Diana Rodríguez, psicóloga con consultas en Vigo y Ourense, tiene cerrada su agenda de citas desde el pasado mes de septiembre y desde hace unos meses ha comenzado a pasar consulta también los sábados, en horario de mañana y tarde, y está barajando la posibilidad de hacer grupos de ayuda mutua con pacientes que compartan el mismo perfil para tratar de dar respuesta a la demanda. “Ya tenemos citas cogidas hasta verano”, asegura.
“Ya tenemos citas cogidas hasta verano”
Como ella, otros psicólogos tienen sus agendas a tope debido al impacto que está suponiendo la pandemia en la salud mental de la población –un 40% de los españoles reconoce encontrarse emocionalmente mal– y a las listas de espera casi interminables que soportan los servicios de salud mental de la sanidad pública. Según fuentes del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia, hay muchas consultas privadas de psicología para las que hay que esperar ya tres meses y algunas, incluso, seis.
“Recibimos emails devastadores de gente que pide, por favor, que lo veas a él o a su hijo”
“La avalancha de pacientes está siendo brutal. Estamos recibiendo emails devastadores de gente que te pide que, por favor, intentes ver a su hijo o a ella misma, e intentamos desviarlos a otros compañeros, pero es que están igual. Y lo mismo nos está pasando con los psiquiatras, sexólogos y pedagogos con los que trabajamos. También recibimos mensajes con ideaciones suicidas, algo muy grave y que requiere atención urgentes, los derivamos al programa de prevención de suicidios del Sergas y también están a tope. Lo que haces entonces es trabajar los sábados hasta las tantas”, asegura.
Daniel Novoa atiende a un 30% más de pacientes que hace un año. En estos momentos, para conseguir una primera cita con este especialista, hay que esperar casi un mes y es casi una misión imposible si el paciente necesita una fecha concreta. “Nosotros hacemos terapia breve con sesiones cada dos semanas, por lo que lo tenemos más fácil a la hora de encajar citas. Entiendo que quienes hacen intervenciones con más frecuencia lo tienen más complicado. Aun así. en estos momentos estoy dando cita de aquí a tres semanas”, explica.
“En ciertas fechas podía haber picos en la demanda,pero esto no es algo puntual”
Asegura que nunca había tenido tanta demanda como ahora. “En fechas puntuales que coincidían con ciertas épocas, como la de los exámenes, por ejemplo, podía haber un pico en la demanda, pero esto es algo sostenido en el tiempo, no es puntual”, explica el psicólogo, que advierte del aumento de consultas de menores. “Por mi experiencia, los adolescentes están siendo más afectados por la pandemia que los adultos. Yo tenía una población adolescente reducida, de un 25%, y ahora ha pasado a ser el doble”, asegura.
Algunos problemas que hasta antes de la pandemia eran puntuales se han convertido ahora en asuntos más que recurrentes. Uno de ellos es el absentismo escolar, que se suma a las consultas por ansiedad y depresión. También están aumentado los casos de autolesiones. “No es un problema que no viéramos antes, pero estamos asistiendo a un incremento importante que hay que vigilar”, sostiene este psicólogo, que forma parte también de Gabineti, una plataforma que atiende exclusivamente a distancia a los pacientes. “Cuantos más psicólogos y plataformas haya, mejor porque así el paciente puede elegir qué terapia o qué profesional va más con él. Además, hay personas que por problemas de movilidad o porque están más acostumbradas al mundo digital les va mejor la consulta online”, afirma.
En su opinión, el aumento de pacientes adolescentes responde también al hecho de que ir al psicólogo no está tan estigmatizado como hace unos años. “Ellos mismos se abren a pedir ayuda”, comenta.
“Estamos viendo un aumento significativo de consultas en edades jóvenes”
“En la pandemia estamos viendo un aumento muy significativo de la demanda, especialmente en las edades más jóvenes, tanto en el sector público como en el privado”, añade Rosa Cerqueiro, psicóloga clínica y portavoz del Movimento Galego de Saúde Mental (MGSM).
María Ferreiro reconoce que las consultas de psicología privada no dan abasto tras el colapso de los servicios públicos de salud mental. “Nosotros derivamos a los pacientes a otros centros si no los podemos atender en un máximo de dos semanas porque no puedes tener a la gente sin atención. Creo que los partidos deberían replantearse muy en serio el problema de la salud mental e invertir en ella porque el sector privado no somos la solución al problema. demás, muchos problemas psicológicos acaban psicosomatizándose y pasan a ser enfermedades físicas. Por eso, si no actuamos en el origen, la sanidad pública no va a poder con todo esto”, afirma esta psicóloga, cuyo centro en Vigo atiende a más del doble de pacientes que hace solo un año.
“Los políticos deben replantearse la salud mental e invertir en ella”
Advierte, además, de que los problemas que están atendiendo a raíz de la pandemia son cada más graves. “Estamos viendo recaídas terribles de personas que ya habían recibido el alta terapéutica y que se supone que deberían tener herramientas para hacer frente a esta situación, pero no es así”, explica Ferreiro.
Cerca de 7.000 personas están en lista de espera en el Sergas
Las listas de espera de los servicios de psicología del Sergas casi se han duplicado desde el año 2014, según el Movimento Galego de Saúde Mental (MGSM), organización que engloba a más de cuatrocientos profesionales de salud mental de Galicia, profesionales de la Administración de Justicia, ciudadanos, organizaciones sindicales y diferentes colegios oficiales, entre ellos, el Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia.
Según Rosa Cerqueiro, psicóloga clínica y portavoz del MGSM, a falta de que se conozcan los datos de las listas de espera del Sergas correspondientes a 2021, a fecha de junio del pasado año, había unos 7.000 gallegos esperando por una consulta de psiquiatría o psicología clínica –en 2014 eran cerca 4.000–. “De esas 7.000 personas en lista de espera, 3.000 lo estaban para psicología, cuando hay más de la mitad de psicólogos clínicos que de psiquiatras”, manifiesta.
Según Cerqueiro, la sobrecarga de trabajo que soportan las consultas de salud mental hace que no siempre se pueda realizar el trabajo en el tiempo y forma que recomiendan las guías clínicas y la evidencia científica. “El tiempo de consulta del que disponemos es muy corto para poder realizar una evaluación exhaustiva y una intervención sistematizada y en tiempo entre consultas, con frecuencia es de meses”, explica la psicóloga clínica.
Inequidad
Cerqueiro advierte de que la falta de accesibilidad a intervenciones que están incluidas en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud tiene como efectos negativos el riesgo de gavedad o cronificación de la enfermedad por no dar una respuesta ágil y eficaz, y una profunda inequidad del sistema, teniendo como efecto secundario que las personas tengan que recurrir al sistema privado no como una decisión deseada desde un principio, sino por necesidad de resolver su problema, con los costes económicos que eso implica.
Según el Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia, el ratio de profesionales de psicología en Galicia es de 4 por cada 100.000 habitantes, dos puntos por debajo de la media estatal (6 por cada 100.000 habitantes) y el tiempo de espera para una primera consulta en la sanidad pública se aproxima a los seis meses, un tiempo de espera que se traslada ya a la privada.