Hasta primera hora de la tarde de ayer estuvieron trabajando voluntarios y vecinos en la confección de los 2.300 metros de alfombras florales que inundaron el municipio de A Guarda para celebrar la festividad del Corpus Christi tras el parón obligado por la pandemia. Cuando los preparativos llegaron a su fin, los tapices lucieron en diez de las principales calles de la localidad engalanadas especialmente para la ocasión y que deslumbraron tanto a los propios guardeses como a los visitantes que se acercaron a esta villa marinera para disfrutar de estas creaciones. Niños, jóvenes, adultos y mayores participaron en la creación de los tapices, trabajando durante días pero cuyo esfuerzo se vio recompensado. Solo hacía falta darse un paseo por el centro de A Guarda para comprobar lo extraordinario de estas alfombras ornamentales, auténticas obras de arte en flor.

Alfombra en la calle Eduardo Iglesias de Gondomar, ayer. | // D.P.

La asociación cultural Alfombras de A Guarda, creada en 2018, fue la encargada de velar por la promoción de la festividad y mantener la tradición histórica de los tapices florales del Corpus en el municipio, así como dar a conocer, poner en valor y visualizar el trabajo y orgullo que supone para sus vecinos, miembros y colaboradores.

En Tui, por su parte, el obispo Luis Quinteiro Fiuza presidió por la mañana una misa solemne en la catedral, en cuyo atrio precisamente un grupo de voluntarias desplegó una alfombra floral por la festividad del Corpus tras varias semanas de intenso trabajo.

Hasta primera hora de la tarde de ayer estuvieron trabajando voluntarios y vecinos en la confección de los 2.300 metros de alfombras florales que inundaron el municipio de A Guarda para celebrar la festividad del Corpus Christi tras el parón obligado por la pandemia. Cuando los preparativos llegaron a su fin, los tapices lucieron en diez de las principales calles de la localidad engalanadas especialmente para la ocasión y que deslumbraron tanto a los propios guardeses como a los visitantes que se acercaron a esta villa marinera para disfrutar de estas creaciones. Niños, jóvenes, adultos y mayores participaron en la creación de los tapices, trabajando durante días pero cuyo esfuerzo se vio recompensado. Solo hacía falta darse un paseo por el centro de A Guarda para comprobar lo extraordinario de estas alfombras ornamentales, auténticas obras de arte en flor.

La asociación cultural Alfombras de A Guarda, creada en 2018, fue la encargada de velar por la promoción de la festividad y mantener la tradición histórica de los tapices florales del Corpus en el municipio, así como dar a conocer, poner en valor y visualizar el trabajo y orgullo que supone para sus vecinos, miembros y colaboradores.

En Tui, por su parte, el obispo Luis Quinteiro Fiuza presidió por la mañana una misa solemne en la catedral, en cuyo atrio precisamente un grupo de voluntarias desplegó una alfombra floral por la festividad del Corpus tras varias semanas de intenso trabajo.

En Gondomar el trabajo fue intenso durante la durante la madrugada para realizar los tapices florales que hacen diferente a esta localidad del Val Miñor. A media mañana la villa mostraba las alfombras de flores con motivos diferentes y gran colorido.

La subida a la iglesia de San Benito fue uno de los tapices más admirado por los cientos de visitantes, con una alegoría al camino xacobeo o la alfombra en tres dimensiones de la plaza Paradela, donde se conjugaron ingenio y tradición. En general, las vecinas y vecinos de Gondomar realizaron un trabajo muy luminoso mezclando pétalos de hortensias, rosas y variadas flores de temporada, así como otros vegetales.