Aunque prefiere mantener su anonimato, este gallego, sin embargo, nos invita a visitar su original 'autocaravana'. Está ubicada en el camping de Punta Batuda, bañado por la Praia das Gaivotas, en la villa de Portosín (Porto do Son), una localidad coruñesa que ha ganado peso turístico como destino de veraneantes, y que llega a multiplicar por cuatro su población censada durante la época estival.
Amante del mar, el sol y la playa, nuestro protagonista une a esas pasiones la libertad y la autonomía que le permite el 'caravaning', una afición que acostumbraba a practicar con un modelo al uso de este tipo de vehículos. "Pero mi caravana ya se me quedaba pequeña", confiesa. Así que buscó un formato más confortable y pensó que un autobús podría ser el contenedor ideal para tener una segunda residencia a pie de playa.
"En un anuncio de esas páginas de compra por internet encontré un autocar que había pertenecido a un partido político local y no me lo pensé dos veces", recuerda.
Pero ese no fue el primer uso que se le dio a este vehículo que nació como autobús urbano en las calles de Madrid. Las huellas de esa primera vida aún se mantienen. En la parte frontal superior lleva el panel electrónico informativo con el nombre de la capital de España, y en la puerta delantera lateral sigue pintado el escudo de la ciudad con la estatua de la osa y el madroño, que representan las armas heráldicas de la villa.
Cuando el propietario gallego lo adquirió "por unos 10.000 euros", ya no estaban todas las plazas que llevaba en su formato primigenio. "Era una oficina móvil y, de hecho, pasaba la ITV con esa categoría. Ya no tenía los asientos, pero quedaban dos o tres en la parte de delante que quité para aprovechar mejor el espacio", comenta. El interior mantenía algunos elementos del viejo autobús, y contaba con algunos muebles de despacho como mesas, cajoneras y estanterías. Todo eso también fue desechado.
Hoy solo mantiene la butaca del conductor, que cuando se pone al volante debe llevar una máquina de 14 metros de largo, por dos metros y medio de ancho, medidas que se corresponden con la segunda categoría de este tipo de vehículos en lo que se refiere a ocupación (unas 80 personas), solo por detrás de los buses articulados y los de dos pisos. El resto se ha camperizado a lo largo y ancho de su extenso pasillo, que si bien puede dar la sensación de estrechez, "presencialmente, no es así en absoluto, es más grande de lo que la gente se imagina". Bien lo saben sus vecinos que acampan unos metros más abajo de su nuevo hogar.
Y es que, desde que hizo parada en esta parcela de la costa coruñesa, su refugio ha sido el principal atractivo para campistas y visitantes que acuden a curiosear y dar cuenta de esta nueva y original residencia de verano, tanto por fuera como por dentro.
Si bien puede dar la sensación de estrechez, "presencialmente, no es así en absoluto, es más grande de lo que la gente se imagina"; bien lo saben sus vecinos que acampan unos metros más abajo de su nuevo hogar
"La gente flipa, sobre todo cuando entra". Es cierto que al faltarle la pintura exterior -que lucirá en unos días-, aún no está perfectamente tuneado, pero esa sensación que deja la falta de maquillaje, cambia radicalmente en el interior. "Ven cómo está, y comentan que es una pasada; es como tener una casa a pie de mar", relata orgulloso.
"Pueden dormir hasta siete personas"
Al margen de las fotos, a través del vídeo que acompaña a esta información uno se puede hacer una idea más detallada de la dimensión de esta vivienda-autobús. El tour empieza en la parte exterior, que cuenta con un porche donde está ubicado un juego de mesa y sofas de jardín, una barbacoa, y una gran sombrilla, sobre un suelo que combina baldosa y césped artificial. Y a tiro de piedra, el mar.
Dos minutos de imágenes que siguen en el interior del vehículo, que "a falta de unos pequeños flecos", está camperizado por completo. El equipamiento incluye estanterías, armarios, una amplia nevera, horno, microondas, una preciosa cocina con alacenas "desde la que puedes ver el mar mientras cocinas", un televisor de gran pantalla frente a un cómodo sofá que se convierte en cama, una mesa con sus sillas para comer, un baño con ducha e inodoro y, al fondo, una habitación con una enorme cama de dos metros, desde la que se puede ver el cielo estrellado, (cuando lo está), gracias a una oportuna claraboya situada en el techo. "En total, entre la cama, el sofá y algún colchón más que llevo, podemos habitar aquí hasta siete personas", que también disfrutan de la climatización del espacio, gracias a la máquina de aire acondicionado que tiene instalada.
Cerca de 40 mil euros
Este campista eligió como ubicación base el establecimiento de Portosín, a tan sólo unos kilómetros de su ciudad natal, "aunque, seguramente, en verano, arrancaré con el bus para recorrer España durante un mes", anuncia. En el camping conviven las viviendas habituales que se congregan en este tipo de instalaciones: tiendas de campaña, caravanas, autocaravanas, además de residencias propias del establecimiento como los 'bungalows' y hasta una 'mobil-home', cuyos precios oscilan, según el número de plazas, entre los 90 y los casi 110 euros por día. Pero desde hace dos meses, el rey de este vecindario es el autobús tuneado en el que su envidiado propietario se ha gastado de momento, "algo más de 35.000 euros, incluida la compra del vehículo", matiza. Comenta que parte del contenido como "algunos muebles, la cama y la televisión, ya los tenía", y que con la pintura exterior y "los cuatro detalles de carpintería que faltan por terminar, la inversión total rondará los 38.000/40.000 euros".
Su autobús esta úbicado en una zona apartada del resto de parcelas, "y lejos del ruido de familias y niños, con lo que estoy, como quien dice, a mis anchas". A su lado, hay un minigolf, que es solo una de las muchas instalaciones y servicios que ofrece este complejo turístico. Además, cuenta con bar-restaurante, supermercado, lavandería, baños y duchas, sala de juegos, parque infantil, pista de tenis y campo de fútbol. No en vano, el establecimiento dispone de la calificación de Camping de Primera Categoría y, como ocurre en otros de su nivel, a sus instalaciones se une una completa oferta de actividadades de animación durante todo el verano, tanto para los más pequeños, como para los adultos, como churrascadas, 'sardiñadas', actuaciones en directo, discoteca o fiestas en la piscina.