Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto que las nanopartículas de óxido y oxihidróxido de hierro –empleadas como antianémicos o como agente de contraste de resonancias magnéticas– presentan actividad antiviral contra el SARS-Cov-2 ya que disminuyen la replicación celular del virus.

Los resultados, realizados en cultivos celulares, fueron publicados en “Journal of Nanobiotechnology”. Sugieren que el estrés oxidativo y la interferencia con el metabolismo intracelular del hierro que producen podría ser la causa de su efecto antiviral.

“Esto invita a pensar, además, que la replicación del virus podría depender de los niveles intracelulares de hierro”, señala el CSIC en una nota de presa facilitada ayer a los medios.

Estudios previos habían identificado que las nanopartículas de óxido de hierro tenían un efecto antiviral contra el virus de la gripe, por lo que investigadores del CSIC en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) y el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid, (ICMM-CSIC) iniciaron una colaboración para estudiar si las nanopartículas de óxido y oxihidróxido de hierro también podrían tener actividad antiviral contra el SARS-CoV-2.

“Gracias a la posibilidad de controlar su distribución corporal, su fácil detección por diversas técnicas de imagen médica, su biocompatibilidad y el bajo coste de su producción, los óxidos de hierro magnéticos en forma de nanopartículas estables en agua, representan una alternativa muy interesante en el tratamiento y diagnóstico de diferentes enfermedades”, explica María del Puerto Morales, investigadora del ICMM-CSIC.

Domingo F. Barber, investigador del CNB-CSIC, detalla que ya se había visto que las nanopartículas de óxido se acumulan en el interior de las células en vesículas llamadas lisosomas. “Es ahí donde con el tiempo se degradan, induciendo estrés oxidativo y alterando el metabolismo intracelular del hierro. Dado que el estrés oxidativo afecta a la estabilidad de la membrana lipídica del virus de la gripe y reduce su capacidad de infección, pensamos que podría ocurrir lo mismo con el SARS-CoV-2 y decidimos tratar células infectadas con SARS-CoV-2 con diferentes tipos de nanopartículas, unas producidas por el grupo del ICMM-CSIC y otras comerciales, como son un antianémico y un agente de contraste de resonancia magnética”, indica Barber.

La inducción por parte de las nanopartículas de óxido de hierro de estrés oxidativo y la interferencia con el metabolismo intracelular del hierro, podrían ser los mecanismos de su efecto antiviral. Además, al utilizar un fármaco antianémico y un agente de contraste, también se observa una reducción de la infección, por lo que sería interesante reevaluar estos compuestos como posibles agentes antivirales contra el SARS-CoV-2 u otras infecciones virales que pudiesen surgir, mientras se siguen desarrollando antivirales específicos.

Por otra parte, los casos activos de COVID-19 contabilizados por el Sergas en Galicia volvieron a bajar en la última actualización realizada por las autoridades sanitarias, tras marcar un pequeño repunte el pasado viernes. Así, las infecciones activas se sitúan en 3.553, un total de 925 menos que en el parte del sábado.

Los hospitalizados siguieron a la baja y se situaron en 396 distribuidos en 377 en unidades de hospitalización convencional y 19 en unidades de cuidados intensivos (UCI).