Hace el número 80 de su amplia obra literaria. “Que demo de monicreque” (Galaxia)” habla del bloqueo del escritor, algo que afecta a todos los creadores en algún momento de su carrera y que Antonio García Teijeiro experimentó durante el confinamiento. “Durante un mes e pico non puiden escribir nada, pola incerteza que vivimos neses momentos”, comenta el escritor vigués, que ayer presentó en la Librería Librouro este nuevo libro, en el que aúna narrativa y poesía, y que está ilustrado por Xosé Cobas, con quien el premio nacional de literatura infantil ya ha trabajado en otros títulos. “É un poeta da imaxe”, dice García Teijeiro del ilustrador.

“Que demo de monicreque” es un libro surgido íntegramente durante los meses más duros de la pandemia cuando, tras esos casi dos meses de sequía creativa, volvió a sentir de nuevo la necesidad –más imperiosa que nunca, reconoce– de coger la pluma y escribir. Es, según su autor, un libro sin edad –para niños de 9 a 99 años, puntualiza– y muy diferente a todo lo publicado hasta ahora. “Veñe sendo o froito da reflexión ao longo de ter unha traxectoria de moitos anos”, explica García Teijeiro, que publicó su primera obra en 1987.

El Poeta y Martiño, el monicreque, protagonizan este libro, dos personajes muy dispares que se complementan. El primero está en crisis y el segundo, dispuesto a hacerle salir del bloqueo, para lo que le propondrá unas pruebas relacionadas con el mar, por el que García Teijeiro siente auténtica devoción.

Posiblemente, si no hubiese estallado la pandemia, “Que demo de monicreque” no habría visto la luz. “De algún xeito, a situación anímica do Poeta mostra a sensación do apagón que se produciu”, dice.