Además de un local gay de Madrid, una fiesta multitudinaria en Maspalomas (sur de Gran Canaria) es el segundo foco del brote de la viruela del mono en España, según informó ayer “El País” en su edición digital. El Maspalomas Pride entre el 5 y el 15 de mayo y asistieron cerca de 80.000 personas, según informa el diario canario “La Provincia”, de Prensa Ibérica, el grupo editorial de FARO. “Acudieron varios de los casos positivos que han sido diagnosticados en las últimas horas en Madrid y dos o tres hombres jóvenes italianos que han sido confirmados en Italia”, destaca “El País”.
Sanidad manifestó a “La Provincia” que “de los dos casos detectados en Canarias sólo uno tiene vínculo con la fiesta celebrada en el sur de la isla de Gran Canaria. Es posible que el evento haya contribuido a la transmisión del virus, pero aún es pronto para saber el peso con el que haya podido contribuir a la difusión”. Las fuentes ministeriales añaden que “lo importante es que las personas con síntomas compatibles llamen al 112 para ser tratadas precoz y adecuadamente”.
En Galicia se está a la espera de la confirmación del caso sospechoso comunicado por la Consellería de Sanidade el viernes. Como han apuntado los expertos, el de la viruela del mono es un virus completamente distinto al SARS-CoV-2 y su secuenciación requiere más tiempo, por que la confirmación por parte del Instituto de Salud Carlos III podría no llegar antes del miércoles.
Siete comunidades han detectado ya casos sospechosos de viruela de mono. Los departamentos de salud del País Vasco, Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia confirmaron que investigan sus primeros casos sospechosos. Estos deben ser confirmados por el Centro Nacional de Microbiología en Majadahonda (Madrid), dependiente del Instituto de Salud Carlos III, tal y como se procedió en marzo de 2020 con los casos sospechosos del nuevo coronavirus.
Estos nuevos casos sospechosos se unen al primero que se detectó en Canarias y al brote de Madrid, el mayor hasta el momento, ya que el gobierno regional ha confirmado 30 pacientes infectados de viruela no humana, de los cuales siete son de viruela del mono. Además, suma otros 15 casos posibles, aún sin confirmar.
Los contagiados y quienes estén en investigación tendrán que aislarse en casa y solo podrán salir para ir al médico. Sus contactos no deberán hacer cuarentena pero sí reducir al máximo las interacciones y usar mascarilla, según el “Protocolo para la detección precoz y manejo de casos ante la alerta de viruela de los monos (monkeypox, en inglés) en España” elaborado por los técnicos de la ponencia de alertas del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que establece medidas de control para cortar la transmisión del virus.
El documento recuerda que es la primera vez que se notifican cadenas de transmisión en Europa sin vínculos epidemiológicos conocidos con África occidental o central y que la mayoría de casos que han ido detectándose estos días en España y otros países se ha dado en hombres que han mantenido relaciones de riesgo con otros hombres.
Sin embargo, y “a tenor de la información disponible en estos momentos, se hace patente la importancia de prestar una especial atención a la población afectada sin descartar la posibilidad de aparición de nuevos casos en otros grupos de población”, asume el órgano técnico del Ministerio de Sanidad y las comunidades, que apela a “abordar el estudio de estos casos evitando cualquier estigmatización del colectivo LGTBI+”.
El epidemiólogo Fernando Simón, que al pasado día 18 dijo que “no es probable que la viruela del mono vaya a generar una transmisión importante en España”, admitió ayer que “la transmisión de la viruela del mono entre humanos ha sido más alta de lo esperado”.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias matizó que “no hay que dar una sensación de angustia excesiva”, ya que “es una enfermedad con unas características particulares y contra la que la vacuna de la viruela para los nacidos antes de 1977 protege en cierta medida”.
Se han detectado casos en al menos 11 países y España es el que más registra: solamente en la Comunidad de Madrid hay 30 confirmados y 39 sospechosos.
FARO informó de la amenaza hace 11 meses
FARO informó de la amenaza de la viruela de los monos el 14 de junio de 2021, al hacerse eco del reporte de la OMS sobre dos casos registrados en Gales (Reino Unido). Se trataba, como se precisaba en la noticia, de casos raros y aislados. Hasta ahora se consideraba que el contagio entre humanos de este virus era muy limitado, pero algunos expertos temían –y así lo reflejaba el texto– que los casos aumentarían con el tiempo al desaparecer la protección cruzada que ofrece la vacuna contra la viruela para los nacidos antes de 1977. La OMS informó hace 11 meses de un infectado de viruela de los monos que entró en Reino Unido el 8 de mayo de 2021. Antes de viajar había vivido en el Estado del Delta, al sur de Nigeria. Un familiar presentó también síntomas y se confirmó la infección el 31 de mayo. Ambos pacientes se recuperaron. La noticia de FARO explicaba las características de la enfermedad, más leve que la viruela humana, un virus que mató a unos 300 millones de personas solo en el siglo XX, y que fue erradicado gracias al programa mundial de vacunación desarrollado entre 1966 y 1980. Semanas después de esta información, FARO preguntó sobre la viruela de los monos a Ignacio López-Goñi, Catedrático de Microbiología de la Universidad de Navarra, uno de los microbiólogos de mayor renombre de España. ¿Podría darnos un susto la viruela de los monos si se “humaniza”?, se le preguntó en una entrevista publicada el 11 de julio del pasado año. “Esa es una de las razones por las que todavía hay discusión sobre si se deben destruir totalmente los stocks de viruela –explicaba–. Hay un laboratorio en EE UU y otro en Rusia que investigan con este virus. Hay stock de vacunas y se desarrollan antivirales específicos contra la viruela. Uno de los motivos es porque hay virus de la viruela parecidos a la viruela humana en otros animales y, vista la historia de la virología, no podemos descartar que vuelva a surgir un virus de la viruela, en este caso la viruela de los monos, que se humanice. Tenemos que estar alerta”, advertía López-Goñi de forma casi profética.
