Las playas de Bastiagueiro y Espiñeiro, en Oleiros, ondearon hoy una bandera roja, que prohíbe el baño, después de recibirse el aviso de que se había avistado un tiburón en la zona. Esta situación obligó a los socorristas a desalojar a las personas que permanecían en el agua para evitar cualquier peligro, aunque esto no afectó a quienes estaban en la arena, que pudieron permanecer como hasta ese momento.

La Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA) concluyó, tras poder analizar el ejemplar, que no se trata de una especie peligrosa y de que no hay riesgo para los bañistas, con lo que, una vez confirmado el tipo de tiburón del que se trataba, las playas quedaron abiertas al baño tras una hora.