El escultor gallego Francisco Leiro entrará en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando como académico de número por la sección de Escultura. Han propuesto su candidatura el arquitecto Alberto Campo Baeza, y los escultores Juan Bordes Caballero y Blanca Muñoz, quien leyó la laudatio. Leiro es el autor del Sireno, la escultura de cuatro toneladas que preside la Puerta del Sol de la ciudad olívica y que se ha convertido en símbolo de Vigo.

Francisco Leiro (Cambados, Pontevedra, 1957), se formó en la tradición familiar de la artesanía en madera y piedra, continuó sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Santiago de Compostela donde entró en contacto con artistas gallegos surrealistas. Participó en la corriente renovadora del grupo Atlántica y fue miembro del movimiento surrealista Foga.

En 1983 se trasladó a Madrid para participar en una exposición en la Galería Montenegro, dos años más tarde, representó a España en la Bienal de Sao Paulo. El disfrute de la Beca Fulbright en Nueva York le abrió un nuevo camino, comenzó a trabajar con la galería Malborough (un de las más importantes del mundo) y sus creaciones entraron en los circuitos de arte contemporáneo internacional.

De sus viajes a Grecia, y América Central absorbe la rigidez de las esculturas arcaicas, su obra es heredera de la escultura universal. Inspirado en el arte popular que le rodea, sustrae del imaginario colectivo ideas que toman forma en esculturas rotundas, toscas, originales.Principalmente su interés se centra en la figura humana, pero Leiro también representa arquitecturas y escenografías en sus composiciones.

En las obras del escultor se manifiesta el dominio de la luz y de los materiales con los que trabaja, la libertad y fuerza que desprenden, invitan a ser contempladas desde todos los ángulos. Por esa forma de crear, unida a la crítica social de algunas de sus obras, ha sido vinculado a corrientes como el expresionismo y el surrealismo.

Desde 1986 sus obras se exponen regularmente en ARCO Madrid y participa en numerosas exposiciones individuales y colectivas, siendo un referente de la escultura contemporánea. Ha expuesto en París, Roma, Sidney, Munich, ...

Se pueden contemplar obras de Francisco Leiro en espacios públicos tanto en España como en el extranjero. Una es el homenaje a Castelao en Santiago. “Es mi obra más sentida. Quería reflejar el mismísimo espíritu de Castelao y el amor nacionalista por Galicia”, confesó el autor a este diario. Otra es el Astronauta, en Valdemoro (Madrid). Es un homenaje a Pedro Duque y Leiro quiso desde el principio que fuese una escultura que le gustase a él y a la mayoría de la gente, y lo logró, pues tuvo éxito desde el primer día. No pasó igual con El Sireno, que dividió a la ciudad entre defensores y detractores.

De esta obra, Leiro ha comentado: “Mi home peixe es desde el punto de vista mental y físico, y por sus complicaciones técnicas y materiales, la obra que me ha exigido el mayor esfuerzo como artista”.

Su larga trayectoria artística le ha hecho merecedor de premios y galardones como la Medalla de las Bellas Artes de la CEOE (1989), la Medalla Castelao de la Xunta de Galicia (2000), Premio de las Artes en la 11 Edición Gallegos del Mundo (2003).