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Tragedia en Arbo: "Conocer en qué tipo de río estás es primordial para evitar males mayores"

Hay algunas precauciones que los visitantes a playas y entornos fluviales deberían tomar antes de hacer uso de ellos

Una jornada de Hidrospeed en el Miño, actividad que desarrolla la empresa de turismo activo de Arbo, Arrepións. ARREPIONS

"Lo primero que debemos saber antes de meterte en un río, o pasear cerca de él, es saber dónde te estás metiendo", apunta Conchi Elosúa, experta en el Miño, y en otros ríos de la comunidad gallega y de Portugal, tras años de práctica y enseñanza como guía y monitora de deportes acuáticos en aguas bravas.

Elosúa repasa algunas recomendaciones que deberían seguir turistas, visitantes, y bañistas, además de las precauciones que se deberían tomar desde las administraciones para evitar tragedias como la ocurrida este pasado fin de semana, cuando un padre y su hijo se ahogaron en Arbo.

  • Conocer el río: El Miño es un río que incrementa su caudal cuando la presa de Freiría abre sus compuertas, y que cuenta con zona de pesquería para la captura de la lamprea, que incluyen redes y hierros, que sumados a las corrientes y remolinos, contribuye a que el riesgo de ser engullido por sus aguas sea aún mayor.
  • Evitar acercarse al río desde piedra. Ningún calzado puede adherirse de tal forma que evite los resbalones sobre esta superficie, que al estar mojada propicia todavía más las caídas. A la hora de elegir el calzado, Conchi opta por aquel que "agarre bien el pie".
  • Observar y valorar el estado del río. La zona remansada, en ocasiones está unida a la corriente de agua sin una barrera o delimitación física, como ocurre en el Miño. "Hay un gran círculo de agua estancada, pero se une naturalmente al curso rápido del río, sin protección para los bañistas, que deben saber hasta dónde pueden meterse para evitar que el agua les arrastre".
Las trampas del Miño a su paso por Arbo

Las trampas del Miño a su paso por Arbo

  • No acercarse al río cuando hay mucho caudal. Esa situación se dio el día de la tragedia. El incremento de agua por la apertura de la presa del embalse de Freiría multiplicó los riesgos, hasta el punto de que, según Conchi "un nadador profesional también se hubiera ahogado.
  • ¿Puesto de socorrista?. La monitora, experta en actividades acuáticas como el rafting, considera que al igual que ocurre en las playas de la costa, las fluviales también deberían tener un puesto de salvamento fijo. "Si hay socorristas en los arenales, ¿por qué no en las playas fluviales?", se pregunta.

Las ramas y las hojas de un arbusto cubren el cartel de advertencia de las continuas variaciones del caudal. FDV

  • Señalizaciones. También considera que toda playa fluvial debería estar plagada de carteles de advertencia con algunas medidas de precaución en función de su nivel de riesgo. En el caso de este espacio de Arbo, llama la atención que el cartel que advierte de las variaciones de caudal esté tapado con ramas de arbustos, y pase prácticametne desapercibidio.

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