Los termómetros en Galicia se subirán este fin de semana en una montaña rusa. O dibujarán el perfil de una etapa ciclista de alta montaña con varios puertos, si se prefiere. Tras el lógico descenso térmico de la noche, hoy sábado los termómetros tendrán un comportamiento abrupto, con fuertes subidas y bajadas, que dejarán una intensa sensación de bochorno.

El episodio de calor arrancó este viernes, con la llegada de una masa de aire procedente del norte de África. Esta masa trae consigo partículas de polvo sahariano, que tamizan el azul del cielo.

La Aemet Galicia ha activado la alerta amarilla en gran parte del territorio. En Ourense alcanzarán los 37 grados de media, pero no se quedarán atrás otros puntos de la comunidad, como el interior de Pontevedra y de Lugo, donde rozarán los 32º.

Incluso en Santiago o en A Coruña, las temperaturas máximas superaran el umbral de los 30º.

De acuerdo con el instituto meteorológico, Galicia registrará masas de aire cálido en superficie, acompañado de masas de aire frío en capas altas, lo que se resolverá con tormentas probables a partir del mediodía, y que incluso podrán venir acompañadas de granizo.

El domingo será una jornada de inestabilidad atmosférica. Con esta situación, se esperan intervalos nubosos, con chubascos tormentosos, más generalizados por la tarde. Las temperaturas sufrirán un notable descenso. Los vientos soplarán flojos, del suroeste por la mañana, rolando a noroeste por la tarde. La caída del mercurio se profundizará el lunes, cuando un frente débil traerá nubes y alguna lluvia de carácter intermitente, más frecuente en el oeste y en zonas de montaña durante la primera mitad del día.