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La infectividad de BA.5 se asemeja más a delta que a los anteriores linajes de ómicron

Un estudio del Instituto Kirby de Australia indica que esta subvariante produce más copias del virus | Esto explicaría que a veces se tarde más de 10 días en dar negativo en antígeno

Una mujer compra un test COVID de antígenos en una farmacia. Eduardo Parra

La subvariante BA.5, ahora dominante en Galicia y en toda España, posee una capacidad para infectar células más parecida a la de delta que a las anteriores subvariantes de ómicron (BA.1, la ómicron original, y BA.2, dominante hasta hace unas semanas). Según un estudio publicado el domingo por el prestigioso Instituto Kirby de Australia, aún no revisado por pares, el linaje BA.5 del coronavirus SARS-CoV-2 es capaz de producir más copias de sí mismo, lo cual puede explicar por qué a veces los casos sigan dando positivo en antígenos a lo largo de 10 días o más.

En su evolución, que algunos científicos han calificado de “acelerada”, el coronavirus ha recuperado una característica de delta, el tropismo hacia la TMPRSS2 (proteasa transmembrana, serina 2), enzima que favorece la entrada del virus a la célula huésped. Esta es una vía de entrada que no usaban la ómicron original, la BA.1, y la BA.2.

¿Qué implicaciones clínicas tiene este cambio biológico? Stuart G. Turville, investigador del Instituto Kirby y uno de los autores del estudio, ha explicado en sus redes sociales que “todas las variantes utilizan el receptor ACE2 para unirse a la célula, pero necesitan otra proteína para cruzar o fundirse con la membrana celular. Antes de que surgiera ómicron utilizaban principalmente TMPRSS2. Ómicron (BA.1 y BA.2) cambió a una alternativa a TMPRSS2 y, al hacerlo, infectó mejor las células del tracto respiratorio superior”. Ahora, BA.5 (también BA.4, con mutaciones similares) recupera capacidad para infectar el tracto respiratorio inferior, los pulmones. “Es como un yoyó viral”, ejemplifica Turville.

El cardiólogo y genetista estadounidense Eric Topol, del instituto de investigación Scripps Research de EE UU, ha comentado este estudio sobre BA.5, a la que llama “la peor variante que hemos visto hasta ahora”, debido a su alto grado de evasión inmune y transmisibilidad en comparación con cualquier linaje anterior de SARS-CoV-2. Topol precisa que no está claro que BA.5 provoque una enfermedad más grave, pero “es posible, dada su característica de infectividad celular similar a delta”. Calcula que si BA.5 hubiera llegado sin tener a BA.1 como predecesora podría haber causado una ola mucho peor.

En España, el investigador vasco Gorka Orive se mostró ayer “impresionado” por “la constante evolución biológica del coronavirus”, de la que destaca su drástico incremento de infectividad –BA.5 es cinco veces más contagiosa que la cepa original, subraya– y su cambio de tropismo, que hace que BA.5 se asemeje en cierta medida a delta.

BA.5 está provocando un aumento de las hospitalizaciones de COVID, pero los ingresos en UCI no se incrementan en la misma medida que los ingresos en planta. Además de la vacuna, puede ser también porque muchos hospitales disponen ahora de unidades de cuidados respiratorios intermedios (UCRI), que atienden a pacientes con insuficiencia respiratoria grave y evitan así el ingreso en UCI y la intubación.

En cualquier caso, la pauta completa de vacunación sigue protegiendo en buena medida contra enfermedad grave y fallecimiento.

Máximo anual de ingresados y récord absoluto en Lugo

Galicia registró ayer un nuevo máximo anual de casos de COVID hospitalizados, 932. Hay que remontarse al 16 de febrero de 2021, durante la tercera ola, para encontrar una cifra superior, aunque con una diferencia sustancial: entonces había 205 pacientes en uci y 746 en planta, mientras que el informe de Sanidade de ayer indicaba 34 pacientes críticos y 898 en unidades de hospitalización. Además, no se notificó ningún fallecimiento, por lo que la cifra de decesos se mantiene en 3.663. La cifra reportada ayer representa 77 hospitalizados más que los registrados hasta el sábado –el domingo la Xunta no actualiza datos, y además no se suelen firmar altas en esa jornada– y 136 más que hace una semana. Los ingresos se han incrementado en un 128% en un mes, al pasar de los 409 del día 11 de junio a los 932 de ayer. El gerente del área sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos, Ramón Ares, señaló ayer a Efe que los hospitales de la provincia registran en este momento “la cifra más alta de pacientes ingresados” con COVID “desde el inicio de la pandemia”: 115 en unidades de hospitalización y 8 en UCI. Los casos activos descienden a 15.211 tras detectarse el fin de semana pasado otras 1.347 infecciones. El número de casos detectados (541) descendió por quinto día consecutivo respecto a los mismos días de la semana pasada, lo que podría indicar que ya se ha sobrepasado el pico de contagios.

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