieto de gallego, un médico uno de los últimos de Filipinas, un médico gallego, cuya historia centra la novela en la que trabaja en estos momentos.

–¿Cómo calificaría usted la expedición de Magallanes-Elcano?

–Es un hecho que constituye la hazaña naval más importante de la historia de la humanidad y que se podría comparar en alguna medida con la llegada a la Luna de los astronautas hace algo más de cincuenta años. Este es uno de los motivos por los cuales me documenté y estuve escribiendo durante tres años las novelas “Y Magallanes encontró el Estrecho” y “Elcano circunnavegó la Tierra”, que arrancan antes de iniciarse la expedición, que, por cierto, no estaba destinada a dar la vuelta al mundo, sino a alcanzar las islas de las Especias [hoy Molucas] desde poniente.

–¿Tiene la suficiente difusión en España?

–Estoy convencido de que si hubiera sido llevada a cabo por los ingleses o por los americanos, se venderían recuerdos hasta en el último rincón del Reino Unido o de Estados Unidos, se habrían hecho películas y habría información más que suficiente. Desgraciadamente, en España no hemos sabido aprovechar esta hazaña histórica tan relevante.

–¿Cómo cambió la forma de ver el mundo esta gesta?

–Fue la primera vez que hubo conciencia de que el mundo era totalmente navegable y de que se podía ir de un punto a otro del globo sin tener que atravesar los desiertos como sucedía antes con la Ruta de la Seda. Esto contribuyó de una manera absoluta a lo que hoy llamamos la globalización. Además, cuando llegaron a las islas de Cabo Verde, se dieron cuenta de que habían ganado un día al calendario, otro hecho muy importante.

–Entre la tripulación de esta expedición había ocho gallegos, uno de ellos, Gonzalo de Vigo. ¿Qué papel desempeño el vigués?

–Gonzalo de Vigo fue un personaje muy interesante, que tuvo un papel muy importante. Su verdadero nombre era Gonzalo Álvarez Martínez y fue uno de los marinos que embarcó en la nave Trinidad, capitaneada por Magallanes. Cuando los expedicionarios llegaron a la llamada isla de los Ladrones [hoy Guam], Gonzalo de Vigo abandonó la nave capitana junto con otros dos marinos portugueses y se quedó en esa isla, donde tuvo una relación o se casó, no se sabe, con una indígena, y tuvo hijos. Aprendió varias lenguas locales y cuando llegó, cuatro años después, la llamada expedición de Loaisa, en la que también viajaba Elcano, hizo de guía y de traductor, lo cual facilitó enormemente la comunicación y contribuyó a una serie de acuerdos con los reyes nativos. Tuvo una función diplomática de primera categoría. Tenía una condena por desertar, pero fue redimido por su actuación como intérprete.

–¿Se sabe qué fue de él?

–Hay una suposición de que regresó en 1536, pero realmente no se sabe.

–Hay una eterna pugna entre españoles y portugueses sobre quién dio la vuelta al mundo, si Magallanes o Elcano. Usted señala claramente a Elcano como el primero en circunnavegar el planeta...

–Magallanes, después de ser rechazado en Portugal, se dirigió a Valladolid y allí consiguió que un entonces joven rey Carlos I le firmara, tras unos meses de consultas, lo que se llamaron Capitulaciones de Valladolid, en marzo de 1518. Con estas capitulaciones consiguió montar la armada de cinco buques para alcanzar las islas de las Especias por poniente. Al haber vuelto a esas tierras navegando hacia poniente hay la idea de que quizá fue él el primero que dio la vuelta al mundo, pero Magallanes falleció en la batalla de Mactán. Fue Elcano quien regresó a España en la nave Victoria, bordeando el sur de la India y atravesando el océano Índico y rodeando África por el cabo de las Tormentas. Navegó por todos los mares y océanos. El 6 de septiembre de 1522 desembarcaron en Sanlúcar de Barrameda 18 hombres medio moribundos de los 265 o 269 que partieron en la expedición tres años menos dos semanas antes.