A partir del lunes la gran mayoría de los contactos estrechos de infectados de COVID no tendrán que hacer cuarentena, pero la Xunta les pide extremar precauciones. Les demanda que en los diez días posteriores, usen constantemente la mascarilla y no participen en actividades con otras personas que requieran quitársela, como comer o beber. También deben evitar aglomeraciones (como conciertos) y reducir la vida al mínimo imprescindible (trabajar y hacer la compra). El Sergas además que opten por el teletrabajo si es posible y que no tengan contacto con personas y entornos vulnerables. Por último, deben extremar la higiene de manos y estar atentos ante el posible desarrollo de síntomas.

Los contactos estrechas de un infectado son los que han estado durante más de 15 minutos (dentro de un período de 24 horas) a menos de dos metros del positivo desde los dos días anteriores al inicio de síntomas (o del diagnóstico en el caso de ser asintomáticos).

La eliminación de las cuarentenas arranca en España desde hoy, pero Sanidade prefirió al “inicio de semana” para poner fin a esta restricción.

Las cuarentenas, en todo caso, se mantienen para los contactos de infectados que son usuarios o trabajan en los centros sanitarios, los centros de diálisis y los centros sociosanitarios -residencias de mayores y de dependientes, los centros de día y los centros penitenciarios-. De estemodo, el Sergas cambiará el operativo en cuanto a las llamadas a positivos a los que ya no se les preguntará por sus contactos estrechos, aunque sí recibirán una llamada por parte de los profesionales para conocer su estado de salud y tramitarle un parte de baja en caso de ser necesario.

Ya no se requerirán pruebas diagnósticas para los contactos estrechos a no ser que presenten síntomas, ya que los que hasta ahora se consideraban contactos estrechos pasarán a ser “casos sospechosos” cuando presenten síntomas compatibles con la enfermedad y “en este caso sí se solicitará prueba diagnóstica”.

Por otra parte, la mascarilla en los patios de los coles seguirán siendo una recomendación al menos una semana más. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, considera “prudente” mantener su uso, a la espera de “completar” el proceso de administración de la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19 a los niños de cinco a once años. Lo cual se prevé para la semana que viene.