Los 'bous al carrer' se han cobrado dos nuevas víctimas mortales en un lapso de 24 horas en la Comunidad Valenciana. Un vecino de Almedíjar (Castellón) de 71 años de edad, Miguel P., falleció en la madrugada del sábado al domingo después de permanecer varios días hospitalizado por las corneadas de un toro capón. En la noche del mismo domingo, un joven corredor de 24 años de Almansa perdió la vida tras ser arrollado por otro astado durante los festejos taurinos de Vallada (Valencia).

Adrián M.F. se vio acorralado y sin escapatoria en un angosto callejón dentro del recorrido, en torno a las 20 horas. El animal le volteó y le pasó por encima, dejándole inconsciente. Aunque aparentemente no presentaba heridas externas cuando fue trasladado en ambulancia de urgencia al hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva, el aficionado sufrió graves lesiones internas irreversibles que le afectaron al bazo y que resultaron mortales como consecuencia de los fuertes impactos recibidos en el tórax. Falleció en el centro sanitario poco después de llegar, sin que los profesionales médicos pudieran hacer nada por salvarle.

El Ayuntamiento de Vallada decretó un día de duelo oficial y suspendió la noche taurina del domingo y las vaquillas previstas en la mañana del lunes, si bien por la tarde se retomaron con normalidad los actos taurinos y el resto de la programación de las fiestas patronales. A mediodía, decenas de vecinos se sumaron junto a la corporación municipal, las fuerzas de seguridad y las festeras a un emotivo minuto de silencio en recuerdo del fallecido y en solidaridad con su familia que enmudeció el eje neurálgico de los 'bous al carrer' en el municipio. La consternación por la muerte del joven se trasladó también a la localidad en la que residía. Aunque Natural de Hellín, Adrián vivía en Almansa, donde había estudiado en el IES José Conde García. Ese día había decidido desplazarse hasta Vallada para vivir su pasión por los 'bous al carrer'.

Consternación y pesar

La rápida actuación de los servicios sanitarios presentes en el recorrido taurino no pudo evitar la muerte del joven. A la alcaldesa de Vallada, Mª José Tortosa, se le quebraba la voz ayer cada vez que daba explicaciones sobre lo sucedido, confesando su "desolación" por la "dura noticia". Tortosa defendió la diligencia con la que la ambulancia trasladó al herido al hospital y manifestó la consternación y el pesar que se respira en la localidad por la "triste desgracia" ocurrida en el primer día de los festejos oficiales en una localidad donde los 'bous al carrer' arrastran una larga tradición y un seguimiento masivo. Un "incidente desafortunado" que "ha traído una desgracia que nadie esperábamos", incidió la alcaldesa. "El toro dobló un callejón, le enganchó con el hocico (al joven) y le pasó por encima porque no tenía espacio para pasar", relató, recalcando la "mala fortuna" que envolvió al suceso.

El vecino fallecido en Almedíjar, por su parte, había sido objeto de una cogida por detrás en el encierro del miércoles día 17, junto a una ratera existente al comienzo del recorrido. Según un testigo presencial que se encontraba en las proximidades, al salir los animales, Miguel P., muy aficionado a los toros, corrió para introducirse en el entablado, pero como a un metro de él, el toro le alcanzó por detrás propinándole un fuerte golpe que lo lanzó contra una valla, cayendo al suelo donde el toro volvió a cornearle repetidamente aunque no padeció heridas abiertas de asta ya que los cuernos del animal estaban muy romos. Según ha podido conocer este periódico, el hombre sufrió la fractura de dos vertebras y de la pelvis así como de varias costillas.

El herido fue atendido por los servicios médicos de la plaza y trasladado a un hospital donde no ha podido recuperarse. El consistorio decretó tres días de luto y ofreció todo su apoyo a la familia.