Así es la nueva ocurrencia para espantar gaviotas

Hosteleros italianos ponen en marcha un curioso método con el que aseguran que estas aves se mantienen alejadas

Dos gaviotas comiendo en la mesa de una terraza de una cafetería de Vigo.

Dos gaviotas comiendo en la mesa de una terraza de una cafetería de Vigo. / MARTA G. BREA

Alberto Blanco

Alberto Blanco

Vigo

Mantener alejadas a gaviotas y palomas no es fácil. Años y años de inventos varios lo han demostrado. Pueden funcionar al principio, pero estas las aves rápidamente les pierden el miedo. En regiones costeras como Galicia lo saben bien. Tomar algo en una terraza puede convertirse en un momento muy tenso si se quiere conservar el pincho, las patatas fritas o el bizcocho que han servido con el café. Un descuido y ¡zas!, la comida ha volado. Ahora acaba de ponerse en marcha una nueva ocurrencia para espantarlas.

Pero el problema no solo es para los clientes, sino también para los negocios de hostelería, que ven como las gaviotas les dejan a diario sin parte de su vajilla. Cuando la mesa queda libre, se lanza sin miedo a por cualquier trozo de comida. Y aquí es cuando vuelan también directamente hacia el suelo vasos y platos. En Italia han tenido una idea que -aseguran- podría contribuir a mitigar este problema.

Para combatir este problema, muchos hosteleros han probado con figuras de búhos, antiguos CDs colgados, ultrasonidos y hasta sprays que prometían algo que nunca consiguieron: mantener alejadas de las mesas a gaviotas y palomas. La nueva ocurrencia promete lograrlo.

Una nueva medida que llega desde Italia

Tira cómica de Luis Davila sobre la problemática de las gaviotas en las terrazas de hostelería.

Tira cómica de Luis Davila sobre la problemática de las gaviotas en las terrazas de hostelería. / LUIS DAVILA

En las últimas semanas varios medios de comunicación italianos se han hecho eco de la ocurrencia de hoteleros de Venecia, donde también tienen un serio problema con gaviotas y palomas.

¿Cuál es su fórmula? Pistolas de agua. Pero no vale cualquiera. Pistolas de agua de color naranja. Y, aunque a priori pueda parecer el remedio principal es dispararlas, al parecer ni siquiera hace falta apretar el gatillo.

Aseguran que el color naranja de las pistolas evita que las gaviotas se acerquen

"Lo intentamos de todas las formas, con un búho falso que giraba, pero las palomas se subían encima de su cabeza. El cetrero tiene un coste y llamarlo todos los días se vuelve excesivo. Entonces de una consulta con un experto salió que a estos animales no les gusta el color naranja, les molesta", comentó Paolo Lorenzoni, director del histórico hotel Gritti, a la publicación ANSA.

Al parecer, y según relatan los hosteleros venecianos que lo han probado, verificaron que el color naranja eran la mejor opción. Ya sea por el color o por el miedo a que los clientes puedan dispararles un chorro de agua, aseguran que las gaviotas no se acercan. Tenerlas a la vista -apuntan- es suficiente para que estas aves se mantengan lejos.

Por ello, si se sienta a tomar algo en una terraza de Venecia, es posible que además del pincho y la consumición, le traigan también una pistola de agua.

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