La escritora viguesa Ledicia Costas y el ilustrador madrileño Víctor Jimeno fueron galardonados ayer con los Premios Lazarillo 2021 en las modalidades de “Creación Literaria” y “Álbum Ilustrado”, respectivamente, en un acto celebrado en el marco de la Feria del Libro de Madrid al que asistieron los premiados, así como la directora general del Libro y Fomento de la Lectura, María José Gálvez.

Costas se ha hecho con este prestigioso galardón con “A lebre mecánica”, una obra que habla de la ruptura de una relación y que trata el complejo mundo de las apuestas en la adolescencia. La escritora viguesa, una de las más traducidas y reconocidas de la literatura gallega, se ha convertido así en la única creadora que ha ganado tres premios Lazarillo en la historia de este prestigioso galardón –lo ganó en 2015 por “Jules Verne e a vida secreta das mulleres planta” y en 2017 por “A balada dos unicornios”–. “Cando mo dixeron non o podía crer. Estou moi feliz”, reconocía ayer tras recoger el premio, una escultura de un pájaro de Xán López Dominguez, ilustrador lucense afincado en Madrid.

Costas asegura que se presentó a esta 62ª convocatoria “para probar” con el libro ganador entre otras razones, porque solo hay dos concursos nacionales a los que pueden concurrir obras en gallego –el otro es el Premio Edebé–. “Tiven sorte, de novo, ao gañalo por terceira vez. Presentarse a un premio coma este xa é un reto porque se presenta moita xente e, ademais, eu fágoo cun traballo en galego e o xurado é de todo o territorio nacional. Hai un gran compoñente de sorte e de conexión co xurado”, afirma.

Optaron a esta 62ª convocatorias un total de 113 obras, de las cuales 72 eran en narrativa, 35 en poesía y 6 en teatro. De todas ellas, 97 fueron en castellano, 11 en gallego y 5 en catalán. El jurado destacó de “A lebre mecánica” que es una “obra con un buen nivel de lenguaje para los adolescentes” que abarca temas como la diversidad de género y la ludopatía, y que combina “de manera equilibrada” la narración y los diálogos con “reflexiones contrastadas y conformes a las vivencias de la edad”.

“A lebre mecánica”, que se titula así por las liebres mecánicas que se sueltan en las carreras de galgos, es una obra protagonizada por dos adolescentes, Cuervo y Nana, que habla sobre el tránsito a la edad adulta, sobre aprender a dejar personas atrás, sobre las rupturas sentimentales y la amistad, y sobre la ludopatía en la adolescencia, un tema que la escritora califica de preocupante. “O verán pasado estiven investigando o tema do xogo e o xogo patolóxico, falando cos profesores de secundaria sobre casos e facendo un percorrido polas casas de apostas, incluso me apuntei a algunhas webs de xogos de azar en liña para ver como funcionaban e descubrín que hai moitos adolescentes implicados. Por iso pensei necesario tratar este tema”, explica.

Además, es un homenaje a las novelas que a Costas, Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, le gustaba leer cuando era adolescente, como “Rebeldes” y “La ley de la calle”, de Susan Eloise Hinton. “Novelas coma estas contribuíron moito á miña formación como lectora e se hoxe son a escritora que son, é grazas a todas as obras que lin, absolutamente emocionantes”, asegura.

“A lebre mecánica” sigue, explica su autora, la estela de estos títulos. “É unha novela de trasfondo social onde ten moito peso o entramado de relacións entre adolescentes. É unha novela que fala da problemática da mocidade actual nunha lingua que espero que conecte con eles”, añade la galadora del Premio Lazarillo.